Ahora que ya conocemos todo el pasado de Jaina Valiente, nos centraremos en su historia más reciente, en concreto en el Asedio a Theramore por parte de la Horda. Éste eventos marcó un antes y un después en la vida de Jaina Valiente. La muchacha antes alegre y pacifista se convertirá en una maga mucho más violenta y vengativa.
El asedio a Theramore
Pasaron unos años de relativa paz para Jaina. No tuvo que encargarse de amenazas que afectasen directamente a su territorio sino de una mayor y para todo Azeroth, Alamuerte. No obstante, con la ayuda combinada de los Aspectos y unos héroes, el Guardián de la Tierra fue finalmente vencido y Azeroth entero se salvo. Todas las fronteras de la Alianza y la Horda cambiaron con la llegada del Destructor y a su misma vez, Thrall dejó su puesto de Jefe de Guerra para que Garrosh Grito Infernal lo sustituyese. Thrall vio en él lo que necesitaba su gente en esos momentos, un líder orco capaz de proteger a su pueblo y de llevarlo a la gloria mientras que Thrall se ausentaba para salvar el mundo.
El ansia de Garrosh por extender las fronteras de la Horda se acrecentó conforme pasaba el tiempo. Primero asedió Vallefresno con sus orcos y unos criaturas provenientes de Rasganorte y tras eso decidió darle un golpe de gracia a la Alianza que nunca olvidaría, destruir Theramore. Toda esta historia comienza cuando el Iris del Enfoque desaparece del Nexo, el territorio de los dragones azules. Kalecgos, contrariado por este suceso se pone a investigar rápidamente. Le preocupaba que un artefacto de tanto poder como es el Iris pueda caer en malas manos y más cuando ha sido robado.
Jaina seguía en Theramore con su nueva aprendiz, una gnoma de pelo rosa llamada Kinndy Chispabrillo. La gnoma había sido designada como la aprendiz de Jaina por el Kirin Tor. Pasaron unos días hasta que la involucraron en la búsqueda del Iris, Kalecgos sabía del gran poder de la maga y creía que le podría ayudar buscándolo. Mientras, Garrosh se disponía a comenzar su campaña contra Theramore, primero conquistó el Fuerte Norte con la ayuda de toda la Horda reunida. A regañadientes, Vol’jin y Baine aceptaron participar en la batalla pues creían que la paz con la Alianza era posible y que esa no era forma de lograrlo.
Tras la conquista del Fuerte Norte, Baine se acercó a Theramore para avisar a la maga de los planes de Garrosh. Para defender a su pueblo, Jaina evacuó a todas las mujeres y los niños del lugar y le suplicó ayuda a Varian Wrynn. Éste trajo a una gran parte de la flota naval de la Alianza y de su ejercito, generales de renombre como Tiras’Alan o Marcus Jonathan acudieron a la llamada. Lo mismo hizo el Kirin Tor que le proporcionó a algunos de sus magos más poderosos, estando entre ellos Rhonin.
Finalmente, Garrosh atacó Theramore con el grueso de su ejército. La Alianza combatió honorablemente y lograron vencer a la Horda, no obstante tuvieron muchas bajas entre los suyos pero la batalla parecía estar ganada. De repente, un zepelín goblin surgió del cielo cargado con una bomba de maná. Todos comprendieron que era lo que verdaderamente estaba pasando, la Horda había hecho el ataque para reunir allí a los mayores generales de la Alianza y matarlos a la vez; y al mismo tiempo destruir la principal ciudad de la Alianza en Kalimdor.
Rhonin se encontraba junto a Jaina en la torre de la maga cuando comprendió que era lo que debía de hacer. La vida de Jaina era mucho más valiosa que la suya y vio en ella el futuro de su gente. Rhonin reunió toda la magia posible para llevar la bomba hacia la torre y que así hiciese el menor daño posible. En el último instante, empujó a Jaina a través de un portal para que ella se salvase, la única superviviente a la masacre de Theramore.
Jaina apareció en una isla cercana a su hogar. Se miró en el agua y contempló como su pelo había cambiado para ser ahora blanco con un único mechón rubio, como sus ojos brillaban con un inquietante tono violeta y como su ropa estaba rasgada. Kalecgos apareció entonces diciéndole que él también había sobrevivido debido a que se encontraba volando cuando la bomba estalló y la avisó de que no era conveniente que se acercase para ver a los suyos.
Jaina no le hizo caso y se teletransportó a la isla. Lo que vio solamente empeoró su estado de ánimo. Todos sus amigos estaban muertos, algunos de ellos estaban suspendidos en el aire al mismo tiempo que la sangre manaba de sus heridas. Se acercó a una pequeña figura que divisó en el suelo, era Kinndy, su aprendiza. Se acercó para abrazarla y darle el último adiós pero al hacerlo, su cuerpo desapareció debido a la explosión.
Tras todo lo que le había sucedido a Jaina a lo largo de su vida: La muerte de su padre, la matanza en Stratholme a manos de Arthas, la traición de Kael’thas etc. La destrucción de su ciudad y la muerte de tantas personas la enloqueció completamente. Se acercó al lugar en el que estaría su torre y mató a los orcos que había por allí revisando que no hubiese supervivientes. Vio el Iris del Enfoque y supo que debía vengarles, lo recuperó de las ruinas del lugar y se fue para obtener su venganza.
Jaina fue hasta Dalaran, donde recuperó uno de los libros de Antónidas en el que estaban sus hechizos más poderosos. Con esos conocimientos y el Iris del Enfoque viajó hasta Durotar y comenzó a invocar una ola formada por elementales de hielo. Con ella, pretendía inundar todo Orgrimmar, sin importarle que hubiera mujeres y niños si con eso se cobraba su venganza. Thrall apareció e intentó que entrase en razón, pero ella le echó en cara el que Garrosh fuese Jefe de Guerra. Entonces apareció Kalecgos, al cual había cogido mucho cariño durante todos estos eventos y le dijo que si quería convertirse en otro Garrosh. Si quería matar a tanta gente de esa forma y asemejarse más a Arthas, el cual al menos purgó Stratholme sin odio en su corazón. Jaina rompió en lágrimas y le devolvió el artefacto.
Tras eso, el dragón le contó que la Alianza se estaba enfrentando a la Horda en las costas de Durotar y que necesitaban su ayuda, por lo que fueron volando hasta allí y les salvaron. Finalmente, se le pidió a la maga que fuese a Dalaran para reunirse con el Consejo de los 6 (Los 6 Archimagos que gobiernan el Kirin Tor) y se le ofreció fuese su nueva líder tras el heroico sacrificio de Rhonin. Tras todo lo que había pasado, necesitaba alejarse un poco de algunas personas y tener su mente ocupada, por lo que aceptó el puesto.
Aquí os dejamos también un machinima que realizó un jugador y que es fiel a éstos eventos (en inglés):
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