Desde el momento en que pone en marcha su plan para recuperar las Islas del Eco, su protagonismo no ha parado de aumentar. Pero, ¿Quién es Vol’jin? Haremos un repaso de su vida hasta la actualidad sin mencionar los sucesos relatados en la novela Vol’jin: Sombras de la Horda.
Adhesión a la Horda
Sen’jin era el médico brujo que lideraba a la exiliada tribu de los Lanza Negra y el padre de Vol’jin. Viendo que el futuro que se avecinaba sería oscuro para su tribu, Sen’jin envió a su hijo a una prueba para convertirse en un Cazador de Sombras. No era algo habitual enviar a un trol tan poco preparado como Vol’jin a una prueba que resultaría difícil hasta para el trol más experimentado, pero ese “futuro oscuro” no iba a esperar.
Vol’jin prefirió ser acompañado por su amigo de la infancia Zalazane. Cada uno obtuvo una visión del futuro de su tribu diferente y desde ese momento supieron que algún día iban a enfrentarse a muerte. Eso no les impidió completar con éxito sus respectivas pruebas y regresar a casa. Los dos tenían la certeza de haber estado fuera por un tiempo aproximado de tres semanas; pero la realidad era que se habían ausentado durante tres meses. Al volver, encontraron un panorama muy diferente al que ellos recordaban. Su tribu estaba en peligro de extinción, peleando en dos frentes a la vez y perdiendo en ambos. Por un lado estaban los humanos, recién llegados a la isla, y por otro los múrlocs.
Por suerte, no todo estaba perdido: otro grupo hizo acto de presencia y sin mostrar signos de ser hostiles. Thrall y sus orcos habían desembarcado en la isla en su travesía hacia Kalimdor por pura coincidencia y no tardaron en enfrentarse a sus eternos rivales humanos. Cuando la victoria parecía cercana, los múrlocs emboscaron a todos por igual y los atraparon. Pero los múrlocs no pueden hacer prisionero a un chamán tan poderoso como Thrall en una celda común. Liberando a todos los demás (incluida la tribu Lanza Negra) empezó la operación de fuga. Sen’jin, no obstante, no pudo ser salvado a tiempo. Con su muerte, Vol’jin se convertía en el líder de su gente sin desearlo.
Una vez rechazados los asaltantes, que servían a la Bruja del Mar, Vol’jin quiso agradecer a los orcos su ayuda. A partir de ese momento, la tribu Lanza Negra formaría parte de la Horda. Sin embargo, Vol’jin no partió con los demás a Kalimdor en un primer momento y permaneció en esa isla a la que hasta hace tan poco había considerado hogar.
Aunque Vol’jin no estuviera presente, la Tercera Guerra empezó y terminó. No fue hasta poco tiempo después de ésta, que se marchó del lugar, para encontrarse con los demás. Estableció un nuevo asentamiento en las Islas del Eco, no muy lejos de los orcos, desde las que esperaba vivir en paz. Una paz que duró muy poco, con la llegada de una nueva fuerza de humanos hostiles.
Daelin y Zalazane
Buscando a su querida y única hija, el Almirante Daelin Valiente llega hasta Kalimdor. Una de las primeras cosas que encuentra la flota de Kul’tiras son las Islas del Eco, a las que rápidamente ponen bajo asedio. Los Lanza Negra, incapaces de hacer frente a los buques de guerra humanos, se ven obligados huir hacia la costa del continente, donde Thrall podrá protegerles mejor. Para ello, Vol’jin usa su particular magia, transformando al equipo de Rexxar y permitiéndoles abrir un camino entre las líneas enemigas.
Desde su nuevo asentamiento temporal, Vol’jin aconseja a Rexxar sobre los siguientes pasos a seguir, hasta que finalmente se libra la batalla contra los humanos. Una vez muerto el Almirante, los trols son libres de regresar a las Islas del Eco.
Vol’jin no pudo descansar ni un segundo: un nuevo peligro amenazó a su tribu. Su amigo de la infancia, Zalazane, enloqueció. En su locura, se apoderó de las mentes de todos los trols que se pusieron a su alcance, haciéndoles obedientes a su causa. Nuevamente, Vol’jin ordena la evacuación de las Islas.
En el continente funda Sen’jin, un poblado que lleva el nombre de su difunto padre. El objetivo era recuperar las Islas rápidamente, pero fue llamado a Orgrimmar y dejó todo en manos del médico brujo Gadrin, mentor de Zalazane. Tuvieron que pasar años hasta que Vol’jin pueda encontrar el momento para reunir un ejército con el que derrotar a su antiguo amigo.
El Cataclismo
Thrall tuvo que dejar sus obligaciones como Jefe de Guerra para intentar salvar el planeta entero. Ignorando las advertencias de sus consejeros, ascendió al poder a Garrosh Grito Infernal. Vol’jin, como Cairne, no tardó en mostrar abiertamente que no estaba conforme con esa decisión. Por orden de Vol’jin, la mayoría de los trols dejaron Orgrimmar para establecerse en su recién recuperadas Islas del Eco. A muy poco estuvieron los Lanza Negra de abandonar la Horda, ya que su líder así lo consideraba como la mejor opción. Más calmado por las palabras de Thrall, Vol’jin reflexiona.
Garrosh Grito Infernal no va a ser lo único que mantenga al cazador de las sombras ocupado. La tribu de los Zandalari se volvió hostil contra todas razas que no fueran la suya y empezó a reunificar las dispersas tribus trol. A los Lanza Negra también se les ofreció la oportunidad de entrar a formar parte de este nuevo “Imperio Trol”, oportunidad que Vol’jin rechazó inmediatamente.
El líder de los Lanza Negra consideró que los Zandalari representaban una amenaza extrema. Era tal, que incluso pidió ayuda a la Alianza y colaboró con ella en la Vega de Tuercespina para poner freno a los Gurubashi. En el otro extremo del continente, los Elfos de Sangre aceptaron gustosamente la idea de atacar el mismísimo corazón del Imperio Amani: Zul’Aman. Ambas amenazas fueron aparentemente neutralizadas.
La rebelión de los Lanza Negra
Pandaria hizo acto de presencia y el Jefe de Guerra mostró su interés por el nuevo continente, lleno de recursos y un nuevo lugar donde demostrar el superior poder de su Horda. Hacía ya tiempo que Baine y Vol’jin opinaban que el actual Jefe de Guerra no reunía las cualidades para liderar la Horda, pero ninguno se atrevía a actuar, sabiendo que los orcos podían acabar con ellos por separado.
Aproximadamente dos meses después del descubrimiento de Pandaria, Garrosh llega a las costas de la nueva tierra acompañado de un ejército entero. Vol’jin consiguió camuflarse entre ellos para mantenerle vigilado. Pero en su orgullo, no vio venir la trampa y eso casi le cuesta la vida.
Recuperado de sus heridas, físicas y mentales, y convencido de que Garrosh no ha de gobernar, Vol’jin regresa a Kalimdor. La ventaja que suponía que le creyeran muerto no dura demasiado y pronto el poblado Sen’jin se ve rodeado de unos Kor’kron poco amistosos. Una vez rechazado el asalto, con la ayuda de héroes de la Horda y el propio Thrall, se inicia la siguiente fase: capturar Cerrotajo, vital por su posición estratégica en Durotar.
Los Kor’kron oponen resistencia, pero son superados en número. Cerrotajo cae ante las fuerzas revolucionarias y se empiezan los preparativos para el asalto final. Baine Pezuña de Sangre promete unirse a la revolución en un futuro cercano, aludiendo que todavía hay muchos taurens en Orgrimmar. Pero ni ambas fuerzas conjuntas serían suficientes para tomar Orgrimmar. Vol’jin lo sabe y no duda cuando se le plantea la posibilidad de una tregua con la Alianza.
El problema es que no podrán mantener esta guerra civil sin suministros, y Durotar no es un buen lugar para encontrarlos. Garrosh se les ha adelantado, controlando en gran medida los Baldíos del Norte y extrayendo todo aquello que pueda ser útil. La zona se ve sumida en pequeñas escaramuzas constantes durante semanas, hasta que los revolucionarios están preparados.
Ahora, mientras la Alianza ataca el puerto, Vol’jin dirige el asalto frontal: a la puerta de Orgrimmar. Se ha estado preparando para este momento, pero es consciente que Garrosh también.¿Qué le aguarda el destino?