Retratos de Azeroth: Anduin Wrynn (Parte 4)

Anduin Wrynn, hijo del Rey Varian Wyrnn y de la Reina Tiffin Ellerian, príncipe heredero del trono real de Ventormenta y sacerdote instruido para seguir el camino de la luz. Anduin comprende y empatiza con su pueblo y está a favor de la paz entre todas las razas de Azeroth. Su sabiduría y su sentido de la justicia serán un elemento clave para evitar el conflicto entre la Alianza y la Horda y por tanto para proteger Azeroth de la oscuridad que se avecina. (Parte IV).

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El Peón Blanco

Tiempo después de la caída del Destructor de Mundos, Alamuerte, Anduin viajaba en un navío llamado La Vanguardia. Pero este fue asaltado por las fuerzas navales de la horda provocando que el navío encallase en la costa de una tierra inexplorada rodeada de una densa niebla. Aunque muchos de los tripulantes de La Vanguardia murieron, Anduin sobrevivió y se adentró en aquella extraña tierra. Nada más enterarse Varian de la desaparición de su hijo mediante una de las retransmisiones del Almirante Taylor, envió una unidad de élite formada por héroes y miembros del IV:7 para explorar aquella tierra y rescatar a Anduin, ahora denominado El Peón Blanco. Al final, el joven príncipe fue encontrado por las las fuerzas de la Alianza, sin embargo Anduin no quería regresar todavía. Después de haber visto la destrucción que causaba el conflicto entre La Alianza y La Horda, la hermosura y el poder curativo de esta tierra, decidió que debía llegar al Valle de la Flor Eterna, el cual había estado cerrado durante generaciones.

En su viaje, el joven príncipe aprendió de las maravillas que ocultaba aquella tierra, pero también descubrió un mal que trataba de corromperlas, se trataba de los Sha, manifestaciones aberrantes de las emociones negativas cuyo poder era muy peligroso. Anduin viajó al Templo de la Grulla Roja, donde conoció a Chi-Ji, uno de los cuatro Augustos Celestiales que habitaban en Pandaria, este le enseñó durante un tiempo y le mostró que siempre había esperanza de un futuro mejor. Más tarde Anduin viajaría al Templo del Tigre Blanco, donde le recibió Xuen, otro de los Augustos Celestiales, junto al Caminasol Dezco por parte de La Horda. Juntos demostraron al Augusto Celestial que su intención era buena y que eran dignos de entrar en el Valle de la Flor Eterna. Junto con el resto de Augustos Celestiales, Xuen decidió abrir la puerta del valle tanto a La Alianza como a La Horda. Por desgracia los mogu habían invadido el valle y mantenían una lucha en el contra los miembros de El Loto Dorado, los guardianes del valle.

La Campana Divina

Meses después el ejército de La Alianza y de La Horda llegó a la costa de la Espesura de Krasarang. La Alianza construyó el Desembarco del León, donde Varian al fin se reunió con su hijo de nuevo, este le contó lo maravillosa que era aquella tierra y que la guerra la destruiría si no la detenían. Varian le dijo a su hijo que haría lo correcto e intentaría salvar Pandaria de las consecuencias de la guerra. Anduin mas tarde fue mandado a Dalaran, a ver a la ahora líder del Kirin’ Tor, Jaina Valiente, después de la tragedia de Theramore. Anduin la dijo a Jaina que su padre quería la rendición de los Atracasol después de su traición, pero la poderosa maga decidió que no haría tal cosa ya que Dalaran representaba un faro de esperanza hacia La Paz. Sin embargo, tiempo más tarde se robó de Darnassus un artefacto antiguo encontrado por la Liga de Expedicionarios en Pandaria, se trataba de la Campana Divina. Jaina descubrió que había sido La Horda, ayudados por los Atracasol que habían vuelto a traicionarla una vez más. Jaina en un ataque de ira purgó la ciudad de miembros de La Horda.

Anduin ante todos estos sucesos, descubrió que Garrosh planeaba utilizar el poder oscuro de la campana para sus propios fines. Para impedirlo, acudió a la tumba de los conquistadores donde liberó al Rey Mono de su prisión. Este le dijo que para contrarrestar el poder de la campana habría que utilizar la Marra Armónica, que se hallaba fragmentada en tres trozos que Anduin tuvo que encontrar. Una vez reparada, Anduin cogió la Marra Armónica y se dirigió a detener a Garrosh que estaba preparando a los kor’kron en el Tramo del Emperador para utilizar el poder de la Campana Divina. Garrosh desoyendo las súplicas de Anduin, utilizo la campana sobre sus guerreros, causando que el Sha les poseyese y provocándoles la muerte. Anduin decidido, golpeó la campana con la Marra y esta revirtió su poder, convirtiendo el caos en armonía. Garrosh, rabioso por que el príncipe humano había desbaratado sus planes, destruyó la campana asestando un fuerte golpe a Anduin, al que dio por muerto. Por suerte el joven príncipe aún vivía, pero tenía destrozada la pierna. La Alianza llegó a tiempo para rescatarlo y llevarlo de vuelta al Desembarco del León, donde su padre se alegró de que su hijo aún viviera y Jaina juró que se lo haría pagar a Garrosh.

Los dos Príncipes

Anduin recibió tratamientos durante un tiempo y cuando ya fue capaz de moverse, viajó hacia la Taberna en la Niebla, donde conoció en persona a Wrathion, el Príncipe Negro. Durante la campaña contra el Rey del Trueno, ambos príncipes estuvieron un tiempo dialogando e intercambiando ideas. Pero Anduin aunque encontró agradable su estancia con el dragón negro, mantuvo una gran sospecha sobre las verdaderas intenciones de Wrathion. Ambos príncipes más tarde viajaron a la Isla Intemporal, en la cual se producían sucesos extraños relacionados con el tiempo. Kairozdormu, uno de los dragones del Vuelo Bronce, investigó las propiedades de aquella isla para utilizarlas para sus propios fines.

El Juicio de Garrosh

Tiempo más tarde, tanto las fuerzas de La Alianza como de La Horda Revolucionaria estaban preparadas para ajusticiar a Garrosh, se produjo el Asedio de Orgrimmar, cuyo resultado fue la derrota del Jefe de Guerra. Garrosh fue llevado al Templo del Tigre Blanco donde tiempo después se celebró un juicio para decidir su destino. En este juicio pudieron asistir tanto miembros de La Alianza como de La Horda, así como todos los líderes de ambos bandos. Anduin estuvo presente en el juicio y fue testigo de todas las atrocidades de Garrosh gracias al uso de la Visión del Tiempo, un artefacto que creó Kairozdormu gracias a sus investigaciones en la Isla Intemporal, este permitía ver cualquier evento sucedido a lo largo de la historia, y fue utilizado en el juicio.

Anduin tuvo la oportunidad de volverse a reunir con Wrathion, quien también había asistido al juicio de Garrosh. Durante los descansos entre el juicio, Anduin visitó a Garrosh, que permanecía encarecelado y vigilado en su prision bajo el Templo del Tigre Blanco. Anduin intentó en muchas ocasiones dialogar y empatizar con el sobre la razón de sus acciones y la idea de alcanzar La Paz, pero Garrosh se mantuvo fiel a sus ideales. En una ocasión anterior al juicio final, Anduin salvó a Garrosh de ser envenenado por la comida que le habían traído, este tuvo la oportunidad de partirle el brazo al joven príncipe pero no lo hizo. 

Cuando llegó el día en el que se decidiría su destino, Garrosh parecía haberse redimido y estar avergonzado de lo que hizo, nada más lejos de la realidad, en aquel momento se produjo un ataque de los Faucedraco y del Vuelo Infinito, mientras Garrosh escapó por un portal temporal gracias a Kairozdormu, que había planeado en secreto usar la Esquirla del Tiempo para que Garrosh y él escapasen. Además de esto aparecieron versiones idénticas de los líderes de otra línea temporal que junto con las otras tropas desataron un caos en el juicio y se produjo una terrible lucha. Todo esto paso ante los ojos del príncipe Anduin, quien también había descubierto que Wrathion había colaborado en aquel plan. Anduin tuvo que luchar en aquel caos y estuvo a punto de morir de no ser por la intervención de su yo alternativo, que se trataba de un Anduin coronado ya Rey de Ventormenta y ataviado con la armadura de su padre, mientras empuñaba su maza «Rompemiedos». Por descargacia la versión alternativa de Anduin acabó muriendo, el joven príncipe después de verse a sí mismo morir, participó con fiereza en la batalla sanando a sus aliados y utilizando la luz para acabar con sus enemigos. Cuando todo hubo acabado, salvaron de una herida mortal a Jaina Valiente gracias a la bendición de Chi-Ji y el juicio concluyó, pero tanto La Alianza como La Horda tuvieron claro lo que harían, encontrarían a Garrosh.