Índice |
---|
Maiev Cantosombrío |
Xavius |
Anduin Wrynn |
Athissa |
Genn Cringris |
Dargrul el Infrarrey |
Khadgar |
Gul’dan |
Sylvanas Brisaveloz |
Illidan Tempestira |
Una vez más, nuestro mundo corre el riesgo de ser aniquilado, la Legión Ardiente más poderosa que nunca regresa para acabar lo que tiempo atrás empezó, la destrucción de Azeroth y de todos los que lo habitan. El destino de nuestro mundo estará en las manos de los héroes que lo protegen y de los villanos que lo amenazan.
En World of Warcraft: Legion vamos a enfrentarnos con viles enemigos ya conocidos por todos en el Lore así como otros nuevos u olvidados, además de ellos contaremos con personajes de gran importancia que estarán de nuestro lado. Por el momento se han anunciado 10 pero estamos seguros que muchos más estarán por llegar.
Además en esta expansión podremos conocer a grandes glorias de nuestros Lore que nos cruzaremos de alguna u otra forma para conseguir nuestras nuevas Armas Artefacto. Vamos a comentar los que ya conocemos y ampliando algunos detalles. [Información actualizada al 26/8/15]. Artículo creado en colaboración con Poxselis
Si los Vigías son infames entre los elfos de la noche, Maiev Cantosombrío es una leyenda entre ellos. Famosa por su extraordinaria habilidad para capturar cualquier tipo de enemigo, siguió el rastro de Illidan Tempestira, el Traidor, hasta el Templo Oscuro, en Terrallende. Tras la derrota de Illidan, Maiev apresó a los seguidores que sobrevivieron, los Illidari, y juró que nunca permitiría que los vilificados cazadores de demonios volvieran a campar a sus anchas. |
Fue la carcelera de Illidan Tempestira después de la Guerra de los Ancestros, y la líder de las Celadoras. Cuando Illidan escapó hacia Terrallende, Maiev lo persiguió y acabó con su vida junto a los héroes de Azeroth en el asalto al Templo Oscuro. Después de darle muerte, se encargó tanto de que éste como de sus seguidores, los Illidari, fueran apresados para que sufrieran por el resto de la eternidad. Maiev se sentía vacía sin un objetivo, esto dió paso a su locura, ya que decidió que la sociedad elfa debía ser independiente, sin la ayuda de La Alianza ni de razas inferiores. Llevó a cabo asesinatos junto a las nuevas celadoras por su cuenta acabando con los Altonato redimidos y los Huargen que querían unirse a La Alianza, hasta intentó matar al propio Malfurion. Sus planes se vieron frustrados por su hermano Jarod Cantosombrío y Maiev terminó escapando, hoy en día no se sabe su paradero.
Tiempo ha, Xavius aterrorizó Azeroth de tal manera que casi hizo añicos los muros que separan la realidad de los sueños. Sus maquinaciones terminaron con su derrota, pero se le ha dado otra oportunidad para vengarse. Ahora, Xavius lidera la conquista de Val’sharah, donde el contaminado Árbol del Mundo Shaladrassil extiende la corrupción de la Pesadilla Esmeralda. Con un ejército de sátiros viles a sus órdenes, Xavius no parará hasta aplastar a todo aquel que se oponga a la Legión. |
Xavius era antaño el canciller de la reina Azshara, fue el verdadero artífice de que la Legión llegara a Azeroth por primera vez, pues fue el quien transmitió a los Altonato que Sargeras era un dios y que debían abrir un portal a la Legión. Xavius fue derrotado y Sargeras le castigó convirtiéndole en un demonio, pasó a ser el primero de los Sátiros. Cuando sus planes volvieron a ser desbaratados por Malfurion Tempestira, el alma de Xavius quedó atrapada en un árbol que después del gran cataclismo acabó en el fondo de los océanos. Fue entonces cuando el dios antiguo N’Zoth contactó con Xavius y este se acabó convirtiendo en el señor de la Pesadilla Esmeralda. Y aunque ya se manifestó una vez en Azeroth estando a punto de sumir a todo ser vivo en la Pesadilla, acabó derrotado de nuevo por Malfurion. Ahora, con la invasión a gran escala de la Legión en Azeroth, Xavius ha resurgido una vez más para extender la corrupción de la Pesadilla por todo Azeroth.
Anduin, heredero del trono de Ventormenta, es un joven muy sabio para su edad. Son varias las veces que ha recurrido a la diplomacia para poner fin a los conflictos, y ha inspirado hasta a su aguerrido padre para deponer las armas en aras de la paz. No obstante, la diplomacia tiene un límite, y hay villanos con los que no se puede razonar. La Legión Ardiente amenaza con aniquilar Azeroth, y Anduin descubrirá el auténtico precio de la paz… y si está dispuesto a pagarlo. |
El príncipe heredero al trono real de Ventormenta, durante toda su vida ha contemplado y vivido eventos que han cambiado su visión del mundo, ante todo anhela la Paz entre todas las razas de Azeroth. Ha sido instruido desde joven por el mismísimo Profeta Velen como sacerdote de la luz y posee un gran poder en su interior. Ahora el príncipe Anduin, quien ha adquirido mucha sabiduría y poder a lo largo de sus viajes, deberá aprender que hay enemigos con los que no se puede razonar, que ”La Paz no es siempre la respuesta”…
La reina Azshara, antigua líder de los ancestrales elfos de la noche, gobierna a los naga con autoridad suprema. Sus siervos se cuentan por millares, pero, de entre ellos, pocos son tan fanáticos como Athissa. Su Reina la designó para dirigir un enorme ejército naga hacia Azsuna, donde se rumorea que hay una reliquia de poder de los titanes, largo tiempo perdida. Nada se interpondrá entre Athissa y su objetivo, ni los espíritus malditos de los elfos de la noche que deambulan por esa región ni las tropas de la Horda y la Alianza que se concentran en las Islas Abruptas. |
La reina Azshara y sus sirvientes, después del Gran Cataclismo acabaron ahogados por las negras aguas del Pozo de la Eternidad. Pero esto no los mató, los Dioses Antiguos los convirtieron en los seres monstruosos conocidos como los naga. Azshara desde entonces gobernó durante milenios en la ciudad hundida de Nazjatar, en las grandes profundidades de la Mare Magnum, haciéndose más fuerte y esperando el momento oportuno para actuar. La llegada de la Legión Ardiente a Azeroth hará que Azshara envié un enorme ejército de nagas dirigido por la Maestra de las Mareas Athissa, para reclamar una reliquia de poder de los titanes perdida. Athissa, fanática y fiel a su reina, no permitirá que ni la Alianza ni la Horda interfieran en su misión.
Durante los últimos años, el veterano gobernador de Gilneas ha sufrido muchas desgracias: su hijo y su nación cayeron ante la Reina alma en pena Sylvanas y los Renegados, y casi perdió su humanidad a causa de la maldición huargen. Sin embargo, a pesar de todas estas tragedias, Genn ha hallado fuerza y coraje, y está decidido a luchar con uñas y dientes contra cualquier enemigo que amenace a la Alianza. |
Fue el gobernador de Gilneas, y aunque prestó su servicio a la Alianza de Lordaeron en la Primera Guerra, más tarde abandonó a sus aliados y construyó la Muralla de Cringris, aislando a su pueblo de toda amenaza exterior. Gilneas permaneció así hasta que los Renegados la invadieron, Cringrís tuvo que afrontar terribles sucesos como la maldición huargen de su pueblo y la muerte de su hijo Liam a manos de la Reina alma en pena. Acabó uniéndose de nuevo a la Alianza prestando esta vez el máximo apoyo a esta. Ahora, habita en Ventormenta junto a los supervivientes de su reino. Genn, con el apoyo de la Alianza esta más dispuesto que nunca a luchar y a recuperar su tierra.
Durante siglos, las tribus tauren y drógbar de Monte Alto vivieron en paz, pero poco después de la llegada de la Legión, un líder drógbar llamado Dargrul el Infrarrey acabó con la armonía y robó el Martillo de Khaz’goroth, un poderoso artefacto protegido por los tauren Monte Alto. El Infrarrey piensa servirse del terrible poder del Martillo para tomar el control de Monte Alto. |
En las Islas Abruptas, habitan razas y clanes desconocidos para el resto de Azeroth. En Monte Alto, una de las zonas habitadas por estos nativos, los drógbar y las tribus tauren vivieron en armonía, hasta la llegada de la Legión… Ahora un líder drógbar llamado Dargrul el Infrarrey ha decidido robar el Martillo de Khaz´gototh, un poderoso artefacto que protegían los tauren Monte Alto. Dargrul planea utilizar este poder para hacerse con el control de Monte Alto.
A pesar de que no pudo impedir que Gul’dan abriera la Tumba de Sargeras y la Legión volviera a irrumpir en Azeroth, Khadgar está decidido a hallar el modo de volver a sellar el portal y frustrar la invasión de la Legión. Sabe que, para conseguirlo, necesitará unir a los mayores campeones de Azeroth bajo la causa y hacer frente a aquellos que se oponen a formar una coalición, arriesgándose a acabar destruidos a manos de los demonios. |
El Archimago Khadgar, antiguo aprendiz de Medivh y poderoso hechicero, luchó en la Primera Guerra junto con Anduin Lothar para defender Azeroth de la Horda Corrupta. Junto a los Hijos de Lothar ha salvado este y otros mundos de la destrucción. Ha comandado un ejército de héroes que acabaron con la amenaza de la Horda de Hierro y con los planes de Gul’dan. Y ahora, debe reunir de nuevo a los héroes de Azeroth para hacer frente a la verdadera amenaza que supone la Legión Ardiente. Khadgar conoce muy bien el poder de la Legión y sabe que si La Horda y La Alianza no deponen su conflicto, no tendrán nada que hacer ante esta nueva amenaza que se avecina.
Gul’dan no debe lealtad a nadie salvo a sus amos de la Legión Ardiente. En Draenor, el ambicioso brujo orco estuvo a punto de someter a toda su raza bajo el yugo de los demonios. Aunque sus planes fracasaron, Gul’dan sobrevivió, y la Legión lo exilió a Azeroth, desde donde abriría un portal que permitiría la entrada de un monstruoso ejército invasor, algo a lo que ni la Horda ni la Alianza se han enfrentado jamás. |
Gul’dan fue en el pasado el prometedor aprendiz de Ner’zul, sin embargo traicionó a su propio pueblo a cambio del poder ofrecido por la Legión convirtiéndose en el primero de los brujos. Junto a Medivh (poseído por Sargeras) abrió un portal a Azeroth y dió paso a la invasión de la Horda Corrupta. Su ansia de poder no le detuvo y eso le llevo a la muerte en La Tumba de Sargeras asesinado por los propios demonios. Sin embargo, el Gul’dan de la otra línea temporal, aunque siguió los mismos pasos intentando someter Draenor, su planeta natal a los demonios, fracasó gracias a los defensores de Azeroth. Ahora Gul’dan, ha sido enviado a Azeroth para cumplir una misión que le han asignado sus maestros demoniacos, asegurar la invasión a gran escala de la Legión Ardiente en Azeroth e invocar al mismísimo Titán Oscuro Sargeras.
La despiadada líder de los Renegados es una formidable campeona de su pueblo, pero, con la invasión de la Legión Ardiente, la Dama Oscura corre un riesgo extremo: si Sylvanas cae, su muerte será el comienzo de su eterna condena. Lo único que la separa de su fatal destino son sus Val’kyr, aunque son pocos los espíritus guardianes que quedan para apoyarla. Su destino pende de un hilo, y Sylvanas debe decidir hasta qué punto está dispuesta a proteger a su pueblo… y qué es lo más valioso para ella: su gente o su propia alma. |
La Reina alma en pena ha sufrido desgracias ya en su vida, y en su muerte… Pues su propia existencia se debe a la maldición que le impuso el Rey Exánime al morir. Sylvanas y su pueblo pertenecen a La Horda por pura necesidad ya que fueron acosados por los que una vez en vida fueron sus aliados. La Dama Oscura no tenía en mente otro deseo que acabar con quien la provoco tal sufrimiento, el Rey Exánime. Después de su derrota, Sylvanas se dió cuenta de que ella y su pueblo acabarían por desaparecer, pero las Val’Kir acudieron a ella, las cuales eran capaces de levantar no-muertos y así evitar que estos desapareciesen. Sylvanas en cierto momento creyó que podría volver a ser feliz junto a su hermana Veresa Brisaveloz, pero esta al final acabo traicionándola no yendo con ella y asestándola un duro golpe. Ahora Sylvanas, quien no tiene razones para confiar en nadie excepto en si misma, se verá afectada por la invasión de la Legión Ardiente, son pocas las Val’Kyr que le quedan y deberá elegir si realmente lo que la importa es su pueblo, o ella misma…
Tras la caída del Templo Oscuro, el cadáver de Illidan Tempestira, el señor de Terrallende, desapareció. Nadie sabe qué fue de los restos de Illidan, pero la leyenda dice que la celadora Maiev Cantosombrío trasladó su cuerpo destrozado a la Cámara de los Celadores para que el alma oscura y persistente de Illidan sufriera el resto de su eterna sentencia, junto a sus seguidores, los temibles Illidari. Una justicia… perpetua. |
Illidan Tempestira, conocido como El Traidor, hace mas de 10.000 años sucumbió al poder de la Legión Ardiente permitiéndoles llegar a Azeroth y traicionando a su propio pueblo. A pesar de que fue derrotado y encarcelado durante más de 10.000 años, sus ansias de poder vil acabaron por convertirlo en un demonio. Illidan mas tarde se haría con el control de Terrallende, donde gobernó con tiranía hasta que los héroes de Azeroth acabaron con el en el Templo Oscuro. Sin embargo, Maiev Cantosombrío no se conformó simplemente con su muerte, trasladó el cadáver de Illidan a la Cámara de los Celadores, donde hasta día de hoy su alma sufre un eterno castigo…