¿Cómo rolear a los Huargen/Gilneanos? (parte II)

¡Saludos, Comunidad!

Continuamos con la segunda entrega de ¡Cómo rolear Huargens/Gilneanos!. Puedes ver la primera parte aquí.

Redacción y Edición: Dsaille
Supervisión y Corrección: Natea, Cemotucu e Idril

Índice

3. Organización política y liderazgo

La organización política dentro del Reino de Gilneas, además de corresponder a la clara diferenciación de las clases sociales como en cualquier otro reino humano, posee como sistema de gobierno la monarquía feudal, donde a pesar de que todo el reino pertenece y corresponde a los mandatos de su Rey, la tierra se halla dividida entre los distintos nobles que forman parte de la Corte Real de Gilneas y mantienen la paz y el orden del Rey dentro de sus feudos. Haciendo que de esta forma, la población deba de entregar su lealtad tanto al Rey, como al Señor que rige las tierras donde habiten.

Cabe destacar que dentro de la Corte también existen posiciones especiales otorgadas a personas que realizan una labor directamente relacionada con el Rey, como es el papel del Alquimista Real o el Archimago de la Corte.

La nobleza juega un papel fundamental en la política del reino, pudiendo expresar su opinión y consejo al Rey, aunque al última elección es solo suya y no tiene por qué decidirse a hacer lo que su corte le aconseja.

3.1 Humanos

Aunque no es estrictamente una variante racial intrínseca, todo Huargen de Cringris fue anteriormente un humano del Reino de Gilneas previo a ser afectado por la Maldición de los Huargen mediante una mordedura.

4. Facciones y Organizaciones

4.1 Rebeldes de la Puerta Norte

Líder: Lord Darius Crowley.
Afiliación: Reino de Gilneas.

Tras la construcción del Muro de Cringris, varios gilneanos quedaron excluidos del Reino de Gilneas al encontrarse del lado contrario del reino. Así como también gente extranjera quedo recluida dentro, sin poder abandonarlo. Asimismo, el aislacionismo del reino y la eventual confrontación entre Lord Darius Crowley y el Rey Cringris, después de que el noble enviase un grupo armado conocido como la Brigada de Gilneas en señal de apoyo, a la Expedición Humana de Lady Jaina Valiente, ocasionó que finalmente la población se levantara y bajo el liderazgo de Lord Crowley, iniciaran la guerra civil conocida como la Rebelión de la Puerta Norte.

No obstante, y a pesar de que lograron poner bajo asedio la capital del reino, la rebelión seria eventualmente opacada y con la captura de su líder, y otras figuras de importancia dentro de los Rebeldes, esta facción se vio obligada a esconderse, aunque sin olvidar sus ideales y motivaciones.

4.2 Lealistas Gilneanos

Líder: Rey Genn Cringris.
Afiliación: Reino de Gilneas.

Iniciada la Rebelión de la Puerta Norte, el Rey Genn Cringris trató de sofocarla tan pronto como pudo. A su fortuna, contaba no solo con el apoyo del ejército, sino también con gran parte del apoyo de la población y la nobleza, como es obvio y aunque eventualmente los rebeldes lograron sitiar la capital e incluso, marchar sobre ella, los lealistas lograron capturar a Lord Darius Crowley y el resto de líderes de los Rebeldes de la Puerta Norte, alzándose los Lealistas Gilneanos con la victoria y poniendo fin a la guerra civil.

4.3 Culto del Lobo

Líder: Alfa Prime (Ralaar Colmillo de Fuego).
Afiliación: Ninguna.

Formado por Ralaar Colmillo de Fuego después de abandonar el Sueño Esmeralda gracias a la liberación de los huargen por parte del Archimago Arugal, el Culto del Lobo se estableció en el interior del Reino de Gilneas y comenzó a actuar entre las sombras, convirtiendo a distintas personas en huargen de manera secreta después de pasar la prueba de iniciación, la cual consistía en asesinar a un miembro de la población; cuya víctima solía ser alguien que combatió por el bando de los Lealistas Gilneanos, lo que llevo al resto de gilneanos a creer que los Rebeldes de la Puerta Norte estaban alzándose nuevamente. Sin saber que el Asesino de las Estrellas y los crímenes cometidos por el mismo fueron perpetrados por distintos miembros que buscaban ser iniciados dentro del culto.

Ansían conformar un ejército de huargens ferales (el mismo que asalto la Ciudad de Gilneas y debilito al reino desde su interior), encontrar la Guadaña de Elune y eventualmente, principalmente por deseo de Alfa Prime, lanzarse contra Malfurion y los Elfos de la Noche en señal de venganza por su destierro tras la Guerra del Sátiro.

Aunque su líder y centro de operaciones se encuentra en el Reino de Gilneas, también poseen presencia en el Bosque de Argenteos y Bosque del Ocaso.

5. Alineamiento y desarrollo de rol

5.1 Aspectos generales

Tras el ataque de los huargens ferales contra la Ciudad de Gilneas, la población evacuada de ella fue a refugiarse en el extremo sur de la península, en el pueblo de Refugio del Ocaso.
Los Rebeldes de la Puerta Norte que fueron liberados y se atrincheraron en la Catedral del Alba para ganar tiempo, llamando la atención de los huargens para que el Rey Cringris pudiese evacuar el resto de la población de la ciudad, fueron siendo capturados eventualmente por Belysra y los druidas que le acompañaban, llevándolos a Tal’doren para apaciguar su ira y devolverles su raciocinio. Asimismo, los elfos de la noche hicieron esto mismo con cualquier otro huargen feral que capturasen.
Otros rebeldes que lucharon en la Catedral del Alba, así como también otros huargens ferales, los cuales no fueron capturados por los elfos de la noche, eran cazados por los gilneanos de Refugio del Ocaso y encerrados en jaulas a espera de hallar una cura a la maldición.
Los huargens ferales estaban presentes en todo el Reino de Gilneas, por lo cual cualquier gilneano podría haberse convertido en un huargen sin necesidad de haber estado involucrado en los sucesos ocurridos en la Ciudad de Gilneas.
Ningún huargen puede ser levantado como muerto viviente.

5.2 Sobre la fe

A pesar de su nueva naturaleza, los huargen gilneanos aún creen en la Luz Sagrada.
Los campesinos de gilneas, al contrario del resto de la población, suelen resguardar las “viejas costumbres”, cuya filosofía involucra la consideración y veneración de la naturaleza.

5.3 Sobre la Maldición de los Huargen

La Maldición de los Huargen que afligió a los Elfos de la Noche durante la Guerra del Sátiro no posee el mismo poder de efectividad que la que ha afligido a Gilneas, y el resto de Azeroth, en la actualidad. Esto se traduce principalmente en el hecho de que la transformación en huargen no es inmediata.
Una mordida es suficiente para que la víctima humana sea afectado por la Maldición de los Huargen.
Una vez mordido, la maldición comienza a hacer efecto y la herida para por tres distintas etapas:
La primera etapa consiste en que la herida luce normal solo por un corto plazo de tiempo.
La segunda etapa ocurre con el pasar de las horas, donde el aspecto de la herida empeora, luciendo un tanto infectada y provocando que la víctima no se sienta bien.
La tercera etapa y final se denota cuando la piel se torna morada alrededor de la mordida y un grueso vello comienza a crecer a su alrededor.
Llegado a la tercera etapa, es solo cosa de tiempo para que la víctima de la maldición se convierta en un huargen.
Una vez convertido en huargen, este se encuentra en un absoluto estado feral. Siendo poco menos que una bestia y sin raciocinio alguno.
El huargen solo puede recuperar su raciocinio de dos formas:
Bebiendo la poción elaborada por el Alquimista Real, Krennan Aranas.
Acudiendo a Tal’doren para apaciguar su ira y beber el agua de sus fuentes. Esta última es una cura mucho más efectiva, aunque puede poseer dos resultados:
Si el humano no es capaz de enfrentar sus miedos, es capaz de recuperar su raciocinio, pero la forma de huargen es su única forma. No puede cambiar, a menos que realice el ritual nuevamente.
Si el humano es capaz de enfrentar sus miedos, no solo puede recuperar su raciocinio, sino también su forma humana. Pudiendo alternar entre la forma huargen y su forma real, al hallarse en completo balance.

5.4 Sobre su situación en la Alianza

Aunque los Huargen de Cringris acaban siendo miembros de la Alianza, esto no implica que no los consideren un riesgo:
Los Huargen de Cringris continúan poseyendo la Maldición de los Huargen en su sangre y pueden contagiarla a otros, por lo cual, aunque sean recibidos en Ventormenta una vez son admitidos dentro de la Alianza, los vigilen y controlen a modo de evitar que el Reino de Ventormenta pase por lo mismo que el Reino de Gilneas, al ser el último bastión de la humanidad.
A raíz de que los Elfos de la Noche son los mayores conocedores de la Maldición, es más que seguro que el resto de naciones de la Alianza también hayan sido informadas sobre el peligro que los Huargen pueden implicar, al esparcir la Maldición. Por lo cual no es de extrañar que una vez dentro de la Alianza y pudiendo pasearse por sus distintos territorios, más allá de aquellos pertenecientes a los Elfos de la Noche, actúen con mesura y cuidado.