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Lore/Rol: Historia y Clanes Orcos

Lore e Historia de los Clanes Orcos
 

¡Saludos, Comunidad!

Aquí os dejo la Historia y Clanes de los Orcos escrito por la guía de Gromgard. 😉 Este artículo es parte de la serie Cómo rolear orcos:

Índice

  • 3. Historia de los Orcos
    • 3.1 Draenor y el Declive
    • 3.2 El Portal Oscuro y la Primera guerra
    • 3.3 La Segunda Guerra y la tumba de Sargeras
    • 3.4 El Señor de los Clanes
    • 3.5 La Nueva Horda y Kalimdo
    • 3.6 La Tercera Guerra.
  • 4. Los Clanes Orcos
    • 4.1 Clan Lobo Gélido
    • 4.2 Clan Grito de Guerra
    • 4.3 Clan Rocanegra
    • 4.4 Clan Faucedraco
    • 4.5 Clan Dientenegro
    • 4.6 Clan Foso Sangrante
 

3. Historia de los Orcos

3.1 Draenor y el Declive

Los orcos de Draenor vivieron pacíficamente en una sociedad chamanística, vagando en tribus por los prados de Nagrand en su mundo natal, Draenor, durante más de 5000 años. Compartían su mundo con los draenei y convivían en paz con ellos. Durante este periodo de la historia, el pueblo orco era reverente con los elementos y los chamanes sumamente respetados. Fue una época en la que la pureza espiritual del pueblo orco todavía no había sido dañada. Esto cambió cuando Ner’zhul el chamán más respetado por aquel entonces, fue engañado y corrompido por Kil’jaeden, haciéndole creer que la voluntad de los ancestros era la de acabar con los draenei y que estos querían arrebatarles su mundo. A cambio de su servirle, Ner’zhul y todos los orcos recibirían el poder necesario para conquistar nuevas y vastas tierras y Kil’jaeden tendría un ejército capaz de erradicar los draenei, a quienes profesaba un odio profundo. 

Los orcos, instigados por Ner’zhul comenzaron a atacar los asentamientos draenei. Sin embargo, este se percató de que los elementos se alejaban de él y del resto de los chamanes, y viendo el enorme parecido físico entre los draenei y Kil’jaeden, comenzó a albergar serias dudas sobre esta guerra. Partió hacia la Oshu’gun en busca de respuestas. Allí le fue revelado el engañó al que Kil’jaeden lo había sometido y rehusó a seguir obedeciendo los designios de este. Pero su advenedizo discípulo Gul’dan, lo traicionó informando a Kil’Jaeden, y este ascendió a Gul’dan poniéndole en una posición privilegiada al frente de la los orcos, mientras que Ner’zhul fue relegado a un segundo plano. 

Gul’dan, quien disfrutaba ahora de influencia y poder, fundó el Consejo de la Sombras, una orden secreta de brujos que se encargaría de dirigir el destino de los orcos desde las sombras. Lo primero que hizo Gul’dan para controlar a su pueblo, fue trazar un plan para unir a los clanes orcos. Para lograr la unión entre los clanes de la Horda, Gul’dan propuso algo nunca se había hecho antes; elegir a un Jefe de Guerra que los liderase a todos. Puño Negro El Destructor, Líder del Clan Rocanegra, fue el elegido, convirtiéndose así en el primer Jefe de Guerra.

Más tarde, se les ofreció beber la sangre del demonio Mannoroth, prometiéndoles un poder inimaginable. De todos ellos, Grommash Gritoinfernal, Líder del Clan Grito de Guerra, fue el primero en beber la sangre del Señor del foso. Al hacerlo él, le costó muy poco convencer al resto de Jefes de los clanes a hacer lo mismo. Solo el clan Lobo Gélido rehusó beberla (y se sabe de algunos casos en concreto como Orgrim Martillo Maldito o Eitrigg, que consiguieron escapar a este destino). Una vez los orcos bebieron la sangre demoníaca, entraron en un sangriento frenesí; los otrora pacíficos orcos eran brutales guerreros sedientos de sangre. A raíz de este hecho fue cuando la raza de los orcos comenzó su declive y desmoronamiento espiritual hacia la corrupción. Este terrible acto de beber la sangre de Mannoroth llevó a los orcos una horrible maldición, La sed de sangre (también conocida como el Pacto de Sangre). Este suceso además, provocaría la unión de los clanes orcos bajo un mismo estandarte, conformando lo que conocemos como La Horda.

Gul’dan, cumpliendo los designios de Kil’jaeden, decidió probar a la Horda enviándoles exterminar a todos los draenei de su mundo. La sagrada ciudad de Shattrath, que era el asentamiento principal de los draenei, fue destruida totalmente, produciéndose un genocidio sin precedentes en la historia de Draenor. Con este poder los Orcos masacraron una cantidad masiva de los draenei, reduciéndoles casi hasta el exterminio. Como resultado del asesinato de los inocentes draenei, los elementos se negaron a seguir ayudando a los orcos. Además, casi todos los chamanes habían abandonado sus viejas costumbres para seguir la senda de la brujería de Gul’dan, y como resultado todos los orcos habían sido marcados por la magia corrupta; sus pieles empezaron a adquirir la tonalidad verdosa que conocemos.

Durante los años siguientes muchas razas fueron masacradas por los orcos, y cuando Kil’jaeden se vio satisfecho, abandonó a los orcos a su suerte, los cuales acabaron peleando entre sí al no encontrar ya un enemigo a su altura, víctimas de la sed de sangre. Si los orcos no encontraban un nuevo enemigo contra el que luchar, acabarían por matarse los unos a los otros.

3.2 El Portal Oscuro y la Primera guerra

Desde el Consejo de la Sombra, Gul’dan planificó llevar a conquistar a los orcos otros mundos, pues sabía que si no actuaba rápido, los clanes entrarían en conflicto los unos con los otros movidos por la sed de sangre. Escrutó a través del Vacío Abisal en busca de nuevos mundos que conquistar y dio con la oscura presencia de Medivh,un hechicero de un planeta distante. Gul’dan intentó mirar adentro de la mente de Medivh y a través de sus sueños vio las vastas y fértiles tierras de Azeroth. Medivh y Gul’dan llegaron a un acuerdo, y abrieron una grieta interdimensional para que los orcos pudieran llegar a Azeroth. Esta grieta que unía ambos mundos se erigió sobre la estructura que conocemos como El Portal Oscuro. Los Lobo Gélido, liderados por Durotan y siendo precavidos ante las posibles represalias de la horda por no beber la sangre de demonio, cruzaron el portal a Azeoroth y encontraron refugio en las altas cumbres de Alterac. Gul’dan hizo cruzar a la Horda el Portal Oscuro, y los orcos llegaron a Azeroth en busca de enemigos a los que conquistar con la fuerza del acero. Además, el brujo orco se ocupó de contratar a sicarios para que acabasen con la vida de Durotan y Dakra.

Al poco tiempo de llegar, la Horda atacó todas las granjas que encontraron a su paso, pues los orcos estaban poseídos por la sed de sangre y un sentimiento de superioridad y poderío les embargaba; ante tal muestra de poder los campesinos humanos no podían oponer resistencia. Pensando los orcos que la raza dominante de ese mundo era una raza de granjeros incapaces de defenderse, llevaron su conquista hasta Ventormenta. Allí se encontraron una férrea resistencia inesperada, y una caballería que los aplastó de lleno, obligándoles a retroceder, replegarse y finalmente huir. Furiosos, los señores de los clanes se echaban la culpa unos a otros y la situación amenazó con resquebrajar a la Horda. Con Puño Negro al mando, la Horda regresó mejor organizada y incorporando nuevas tácticas militares, logró dar un duro golpe a la Alianza. La muerte del Rey Llane Wryn gracias a las habilidades de Garona y la desaparición del héroe Anduin Lothar, hicieron a los orcos salir victoriosos finalmente; aunque el coste del derramamiento de sangre, fue demasiado alto.

Poco tiempo después, Puño Negro entró en un estado de coma. El Jefe de Guerra de la Horda estaba conectando mentalmente a Gul’dan, ya que el brujo orco había elegido precisamente al líder de los Rocanegra, para tener un control firme sobre la Horda. Orgrim Martillo Maldito, quien desconfiaba de las manipulaciones de Gul’dan, había sido advertido por Durotan y poco tiempo después, el líder de los lobo gélido pereció asesinado en el bosque,con su único hijo abandonado a su suerte. Orgrim empezó a atar cabos y descubrió que Gul’dan dominaba a la Horda a través de Puñonegro, y decidió acabar con la vida de su señor, para convertirse en el nuevo Jefe de Guerra de la Horda.

3.3 La Segunda Guerra y la Tumba de Sargeras

Como Jefe de Guerra de la Horda,lo primero que hizo Orgrim fue eliminar al Consejo de la Sombra. Orgrim mató a cuantos brujos encontró, y estos no pudieron hacer nada para sobrevivir ante la ira de Martillo Maldito. cuando llegó a Gul’dan, este suplicó por su vida, y logró convencer a Orgrim de que no le matase alegando que los humanos tenían su propia magia, y necesitaría la brujería para combatirla. Aunque Orgrim Hubiese deseado acabar de una vez por todas con Gul’dan y vengar la muerte de Durotan, actuó como un Jefe de Guerra y le permitió seguir con vida, por el bien de la Horda, exigiéndole obediencia.

Martillo Maldito inició lo que conocemos como la Segunda guerra, buscando un lugar en ese mundo para su Horda. Fue un duro enemigo para la Alianza, llevando a la Horda a Khaz Modan. A pesar de gobernar con mano de hierro, fue mucho más diplomático al lograr el apoyo de otras razas como los goblin o los trol de bosque dirigidos por Zul’jin. Orgrim usó la Cumbre de Roca Negra como base de operaciones de la Horda y dejó que Zuluhed del clan Faucedraco siguiese con sus investigaciones del Alma del Demonio. Gracias a esto, consiguieron esclavizar a Alexstrasza, la reina de los dragones del Vuelo Rojo quienes ayudaron a la Horda durante todo el conflicto.

Bajo sus órdenes, la Horda fue capaz de sembrar el caos en las tierras del norte, conquistando la mayor parte de Khaz Modan, causando un gran daño a los reinos de Lordaeron y Quel’Thalas. Orgrim también hizo un pacto con Lord Perenolde, gobernante del reino de Alterac para que el traicionero humano permitiese a la Horda atravesar las montañas hacia la Ciudad Capital de Lordaeron a cambio de asegurarse que su nación no fuera atacada por la Horda. 

Cuando la Horda estaba lanzando el ataque final contra Ciudad Capital, el clan Señor del Trueno se unió junto al Martillo Crepuscular de Cho’gall, siguiendo las órdenes de Gul’dan, abandonaron el escenario para dirigirse al sur en busca de la Tumba de Sargeras. Orgrim que ya había estado sospechando de las maquinaciones de Gul’dan, envió un destacamento de los clanes Roca Negra y Diente Negro para ajusticiar a los dos clanes traidores. Gul’dan y sus brujos tuvieron un trágico final, asesinados por los demonios de la tumba y por el ejército de Orgrim.

Debilitado por la pérdida de efectivos debido a la traición de Gul’dan, Martillo Maldito se vio obligado a retroceder y abandonar Ciudad Capital para refugiarse en la Cumbre de Roca Negra. Allí se produjo la batalla final de la Segunda Guerra contra la Alianza de Lordaeron, liderada por Anduin Lothar y sus paladines. Humanos y orcos se enfrentaron en un titánico duelo que dejó a ambos bandos sin fuerzas pero que se resolvió a favor del Jefe de Guerra que derrotó al Regente de Azeroth, aunque algunos creen que Orgrim no jugó limpiamente y que Lothar cayó en una emboscada de guerreros de la Horda. Muy a su pesar, la muerte de Lothar no tuvo el efecto que Orgrim hubiera deseado. Más que desmoralizarse, la Alianza – liderada ahora por Turalyon – se recuperó y asaltó con furia desmedida la Cumbre de Roca Negra que quedó destruida mientras los orcos supervivientes retrocedían hacia el Portal Oscuro perseguidos por la Alianza. Orgrim por su parte fue derrotado y capturado por Turalyon.

3.4 El Señor de los Clanes

Después de la Segunda Guerra, los orcos habían sido capturados por los humanos y llevados a campos de internamiento. Los Orcos además, se habían visto desposeídos de su sed de batalla, pues los efectos de la Sed de sangre se habían disipado. Convertidos en seres sumisos, tranquilos y apáticos, uno a uno fueron capturados y hacinados en esos campos, como esclavos para el deleite de los humanos. De todos estos esclavos, uno de ellos estaría destinado a grandes hazañas. Thrall, el hijo de Durotan, había sido encontrado por Aedelas Lodonegro en el bosque, cuando los sicarios de Gul’dan habían matado a sus padres. Lodonegro crió a al orco, dándole el nombre de «Thrall» que significa esclavo, precisamente con la intención de que al crecer, se convirtiese en un general a sus órdenes para liderar una hueste de esclavos orcos a su servicio. 

Pero Thrall escapó de su cruel amo humano del campo de internamiento de Durnholde y se aventuró a localizar el resto de los Orcos. En sus viajes pudo comprobar que a diferencia de él, el resto de orcos no ansiaban la libertad; su apagada sed de sangre los había convertido en meras bestias. Sin embargo, hubo un clan que se había resistido a la esclavitud y que aún vivía en libertad, escondidos en cuevas para que los humanos no los encontrasen. Ese clan era el clan Grito de Guerra, liderados por Grommash Grito infernal, un reverenciado guerrero del pueblo orco. Así que Thrall partió en busca del Clan Grito de Guerra con la esperanza de convencer a su líder, Grom Grito infernal de que debía ayudarle a liberar a los orcos de la esclavitud. Grom era el único orco que había conseguido retener el espíritu de lucha dentro de sí mismo, resistiéndose a los efectos secundarios de la sed de sangre, lo cual era un hecho insólito que demostraba que tenía una enorme fuerza interior. Aunque no perdió ni un ápice de su espíritu de lucha, reconoció que el haber bebido la sangre de los demonios habían hecho de su especie una raza esclava. Él y Thrall entablaron una profunda amistad, pues ambos anhelaban que su pueblo fuese libre de nuevo, y este le habló a Thrall de sus padres y del Clan Lobo Gélido, dándole instrucciones de donde podía localizarlos. Así que Thrall partió de nuevo en busca de sus orígenes para encontrarse con su Clan. Los Lobo Gélido que eran liderados por Drek’thar, lo acogieron y el mismísimo Drek’thar enseñó a Thrall el camino del chamanismo porque el mismo Espíritu del fuego se lo había pedido.

Tal acontecimiento era algo insólito y Thrall se convirtió en el primer nuevo chamán orco en mucho tiempo. Orgrim Martillo Maldito, había oído hablar del Hijo de Durotan y partió hacia Alterac para encontrarse con los Lobo Gélido y el hijo de su amigo. Allí tras un combate para ponerlo a prueba ambos entablaron amistad, y Orgrim le habló con nostalgia de su padre Durotan, alegando que se le parecía mucho. Orgrim había escapado años atrás de los campos de internamiento, pues a diferencia del resto de orcos, el no había bebido la sangre de Mannoroth y no perdió las ganas de luchar. Durante muchos años había esperado la oportunidad de poder reunir a los orcos libres que quedasen para liberar a su pueblo, y ahora que tenía ante sus ojos al hijo de Durotan, todas sus esperanzas recayeron en él. 

Thrall parlamentó con Grommash y formaron una hueste formada por el clan Grito de Guerra y el clan Lobo Gélido bajo el liderazgo de Orgrim. Martillo Maldito, confiando en la habilidad de Thrall y en la experiencia de Grommash dirigió su nuevo ejército a los diferentes campos de internamientos. Al principio se dejaban capturar para que fuesen llevados como esclavos, y desde dentro, liberar a los orcos prisioneros. Estos orcos al ver a Thrall y oír hablar de sus poderes como chamán, recuperaron sus ganas de luchar y se fueron uniendo a la hueste de Orgrim. Poco a poco aquellos orcos prisioneros empezaban a ser libres, y volvían a sentir un espíritu de lucha en su interior, pero esta vez no como meros instrumentos de la sed de sangre, sino como auténticos orcos libres que ansiaban la libertad para su pueblo. De esta manera, la Horda empezó a renacer, con un poderoso ejército.

En una de las últimas batallas para liberar al pueblo orco, Orgrim fue herido gravemente atravesado por una lanza humana por la espalda. Allí Thrall lo cogió en sus brazos, pero era demasiado tarde. Orgrim miró a Thrall a los ojos y se dio cuenta de que Thrall era el elegido para guiar a su pueblo hacia una nueva era de esplendor y libertad. Le entregó la armadura negra y el Martillo Maldito y lo nombró el nuevo Jefe de Guerra de la Horda, haciéndole prometer que guiaría al pueblo orco hacia una nueva era. Había nacido la Nueva Horda, había nacido el Señor de los Clanes.

3.5 La Nueva Horda y Kalimdor

Durante los siguientes meses a la conquista de Durnholde Thrall y la Horda estuvieron viviendo en las laderas de trabalomas, terminando de liberar a los orcos de los últimos campos de internamiento. El joven jefe de guerra sabía que las naciones humanas no dejarían que la nueva Horda se reagrupara tan fácilmente, ni les dejarían vivir en libertad. Afortunadamente para él, un misterioso profeta apareció bajo la forma de un cuervo y le aconsejó viajar hacia el este hacia las lejanas tierras de Kalimdor, bajo el augurio de una siniestra profecía que ponía a los orcos en peligro si seguían viviendo allí. Confiando en los espíritus, Thrall hizo caso del profeta y capturó algunas naves humanas partiendo hacia la tierra nueva, con la esperanza de llevar a su gente a un nuevo hogar lejos del peligro y encontrarse con el profeta allí para que le ayudase a evitar tan funesto destino. Durante el viaje, los orcos ayudaron a una tribu de los trol a escapar de su isla que se hundía. Esta era la Tribu Lanza Negra, quienes muy agradecidos a los orcos por su ayuda, juraron lealtad a Thrall y a la nueva Horda. Sin embargo durante su travesía en alta mar, una poderosa tormenta hizo que los barcos de la Horda quedasen separados y extraviados.

El barco de Grommash había llegado a Kalimdor junto a su clan. Antes de que pudieran contactar con Thrall, entraron en combate con los soldados de Jaina. Cuando el resto de la Horda desembarcó y se reagrupó, Grom desobedeció las órdenes de Thrall y atacó el campamento de los humanos. Como castigo, fue enviado al norte, al enorme Bosque de Vallefresno donde se les encomendó recoger madera para la construcción de la futura capital de los orcos. Allí el clan Grito de Guerra se encontró con los protectores de Vallefresno, los elfos de la noche y una cruda batalla se desató entre los kaldorei dirigidos por Cenarius y Grom Gritoinfernal liderando a los Grito de Guerra. 

Mientras esto sucedía, Thrall comenzó la búsqueda del resto de la Horda, momento en el que conoció a los tauren, y a su líder Cairne Pezuña de Sangre que huían de los centauros. Thrall se ofreció a ayudarlos y a cambio, el Gran Jefe tauren le confesó que el profeta al que buscaba, se encontraba en una cueva en lo alto de unas montañas cercanas.

Tras sortear varios peligros, Thrall y Jaina llegaron hasta allí y encontraron al profeta que había contactado con ellos en los Reinos del Este. Este profeta no era otro que Medivh, quien había vuelto con la esperanza de enmendar su error del pasado, advirtiendo que la Alianza y la Horda debían trabajar conjuntamente, olvidando sus viejos odios para tener éxito en la lucha contra un nuevo enemigo tan poderoso que podría destruir Azeroth por completo: esta amenaza no era otra que la Legión Ardiente.

3.6 La Tercera Guerra

En Vallefresno, la lucha proseguía. Los elfos de la noche, tenían una clara ventaja sobre los orcos, gracias en parte al poder de Cenarius. Sin embargo, una misteriosa fuente de poder apareció en un claro del bosque de la que Grom y sus seguidores bebieron. Sin saberlo, habían ingerido la Sangre de Mannoroth, el mismo Señor del Foso que corrompió a los clanes orcos de Draenor. Todo esto era parte del plan de la Legión Ardiente para invadir Azeroth, algo que los Grito de guerra desconocían por completo. Llenos de energía, Grom y su clan, ahora convertidos en orcos viles, acabaron con Cenarius tras lo cual apareció Mannoroth y reveló a Grom que su sangre los había esclavizado nuevamente a las órdenes de la Legión Ardiente.

Cuando Thrall se percató de lo que le había sucedido al clan grito de guerra, se sintió muy defraudado con Grommash, no obstante, contó con la ayuda de sus nuevos aliados: los humanos. Jaina creó una Gema del alma que Thrall necesitaría para capturar a Grom en su interior, y que debía llevar a un círculo mágico para liberar su espíritu de la corrupción del demonio. Gracias a la ayuda conjunta, de chamanes, sacerdotes y hechiceros de Jaina, consiguieron neutralizar el influjo demoníaco de Grom. Ambos amigos decidieron entonces buscar venganza y desafiar a Mannoroth que se encontraba en un cañón cercano. La batalla con el señor del foso comenzó con una embestida de Thrall que fue fácilmente esquivado por Mannoroth. El Jefe de Guerra de la Horda recibió un fuerte golpe que le dejó fuera de combate, algo que aprovechó Grom para asaltar por sorpresa el punto débil del demonio con su hacha. Sin embargo el coste de la derrota tuvo un precio muy alto para Grom, que resultó ser alcanzado por la explosión del cuerpo de Mannoroth y falleció como un héroe, liberando a los orcos de la maldición demoníaca de la Sed de Sangre, para siempre. A partir de ese día, se recordaría a Grom Grito infernal como un gran héroe de guerra de la Horda.

Tras la Tercera Guerra, Thrall centró todos sus esfuerzos en formar un reino para su pueblo. Creó un vasto reino al que llamó Durotar, en honor a su padre, y construyó la ciudad de Orgrimmar, en honor a Orgrim Martillo Maldito. Orgrimmar no solo sería una ciudad para los orcos; sino la capital de la Nueva horda y un refugio seguro para todas las razas de la Horda.

 

4. Clanes Orcos

(Inciso para la gente que quiere rolear un orco)

Los clanes son una parte muy importante de la cultura de los orcos que decide mucho acerca del su carácter, personalidad y trasfondo. Cada clan tiene ritos y costumbres así como su propia visión del mundo. Elegir un clan no es imprescindible; muchos orcos no poseen un clan, pues tras la creación de la nueva Horda este concepto se fue diluyendo y muchos orcos sin clan pasaron a formar parte de la Horda. Aun así se espera que con la llegada de Warlords of Draenor los clanes vuelvan a tener un papel significativo en el desarrollo de las tramas de los orcos, por lo cual es importantes conocerlos en profundidad y considerar si es adecuado que tu orco pertenezca a alguno de ellos.

4.1 Clan Lobo Gélido

Líderes pasados: Garad, Durotan, Thrall
Líder actual: Drek’Thar 
Colores de clan: Azul y blanco 
Dominios: Bastión Lobo Gélido, Orgrimmar 

El clan Lobo Gélido fue uno de los clanes orcos originales del planeta de Draenor. Cuando Gul’dan inicialmente se acercó a los caciques con la oferta para ganar poder inconmensurable al beber la sangre de Mannoroth, sólo un jefe se negó; Durotan de los Lobo Gélido. Durotan, que abogaba por la sociedad orca tradicional, comenzó a hablar con vehemencia en contra de Gul’dan y los brujos del Consejo de la Sombra. Debido a esto, Gul’dan declaró que los Lobo Gélido estén fuera de la ley. Temiendo por la seguridad de su tribu, Durotan llevó a los Lobo Gélido a través del Portal Oscuro y finalmente se estableció en las lejanas montañas de Alterac. Allí han permanecido desde entonces, manteniendo una encarnizada lucha contra los enanos pico de tormenta de la Alianza como queda reflejado en el Escenario de batalla de Valle de Alterac.

4.2 Clan Grito de Guerra

Warsong ClanLíder Pasado: Grommash Grito Infernal 
Líder reciente: Garrosh Grito Infernal 
Colores de clan: Rojo desde antes de la Segunda Guerra, aunque algunos llevan Negro (Tabardo Grito de Guerra)

Conocido por ser uno de los clanes más fuertes y violentos, el clan Grito de Guerra fue también uno de los clanes más distinguidos en Draenor y fue capaz de escapar de las fuerzas expedicionarias de la Alianza cada vez que estos intentaban dar con ellos, demostrando que además de habilidosos en la batalla abierta eran hábiles en las escaramuzas. Lograron especializarse en el uso de las espadas y hojas y algunos incluso llegaron a alcanzar el rango de maestro de las espadas o maestro del acero. El clan se llamó así debido al fuerte y agudo grito de guerra de su líder Grom Hellscream y a los rítmicos cantos que entonaban en batalla.

Ya que el clan Grito de Guerra evitó todo tipo de derrota en la Segunda Guerra, fue usado con eficacia por Ner’zhul en las secuela del conflicto. Las fuerzas Grito de Guerra se combinaron con las del clan Foso Sangrante de Kilrogg Mortojo con el fin de realizar emboscadas e invasiones estratégicas para adquirir algunos de los artefactos mágicos más poderosos de Azeroth. Específicamente, los Grito de Guerra tuvieron a cargo la custodia del Portal Oscuro en el mundo de Azeroth y mantener a raya las fuerzas del Castillo de Nethergarde. La posesión del portal estuvo en disputa por ambos bandos (perteneciendo por momentos a la Alianza, luego a la Horda y viceversa) durante la invasión de Ner’zhul. Finalmente, el clan se vio forzado a retirarse a los valles vecinos por cierto tiempo.

En la actualidad, muchos orcos Grito de Guerra viven en Vallefresno, donde operan un aserradero cerca al Barranco del Demonio, famoso lugar donde se desató el combate contra Mannoroth y donde se erige un monumento a Grom. Los elfos de la noche todavía muestran su rivalidad con el clan Grito de Guerra y con frecuencia se enfrentan en la zona conocida como Garganta Grito de Guerra.

4.3 Clan Rocanegra

Blackrock ClanLíderes pasados: Orgrim Martillo Maldito, Puñonegro el Destructor, Jubei’Thos, Rend Puñonegro
Líder reciente: Malkorok
Colores de clan: Rojo 
Dominios: Cumbre Rocanegra, las Estepas Ardientes.

El clan Roca Negra es el clan orco que lideró el ataque a la Alianza durante la Primera y Segunda Guerra. Durante este periodo, fue uno de los más grandes y más temidos de los clanes orcos; sin embargo, la derrota en la Segunda Guerra y los fuertes problemas políticos llevaron al clan a su decaída. Los Roca Negra se unieron a Thrall, luego de que éste los liberara de los campos de internamiento. Durante la Tercera Guerra, una división del clan intentó invocar demonios, mientras que otro grupo se enfrentó tanto a la Alianza como a la Horda y se hizo conocer como la Horda Oscura.
Recientemente, el antiguo Jefe de Guerra Garrosh Grito Infernal reclutó un buen número de orcos del clan a las filas de la Horda, integrándolos a los Kor’kron. Pese a que el clan fue diezmado, empezaron a reconstruir a la Horda y recuperarse de la última guerra civil.

4.4 Clan Faucedraco

Faucedraco clanLíderes pasados: Zuluhed el Demente, Mor’ghor, Nek’rosh Skullcrusher
Líder actual: Señora de la guerra Zaela
Colores de clan: Blanco
Dominios: Angerfang Encampment, Netherwing Ledge, Dragonmaw Fortress

El clan Faucedraco es uno de los clanes orcos más antiguos, cuya existencia data desde su aparición en Warcraft II. Bajo el mando del chamán Zuluhed el Demente, Los Faucedraco juraron lealtad, junto al resto de clanes de la antigua Horda, a Puñonegro el Desctructor cuando este se convirtió en Jefe de Guerra. Tras el asesinato de Puñonegro a manos de Orgrim Martillo Maldito, Zuluhed y los Faucedraco se mantuvieron fieles al jefe caído y siguieron obedeciendo a sus hijos, Rend y Maim, Jefes del clan Dientenegro. El resto del clan regresó a Terrallende para servir a Illidan, pero tras su destrucción se trasladó a las Tierras Altas Crepusculares donde han vuelto a la Horda.

4.5 Clan Dientenegro

Blacktooth grin clanLideres pasados: Rend Puñonegro, Maim Puñonegro
Colores de clan: Negro
Dominios: Cumbre Rocanegra, Black Morass

El clan Dientenegro (Black Tooth Grin clan) fue un clan orco creado por orcos del clan Roca Negra leales a Rend y Maim. El clan recibió este nombre porque sus miembros juraban lealtad al clan arrancándose un diente. El clan Dientenegro fue originalmente parte del clan Roca Negra, pero después que Puñonegro fuera depuesto como jefe de guerra, sus hijos Rend y Maim trataron de establecer su propia base de poder dentro de la Horda y así fundaron el clan. Durante la Segunda Guerra, los miembros de este clan fueron responsables de guardar el Portal Oscuro y lucharon en las líneas frontales durante la campaña de Khaz Modan.
Como su misión era defender el portal Oscuro, muchos de ellos fueron asesinados por la Alianza de Lordaeron. Sin embargo, Rend y Maim sobrevivieron a la batalla y escaparon, tomaron el control de los sobrevivientes de los clanes Roca Negra y Dientenegro y formaron la Horda Oscura, estableciendo su base en la Cumbre de Roca Negra.
Después de eso, los enanos Hierro Negro declararon la guerra a la Horda Oscura por el control de la Cumbre de Roca Negra, Maim fue asesinado en batalla y Rend se alió con el dragón negro Nefarian, entonces pudo hacer retroceder a los enanos. Rend se hizo con el control del clan Roca Negra tras la muerte de Orgrim Martillo Maldito, tomando también el mando de varios clanes de la Horda Oscura como el jefe de guerra y todo guerrero bajo su dirección lo acepta como tal.

4.6 Clan Foso Sangrante

Clan Foso SangranteLíder Pasado: Kilrogg Mortojo
Líderes actuales: Jorin Mortojo (Mag’har), Grillok «Ojosombra», Señor de la Guerra Morkh (Horda Vil) 
Colores de clan: Verde (Más tarde Naranja) 

El clan Foso Sangrante es uno de los clanes orcos más legendarios. El clan es conocido por su famoso líder, Kilrogg Mortojo, quien perdió uno de sus ojos, hecho representado en su estandarte. A inicios de la Primera Guerra, el clan Foso Sangrante, liderado por Kilrogg Mortojo participó en el primer asalto a la fortaleza de Ventormenta, junto al clan Martillo Crepuscular, liderados por el ogro Cho’gall . El ataque fue un completo desastre para los orcos y los líderes de ambos clanes se recriminaron la derrota el uno al otro. Este malestar fue creciendo rápidamente hasta llegar a un punto en que comenzó a amenazar la integridad de la Horda, por lo que Gul’dan intervino para sofocar el problema reinstalando a Puñonegro el Destructor como Jefe de Guerra.

 

Fuentes:

  • Libros y Relatos:
    • El Señor de los Clanes, Christie Golden
    • El Ascenso de la Horda,Christie Golden
    • Thrall, el Crepúsculo de los Aspectos, Christie Golden
    • Crimenes de Guerra, Christie Golden
    • Grito Infernal, Robert Brooks https://eu.battle.net/wow/es/game/lore/savage-world/hellscream/page-1
  • Páginas Web y otras guías de interés:

 

 

Written by Idril

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