Bienvenido de nuevo a con G de Warcraft, como dijimos en el primer artículo haremos un repaso entre las diferentes guerras de este fantástico universo, y en este segundo artículo nos vamos a centrar en la Segunda Guerra, que temporalmente viene unos pocos años después de la primera.
El contenido de esta guerra enlaza con el contenido de la anterior, recomendamos que leais primero el artículo de la primera guerra, aún así y siguiendo las formas empleadas en el primero se establecerá un resumen del punto de partida y enfocaremos la narración a un fácil entendimiento de la historia por vuestra parte, además de enlazar los nombres a documentos para que podáis profundizar si lo deseáis.
Trasfondo
Previo a adentrarnos en la historia de la segunda guerra, necesitamos ponernos en situación y conocer el porqué se produce este enfrentamiento.
Al acabar la primera guerra tenemos dos frentes muy bien definidos. Por un lado tenemos a los humanos que han conseguido sobrevivir a la destrucción del reino de Azeroth (Ventormenta). Liderados por Sir Anduin Lothar han huido al Reino de Lordaeron donde pedirán ayuda para luchar contra este nuevo enemigo. Por el otro, tenemos a la Horda, que además de ganar la guerra ha cambiado de Jefe de Guerra y se avanza hacia el norte conquistando y luchando por todo el terreno que encuentra a su paso.
Aunque de los años que transcurren entre la primera y la seguna guerra no se sabe nada con claridad, se asume que tanto la Alianza como la Horda sufren reformas internas, lo que sí sabemos es que el avance de los orcos y su expansión tanto por tierra como por mar, va a causar que tarde o temprano orcos y humanos vuelvan a encontrarse, esta es la situación que forzosamente va a desembocar en una nueva guerra entre orcos y humanos.
Warcraft II: Mareas Tenebrosas
Los eventos que relataremos a continuación vienen contados en el segundo juego que publicó Blizzard sobre este universo allá por 1996. Debido a la naturaleza de los videojuegos de la época, en la trama podemos encontrar muchas ambigüedades y contradicciones, en nuestra versión hemos intentado explicar lo ocurrido de la forma más coherente y exacta posible.
Imagen de Azeroth del manual de Warcraft II
La Segunda Guerra
Aunque no se sepa con detalle que es lo que pasó entre los años que transcurrieron entre la primera y la segunda guerra, si que sabemos que al empezar podemos observar como las dos facciones que hoy en día conocemos como Alianza y Horda empezaron a formarse, no como las conocemos hoy en día, pero sí en parte.
Con la llegada de los supervivientes de Ventormenta a Lordaeron, y con ellos las noticias del peligro que suponían los orcos, el Rey Terenas Menethil II reunió los delegados a las naciones cercanas y les habló del problema que se avecinaba. La mayoría de naciones humanas aceptaron unirse sin demasiada emoción a esta nueva alianza, salvo el reino de Gilneas, liderado por Genn Cringris, y el reino de Alterac, liderado por Lord Aiden Perenolde, aunque también aceptaron, originalmente se negaron, los gilneanos alegaron que eran lo suficientemente fuertes como para defenderse ellos mismos, la gente de Alterac por su parte tenia miedo de los orcos.
Durante el desarrollo de la guerra la Alianza de Lordaeron también consiguió el apoyo de los enanos Barbabronze de Forjaz, los Martillo Salvaje de Pico Nidal, los gnomos de Gnomeregan y por último los elfos de Quel’thalas, que aunque en principio decidieron mantenerse al margen, finalmente accedieron a formar parte de ésta, dando lugar a la Alianza de Lordaeron.
La Horda por su parte no se quedó quieta. Con Orgrim Martillo Maldito al mando y Gul’dan en coma, la Horda empezó a reforzarse poco a poco con nuevas legiones de orcos y ogros que entraban a través del portal oscuro, además de la unión con los trolls del bosque. Más tarde y tras ver el potencial de la Horda, grupos de goblin pertenecientes al cártel Bonvapor se aliaron con ellos pues veían posibilidad de riquezas, consiguiendo así que parte del vuelo rojo se viera forzado a ayudarles, pues con la manipulación del Alma del Demonio, podían controlar incluso a su Reina Alextrasza .
Por otro lado y pasado bastante tiempo Gul’dan despertó de su letargo, tras ver sus alianzas rotas o mermadas, decidió “jurar” lealtad a Orgrim, prometiendole que crearía un ejército de guerreros únicamente fieles a él. Utilizando su magia negra e introduciendo los espíritus de los miembros del concilio de las sombras en los cuerpos de los guerreros caídos de Ventormenta dio lugar a los primeros Caballeros de la Muerte.
Con las recientes alianzas formadas por ambos bandos y transcurridos 6 años desde la caída de Ventormenta, la Horda dividió su avance en dos frentes, uno por tierra hacia Khaz Modan, tierra de enanos, y otro por mar conquistando parte de las islas de Zul’dare, Tol Barad y Catacresta. Gracias a estas conquistas marítimas consiguieron expandirse fácilmente por los alrededores de Lordaeron, ocupando zonas desde los Humedales hasta Costasur, asentamiento que no dudaron en asaltar junto con Molino Tarren, en el cual rescataron a Zul’jin y algunos de sus guerreros, el troll en deuda con los orcos pacto su apoyo a la horda a cambio de ocupar el bosque de la Canción Eterna en disputa con los elfos.
La traición de Perenolde a la Alianza les fue de gran ayuda a la Horda, pese haberse unido a la Alianza, el líder de Alterac decidio negociar con Orgrim, no queria luchar contra los orcos, así que les facilitó la estrategia al recibir mapas detallados e información que pudieron emplear, así como les indico pasos que no estarían vigilados para llegar hasta el reino de Lordaeron con suma facilidad.
Desde el otro flanco de ataque la Horda empezó a ascender por Khaz Modan, desde la montaña Roca Negra hasta Loch Modan, lugar donde las fuerzas de enanos y gnomos tuvieron que retirarse hasta la ciudad de Forjaz donde aguantaron intentos de asedio prácticamente sin apoyo del resto, los pocos recursos que llegaban eran por medio aéreo y eran escasos. Al ver que no podían con la ciudad de los enanos la Horda prosiguió hacia el norte de Loch Modan, invadiendo Dun Algaz, Grim Batol y Dun Modr convirtiéndolos en sus asentamientos. Desde Grim Batol fue donde se subyugó a parte del vuelo rojo.
Siguiendo su ascenso hasta Quel’thalas, la Horda se desvió por los acantilados y no fue vista. Liderada por Orgrim y Gul’dan, empezaron a atacar desde el bosque de la Canción Eterna. Los elfos aguantaron hasta que el brujo se dio cuenta de que las piedras rúnicas esparcidas por el bosque protegían e impedían el uso de la magia, así que no dudo en modificar uno dotando a sus tropas de magia. Los elfos empezaban a perder terreno, pero finalmente las tropas aliadas llegaron y empezaron a expulsar a la Horda. Finalmente, los elfos aceptaron formar parte de la Alianza. Las tropas de Lordaeron junto con los elfos de Quel’thalas consiguieron finalmente hacer retroceder totalmente a la Horda de sus bosques, llegando hasta las laderas de Trabalomas.
A partir de esta primera victoria la Alianza fue recuperando poco a poco el terreno que habia perdido, hizo retroceder a la Horda hasta el puente Thandol y reconquistó la isla de Tol Barad. Turalyon se separó momentáneamente de las tropas principales junto con un destacamento con la intención de expulsar a los orcos que se encontraban en las tierras del interior, gracias ha esta ayuda los enanos Martillo Salvaje se unieron a la Alianza. Con el problema de las tierras del interior controlado y con el poder de Tol Barad, empezaron a centrarse un poco en tener un apoyo marítimo más sólido, fueron capaces de cruzar el puente Thandol y hacerse de nuevo con el control de Dun Modr y llegar hasta el paso de Dun Algaz gracias a este apoyo. Grim Batol permaneció controlado por la Horda que continuaban manipulando al vuelo rojo desde su interior, el resto de la Horda que no se encontraba en Grim Batol se vio obligada a retroceder de nuevo hacia Khaz Modan. Una de las flotas de Kul Tiras que salía victoriosa de los combates contra la Horda fue destruida por el fuego de orcos montados en dragones, orcos del clan Faucedraco, ahí falleció Derek Valiente, hermano de Jaina.
En este momento la Alianza se centró a través de Uther el Iluminado y su recién formada orden de la Mano de Plata en acabar con los grupos de Horda que quedaban desperdigados por la zona de Lordaeron, fue este el momento en el que la Alianza se dio cuenta de la traición de la nación de Alterac. Dicha traición había facilitado el acceso de la Horda a la ciudad de Lordaeron la cual empezaron a asediar rápidamente. La Alianza apresó al líder del reino de Alterac y defendió la ciudad de Lordaeron, la batalla fue intensa, la Alianza no era capaz de parar a los atacantes. Finalmente, Gul’dan que se encargaba de los refuerzos para esta batalla se llevó al clan Cazatormentas y al Martillo Crepuscular del combate, había encontrado la tumba de Sargeras y la guerra nunca había tenido prioridad para él, solo el poder que la tumba contenía en su interior. Las tropas que quedaron en la batalla cayeron irremediablemente frente a la Alianza cuando los refuerzos llegaron a la ciudad de Lordaeron.
Orgrim decidió retirar parte de sus tropas para perseguir al traidor de Gul’dan y los clanes que los habían traicionado. Gul’dan murió en la tumba a manos de los demonios de su interior y los clanes fueron derrotados a en el exterior, solo algunos sobrevivieron, como Cho’gall. Sin un líder en el frente de batalla la Horda estaba perdida, empezaron a perder terreno de nuevo, los pocos destacamentos cercanos a Lordaeron desaparecieron y la Horda se retiró a la montaña Roca Negra. La Alianza siguió presionando a la Horda, liberaron Khaz Modan de presencia de la Horda, los enanos agradecidos juraron lealtad a la Alianza. Más tarde en uno de los asaltos a la montaña Roca Negra, Sir Anduin Lothar cayó en combate contra Orgrim Martillo Maldito. Turalyon tomó el mando de las tropas aliadas que capturaron al líder orco y consiguieron hacer retroceder aún más a la Horda obligándoles finalmente a cruzar el portal oscuro de vuelta a su mundo.
Con el cierre del portal oscuro a manos de Khadgar se da por concluida la segunda guerra, algunos pequeños grupos de orcos quedaron desperdigados, pero la guerra había resultado en derrota para ellos, la Alianza por su parte intentaba recuperarse de una victoria que no les había salido barata. El portal seguía siendo un problema, pero la próxima vez estarían preparados, decidieron construir una fortificación que sirviera para vigilar el portal, la fortaleza de Nethergarde, en cuya construcción intervinieron numerosas naciones pertenecientes a la Alianza.
Otra Información
Además de lo contado, si alguien desea profundizar más, existe un libro dedicado a esta emocionante parte de la historia llamado: World of Warcraft: Mareas Tenebrosas.
Como han salido muchos nombres a lo largo de la narración, a continuación una lista de los mas importantes:
- Rey Terenas Menethil II
- Sir Anduin Lothar
- Alto General Turalyon
- Aiden Perenolde
- Gul’dan
- Orgrim Martillo Maldito