¡Probamos el teclado Razer Blackwidow Ultimate 2016!

Tiempo atrás hicimos la review del Razer BlackWidow Chroma, y una vez más volvemos con Razer como protagonista al respecto, la cual ha ampliado mucho su catálogo y opciones para todos los amantes de los teclados gaming mecánicos.  

En esta ocasión os traemos el análisis del BlackWidow Ultimate 2016, actualización de su teclado mecánico de referencia y con una retroiluminación totalmente verde, a diferencia de otros modelos como el BlackWidow Chroma o el X Chroma.

Estamos ante una caja de cartón duro con serigrafía frontal del producto así como texto de las características principales de este producto. Aunque veáis en las fotos un modelo USA, este teclado está a la venta en castellano, con su Ñ correspondiente. Destacar una ventanita frontal donde podemos probar las teclas de flechas para sentir el toque de sus nuevos switches.  

Los laterales y parte trasera sigue con el serigrafiado, más texto y grafismos donde nos habla de sus Razer Green switches, los desarrollados y fabricados desde hace poco por Razer, unos switches pensados para el uso gaming en videojuegos, así como la diferencias con otros switches actuales. 

Al abrir la caja notamos la misma característica que con la review del BlackWidow X Chroma, es decir, una apertura fácil y que no nos lía con compartimentos, etc. El teclado está protegido por un molde de plástico transparente y duro que cubre el producto de cualquier impacto o derrame de líquido, o lo que fuera. 

Sacar este BlackWidow Ultimate 2016 se hace más fácil por los topes laterales, y volverlo a guardar, quien lo necesite, se hace mucho más fácil que con envoltorios anteriores. Una buena presentación, así como que bastante más completo. 

Sacamos el teclado y nos encontramos delante de un producto con un diseño atractivo y bastante robusto en cuanto a calidad de materiales, con unas medidas de 475 x 171 x 39 mm (largo, ancho y alto) y un peso de 1,500 krs (kilo y medio). Solo destacamos que es algo más estrecho porque ya no tiene las teclas de macros laterales.  

Su cable de conexión al PC es de fibra trenzada, encontrándose en la parte superior central del teclado, y terminando en 2 conexiones USB doradas, acompañadas por jacks para auriculares y micrófono, los cuales son “transmisores” para que podamos conectar audio y micro con los conectores que vienen en el lateral derecho del teclado. 

La disposición del teclado es en castellano y encontramos la Ñ que tanto agradecemos los hispanoparlantes, así como las teclas y símbolos son con la fuente característica de Razer y se pueden distinguir sin problema alguno incluso sin tener la iluminación activada. 

Al no tener las teclas macro del lado izquierdo, nos centramos en las teclas superiores de G1 a F12, que nos ofrecen diversas funciones multimedia y de reproducción sin que tengamos que tocar las programadas que estemos disfrutando en ese momento. F1-F2-F3 controlan el volumen, F5-F6-F7 controlan la velocidad de reproducción, F9 activa la grabación de macros que luego vamos a determinar en M1 a M5. Por último, las teclas F11 y F12 permiten controla la intensidad de iluminación en nuestro monitor principal.  

En cuantos a los switches, como hemos comentado anteriormente, tenemos los Razer Green Switches, con un punto de activación más corto con respecto a los switches Cherry y fuerza de activación de 50 gramos. Estos switches diseñados y desarrollados por Razer ahora cuentan con una fábrica central de producción en San Francisco. 

Nos encontramos con dos modelos de switches, los Razer Green para los teclados BlackWidow Chroma estándar, y los Razer Orange, que son iguales solo que silenciosos en el click. Ambos modelos ofrecen una durabilidad de hasta 60 millones de pulsaciones y un punto de activación de 1,9mm, inferior a los switches Cherry habituales. 

Con ello, tenemos un tacto diferente, ya que los switches Razer tienen una distancia de activación más corta, por lo que mayor rapidez de pulsación y velocidad para tecleo estándar o en videojuegos que requieren un tiempo de respuesta inmediato para las acciones del juego. Esto ha sido realmente gratificante haciendo bandas en World of Warcraft, donde la fatiga de los dedos al «spamear» en mi anterior teclado de membrana era enorme, pero es algo que no sabía que se podía mejorar hasta que he podido probar este teclado mecánico y jugar con él. Las teclas se presionan con mucho menor peso del dedo, al ser más rápido para ciertas habilidades, donde la reacción prima sobre lo demás, ya estaremos encontrando una ventaja y al acabar una sesión intensa de raid nuestros dedos no sufrirán tanto (yo personalmente ya he acabado con varias tendiditis en los dedos del spam en estos años).

A diferencia con la review del BlackWidow Chroma, este Razer Ultimate 2016 solo tiene una retroiluminación de color verde, pero que posee efectos estándar o que se pueden modificar o crear desde el propio software Razer Synapse, a gusto del usuario.

En nuestra redacción tenemos un par de dueños del anterior BlackWidow con Cherry switches, y estos fueron los primeros en probar este Razer BlackWidow Ultimate 2016, y las primeras sensaciones que nos hicieron llegar fueron de sentir algo “raro y diferente” en un principio, sobre todo al sentir una fuerza de activación más corta y rápida, así como un tacto que no viene a ser como los switches de siempre.  

En cuanto a este redactor, “he usado teclados de membrana durante estos años, y hace pocos meses di el salto a un mecánico de precio barato. Ahora, ponerme durante dos semanas con este Razer BlackWidow Ultimate 2016 es sentirse como jugando en una liga superior en todos los aspectos de rendimiento y personalización con las capacidades de personalización lumínica a través del software Razer Synapse, creando efectos hasta los límites de tu imaginación”. 

De las cosas que he echado de menos: el reposamuñecas que tan mal me he acostumbrado con otros teclados, y es algo que se agradece. Así mismo, la estructura es plástico duro, que no las bases de aluminio o metal que vienen usando otros teclados de gama alta en algunas marcas, aunque Razer ha solventado este asunto sacando la línea de teclados BlackWidow X Chroma. 

En cuanto a personalización y configuración, Razer Synapse lo ha reconocido rápidamente y enseguida estábamos empezando a configurar sus posibilidades con creación de un perfil individualizado donde poder empezar a modificar los efectos del teclado en completo, o la iluminación individual de cada tecla.

Como podemos ver en las imágenes, tenemos 3 pestañas superiores, siendo la primera “TECLADO”, y donde vemos 3 opciones, siendo la primera “Personalizar” para crear perfil y personalizar los accesos directos. La segunda opción es “Iluminación”, toda dedicada a configurar los efectos de iluminación, pudiendo escoger uno estándar predeterminado, o crear con el “configurador de efectos”. Y por último “Modo de juego” permite deshabilitar las teclas que queramos para que no se activen al pulsarlas, sobre todo nuestra “querida” amiga la tecla de Windows. 

La segunda pestaña es “MACROS” para poder reflejar las macros grabadas para cada perfil y personalizarlas con el nombre que le queramos dar. Y la última pestaña de “ESTADO” nos lleva directamente al subprograma Razer “Stats & Heat maps” donde nos da información en forma de estadísticas sobre el uso que damos al teclado, las veces que hemos tecleado sus switches, sea general o por juegos que tengamos en el PC, así como un “Mapa de calor” que viene a darnos unas imágenes donde nos muestran ya los movimientos y clicks del ratón Razer que usemos en nuestras sesiones de juego, pero en el caso del teclado, las frecuencias de uso de las teclas diferenciadas en niveles de colores para señalar desde el uso mínimo, pasando por el intermedio y hasta el más alto.

La apuesta de Razer por sus nuevos switches diseñados y pensados para el uso gamer ha sido correcta, mostrando un tacto diferente, pero no inferior a los Cherry MX, aunque consideramos que la “transición” de una persona acostumbrada de los Cherry a los switches Razer Green puede tomar un poco de tiempo. 

El BlackWidow Ultimate 2016 es un periférico que sigue la estela de la gama superior, BlackWidow Chroma, en cuanto a calidad de materiales y características principales, pero limitando a la tonalidad verde su capacidad de iluminación, aunque entendemos que es una cuestión de gustos y quien haya sido usuarios de anteriores teclados Razer ya vendrá acostumbrado.  

Un gran producto que se pone al alcance de todos los bolsillos, a diferencia del anterior BlackWidow Chroma. Por un poco más de 100€ tendrás un excelente teclado mecánico con la garantía de unos switches que marcan la diferencia en el terreno del juego y de la trabajo diario. Razer fueron los primeros en apostar por switches dedicados, y otras marcas no han tardado mucho en seguirles los pasos, por algo será.

Teclado

• Interruptores mecánicos de Razer™ con fuerza de accionamiento de 50 g
• 60 millones de pulsaciones de vida útil
• Teclas con retroiluminación individual y efectos dinámicos de iluminación
• Preparado para Razer Synapse
• Combinaciones de 10 teclas con protección «anti-ghosting»
• Teclas totalmente programables con grabación instantánea de macros
• Opción de modo juego
• Conectores de salida de audio/entrada de micro
• Con puertos USB de interconexión
• Ultrapolling de 1000 Hz
• Cable de fibra trenzada