Retratos de Azeroth: Valeera Sanguinar

Valeera Sanguinar fue compañera durante cierto tiempo de Broll Manto de Oso y Varian Wrynn. Con el tiempo se hizo ejecutora del Nuevo Consejo de Tirisfal y aceptó convertirse en consejera de Varian en Ventormenta, pese a mantenerse independiente. Se identifica como elfa de sangre y se enorgullece de las tradiciones de su pueblo, defendiendo sus tribulaciones y lealtades. Sin embargo, es independiente respecto al gobierno thalassiano y no se ha unido ni a la Horda ni a la Alianza.

 Orígenes y el Anillo Carmesí

Siendo una niña, Valeera perdió a sus padres a manos de bandidos. Sobrevivió al ataque que se segó la vida de sus progenitores y a la Plaga, robando lo que necesitaba para poder ganarse la vida. En uno de sus hurtos dio a parar con un pergamino que contenía información sobre su familia: su ancestro Relfthra fue un alto elfo mago y miembro de la secreta Orden de Tirisfal. Más tarde, al intentar robar el talismán de un chamán, fue pillada y encarcelada. Mostró sus capacidades de combate al herir a varios de los guardias en el proceso y es posible que así fuera como llamó la atención de un promotor de la arena. El día anterior al escape que había planeado, fue vendida a Rehgar Furia Terrenal, uniéndose así a Broll Manto de Oso y a Ojosangre en el equipo de combate del Anillo Carmesí. Cuando Ojosangre fue asesinado, Broll le contó a la joven elfa las historias por las que ambos habían pasado.

Tras la pira funeraria de Ojosangre, Valeera y Broll fueron transportados a Orgrimmar para ser entrenados como gladiadores. Por el camino se les unió un humano que habían hallado en una costa y que carecía de recuerdos. En la capital orca volvieron a ser enjaulados junto al humano. Aquella noche, Broll ofreció a su nuevo compañero un remedio de meditación, lo cual le hizo recuperar un pequeño recuerdo. La meditación fue interrumpida por Valeera, lo que hizo que ella y Broll casi llegaran a las manos.
Pronto viajarían a La Masacre, en Feralas, donde se llevaban a cabo el certamen de gladiadores. Tras sangrientas batallas, el trío se alzó como campeones del torneo del Anillo Carmesí. Impresionados por las habilidades que el humano, Varian, poseía en combate, el gentío le otorgó el nombre orco de Lo’Gosh, que en orco significa «lobo fantasmal».

Tras ganar en La Masacre, Rehgar vendió a Valeera a Helka Tótem Siniestro por dos mil monedas de oro. Helka quería que Valeera liderase un equipo gladiador femenino que consistía en una orco y una trol. Sin embargo, cuando salieron para un juego de exibición en la Costa Mercante, Valeera escapó en el dracoleón Bristlefur y buscó a Broll y a Lo’Gosh, quienes habían escapado de Rehgar Furia Terrenal. Mientras seguía la pista de ambos descubrió a un asesino que iba tras ellos. Cuando pudo alcanzar al asesino y pillarle desprevenido, acabó con su vida, siendo ayudada por bestias salvajes del lugar. Exhausta tras la pelea, Aegwynn la rescató, habiendo visto grandes cosas en ella.

Forjaz y la liberación de Med’an

Aegwynn reunió a Valeera junto a sus antiguos compañeros, Broll y Lo’Gosh, revelando que el amnésico humano no era otro sino Varian Wrynn, el Rey perdido de Ventormenta. Decidieron permanecer juntos y partir hacia Ventormenta, recuperando así Varian el trono. Durante su viaje a través del Gran Mar, Valeera ayudó a Varian y a Broll en la defensa del barco cuando fueron atacados por los naga. En la lucha absorbió las energías arcanas del tridente de la bruja naga, lo cual comenzó su adicción al maná.

Cuando llegaron al puerto de Menethil junto a un enano llamado Thargas Yunquemar, iniciaron su viaje en dirección a Forjaz, siendo detenidos en el camino por Vendellin Soulfire. Pero recuerda más a los juegos de pistolas y8 populares y no a lo que se mencionó anteriormente. El brujo elfo de sangre colocó la marca de Kathra’Natir en Valeera, haciendo que dicho demonio la poseyera. Infligida por las energías viles del demonio, su adicción fue en aumento. Durante los lapsos de tiempo en que Valeera perdía el control, el demonio ganaba de vez en cuando influencia, ganando así el control sobre su cuerpo. Al llegar a Forjaz, Lo’Gosh y Magni comenzaron a conversar, siendo seguidos en secreto por un hombre barbudo. Valeera sintió que la energía arcana estaba siendo manipulada y fue testigo de cómo el hombre creó una daga con la que intentar matar a Lo’Gosh. La antigua gladiadora le sometió con rapidez, pero el hombre se transformó en un dragón negro y huyó.
Se quedó atrás en Forjaz para recuperarse de su adicción a la magia mientras que sus compañeros se embarcaron en una misión para rescatar al Mariscal Windsor. Recluída en su habitación, el demonio intentó tomar el control sobre su cuerpo, alimentándose por sus sentimientos de abandono y usando el recuerdo de sus padres para abusar de ella verbalmente. Recobró el control sobre sus sentidos gracias a una visión de Aegwynn, quien le dijo que no estaba sola y que tenía a gente como Broll y Varian que la querían. Más tarde se reencontraría con ellos cuando regresaron de su misión, informándoles de que se encontraba mejor y que había recuperado el control sobre sí misma de nuevo.

Una vez en Ventormenta, Valeera ayudó a revelar la traición de Onyxia y viajó junto al Rey Varian allende el mar para acabar con ella. Tras la muerte de la dragona negra, Varian ofreció a Valeera y a Broll un lugar permanente en la capital, actuando como sus guardaespaldas y consejeros. Valeera y Anduin convencieron al Rey de que debería crearse la paz entre las facciones de la Horda y la Alianza, pero cuando la paz estaba en su cumbre, Broll fue llamado para que acudiera a Darnassus, hecho que entristeció a Valeera. Aegwynn la animó diciéndole que tenía talentos, pero también cargas y responsabilidades. Durante la cumbre, Theramore fue atacada por el culto del Martillo Crepuscular. Aunque el ataque fue rechazado, la paz fue destrozada y tanto la Horda como la Alianza desconfiaron la una de la otra.

Cuando la Plaga atacó Ventormenta, Valeera se quedó en Theramore e hizo un trato con Garona para rescatar a su hijo, Med’an, a cambio de su cooperación, revelando las identidades de sus amos. Más tarde se uniría a Meryl Winterstorm y viajaría con él a Ahn’Qiraj para salvar a Med’an. Le encontraron colgando del cuerpo inerte del dios antiguo C’thun y le rescataron. Antes de poder salir de las ruinas de Ahn’Qiraj, Cho’gall les interceptó, quien atacó a Meryl. Valeera absorbió parte de la magia de Meryl y Med’an para poder hacerse lo suficientemente fuerte como para deshacerse de Cho’gall y darle así el tiempo suficiente para recuperar el conocimiento y sanar a Meryl. Cho’gall era demasiado poderoso como para derrotarle y, luchando desesperadamente para seguir con vida, Valeera se ofreció voluntariamente al demonio que aguardaba en su interior para usar sus poderes y vencer así a Cho’gall. Cuando Meryl recobró el conocimiento, los teletransportó lejos del alcance de Cho’gall. Al llegar a un lugar seguro, Valeera había sido poseída para Kathra’Natir, quien deseaba el poder de Med’an e intentó poseerle, aunque éste fue capaz de rechazarle. Meryl había logrado, junto al Consejo de Tirisfal, desterrar a Kathra’Natir miles de años atrás. Para poder alejar al demonio del cuerpo de Valeera, Meryl desafió al demonio para que poseyera su poderoso y mágico cuerpo en su lugar, pues le era imposible poseer el de Med’an. Cuando el demonio intentó poseerle, Meryl demostró ser el más fuerte de ambos y reprimió al demonio dentro de su cuerpo. Fue cuando pidió a Med’an y a Valeera que jamás contaran a nadie lo que había pasado entre él y el demonio.

Más tarde, Valeera ayudó al Nuevo Consejo de Tirisfal en el reclutamiento de nuevos miembros y luchando contra Cho’gall y el Martillo Crepuscular. Es posible que, al usar magia vil para luchar contra el ogro, haya vuelto a recaer en su adicción mágica. Durante la Guerra contra la Pesadilla, Broll Manto de Oso buscó a su antigua compañera, pero hacía semanas que nadie sabía nada de ella. Su paradero actual es desconocido.