En el parche 5.2 se añaden dos nuevos Jefes Errantes, Nalak, el Señor de la Tormenta en la Isla del Rey del Trueno y Oondasta, en la Isla de los Gigantes, que se suman a los dos que actualmente ya habitan en Pandaria.

El botín de estos dos nuevos jefes será de nivel similar a los nuevos objetos similares al Tier 15 y aún está por ver exactamente que nivel de objeto tendrán exáctamente.

En el 5.2 todos los jefes errantes son de Botín por facción. Este nuevo sistema ofrece a cada jugador de la misma facción que entre en combate con él (sin necesidad de estar en la misma banda inicial) la posibilidad de ganar botín. Con el nuevo sistema, los jugadores solo podrán ganar botín de cada jefe del mundo una vez a la semana, pero habrá tiradas de bonificación. Además, ahora los jefes reaparecerán con mayor frecuencia.

Nalak, el Señor de la Tormenta

Tras la conquista de la Isla del Trueno aparecerá el guardián de la puerta de la ciudadela del Rey del Trueno: Nalak, el Señor de la Tormenta. Los jugadores tendrán la posibilidad de medirse con él a menudo.

Diario: Cuando Lei Shen descubrió una extraña nidada de dragones nimbo tronadores, los quiso someter a su voluntad. La prole más grande se resistió con ferocidad y, cuando Lei Shen fue al establo de los cuidadores, soltó una sonora carcajada ante los mogu carbonizados de los muros. Cogió la prole él mismo y, por obediente, le otorgó el poder de los cielos y de las tormentas. Durante miles de años después de la muerte del Rey del Trueno, Nalak ha vigilado los muros de esta ciudadela oculta, aguardando su retorno.

Oondasta

En un lugar olvidado por el tiempo, los Zandalari han provisto de armas y armadura al gran demosaurio Oondasta, y está a la espera de jugadores lo bastante valientes (o lo bastante insensatos) para ir a su encuentro en la misteriosa Isla de los Gigantes que se halla en los mares al norte de la Cima Kun-Lai.

Diario: Cuando la guerra contra la ciudadela estalló, hubo exploradores que se dedicaron a interceptar misivas entre los campamentos Zandalari. Una de ellas contenía una palabra Zandalari desconocida y siempre rodeada de términos de conquista y poder: Oondasta. En algún lugar de Pandaria, el Guardián de las bestias Zandalari entrena a sus criaturas para convertirlas en armas de guerra, y ahora está dando el toque final a este monstruo imbuido de los loa. Sin embargo, la ubicación exacta sigue siendo un misterio…

Diario de Mazmorras

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