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Lore inicial de Revendreth y sus Personajes en Shadowlands
Al llegar a Revendreth, el lord chambelán te recibió y te pidió que lo acompañaras directamente a ver al sire Denathrius.
Mientras el lord chambelán y tú viajabais en carruaje, sufristeis una emboscada de unos rebeldes natopiedra liderados por el general Draven.
Te dispusiste a rescatar al lord chambelán de las garras de los devoradores, monstruos de más allá de las Tierras Sombrías que pretenden consumir toda el ánima. Su presencia es una señal del fin de los tiempos, según los dragadores de la zona. También te encontraste con una enigmática duelista venthyr llamada Nadjia la Hojaniebla, que se quedó asombrada con tu pericia en la batalla y tu animada actitud.
Tras escapar del yugo del Cenagal del Fin, el lord chambelán y tú conseguisteis llegar a la aldea de Refugioscuro.
La sequía de ánima ha debilitado a los venthyr de Refugioscuro, volviéndolos vulnerables a los ataques de rebeldes y devoradores. Te han pedido que transmitas su delicada situación al Maestro.
El sire Denathrius os ha enviado al lord chambelán y a ti a arrebatarles el control de las Salas de la Expiación a las desafiantes fuerzas de la acusadora.
Al estar potenciada con un medallón del cosechador, resulta imposible derrotar a la acusadora por medios convencionales. El lord chambelán te ha pedido que busques la piedra del pecado de la acusadora, que podría servir para superar sus defensas.
Hundida por el peso del pasado, la acusadora cae ante la suma de las fuerzas del lord chambelán y las tuyas. El Maestro te ha pedido que la lleves la Comarca del Bosque, donde recibirá una condena apropiada.
Por decreto del sire Denathrius, la acusadora es condenada a ser cazada por la Acechamiedos y por ti. Esta antigua práctica se utiliza para atormentar a las almas que tienen que enfrentarse a sus pecados del pasado mediante el miedo.
Mientras cazáis, tus compañeros y tú sufrís una emboscada por parte de la acusadora. Tras asesinar a tu escolta, te otorga la facultad de moverte por las sombras para que puedas contemplar la verdad de la rebelión.
La acusadora te reveló un pasadizo secreto que llevaba a las profundidades del Castillo de Nathria, donde descubriste que el sire Denathrius era quien estaba detrás de la sequía de ánima que asolaba las Tierras Sombrías.
En tu huida del sire Denathrius, acabaste en la aldea en ruinas de Refugio Aterrador, donde te uniste al resto de la rebelión.
Has derrotado a la Acechamiedos, y ahora su medallón de terror está en poder de la acusadora. A los rebeldes les preocupa que esto no sea suficiente y te han pedido que te infiltres en el Resguardo de las Ascuas para buscar a la última persona que vio a su antiguo líder, el príncipe Renathal.
Tras abrirte camino hasta el Resguardo de las Ascuas, una necrófaga de ceniza perturbada llamada Sibila Perdida te condujo hasta el venthyr que andabas buscando: Theotar, el Duque Loco.
Theotar fue capturado junto al príncipe Renathal durante una revuelta fallida antes de tu llegada a Revendreth. La última vez que Theotar vio al príncipe, lo llevaban a la torre en ruinas del Salto del Pecado. Ambos os abristeis paso a través del páramo abrasado por la Luz para tomar el control de esta antigua torre.
Mientras buscabas el Salto del Pecado, descubriste una espada parlante llamada Vorpalia que te informó de que el príncipe Renathal había sido arrojado a Las Fauces. Tú, como Caminante de Las Fauces, representas su única oportunidad de salvar a su amado príncipe.
Gracias a Vorpalia, fuiste capaz de encontrar y rescatar al príncipe Renathal de los esbirros del Carcelero. Sin embargo, antes de partir, el príncipe necesitaba que te unieras a él en otra misión de rescate en Torghast, Torre de los Condenados.
Abriéndote paso a través del laberinto de celdas y horrores del interior de Torghast, pudiste encontrar y rescatar a la conservadora y a sus aliados. Gracias a un antiguo hechizo, la conservadora pudo teletransportaros a todos de vuelta al Salto del Pecado, pero con la advertencia de que, una vez usado el hechizo, no volvería a funcionar.
Al regresar al Salto del Pecado, te encontraste con las fuerzas combinadas de la acusadora, el general Draven y los muchos aliados que habías reunido durante tus viajes por Revendreth. Con esta nueva fuerza, el príncipe Renathal ha propuesto un arriesgado plan: un asalto a las reservas de ánima del Maestro.
Tras una batalla encarnizada contra las fuerzas del sire Denathrius, el Maestro usó sus poderes para desgarrar Revendreth y comenzó a derramar sus enormes reservas de ánima sobre Las Fauces, inundando al Carcelero de poder y poniendo en peligro las Tierras Sombrías y la propia realidad.