Aunque conocemos a muchas de las razas originarias de Draenor, bien porque atravesaron el Portal Oscuro o bien porque nos las hemos encontrado en nuestras visitas a Terrallende, hay otras que se extinguieron. Gracias a los acontecimientos en Warlords of Draenor podemos saber más sobre las que ya conocemos y aprender sobre las que nos son nuevas. En esta ocasión os presentamos a cuatro de ellas, aunque una sea una vieja conocida de la Marisma de Zangar.
Orcos pálidos
Poco se sabe de estas extrañas y amorfas criaturas. Los orcos pálidos, también conocidos como los Pálidos, son orcos de aspecto enfermizo y deforme. Lo que más llama la atención en su aspecto es su piel grisácea y el brillo de sus ojos. Sabemos que vivían en Draenor antes de su destrucción y, según palabras de Cho’gall, son la clave para subyugar a K’ure, el primer naaru que contactó con el Profeta Velen.
Colmillosauro comenta que aún no han sido aniquiladas, lo que nos indica que existieron antes de que Draenor se convirtiera en Terrallende y que la Horda original se enfrentó a ellos, acabando con dicha raza.
Botani
Los botani son una raza de la familia de los primitivos, originarios de Draenor. Toda su especie desapareció o murió cuando su planeta natal se quebrantó y se convirtió en lo que conocemos actualmente como Terrallende. Esta majestuosa raza se trasladó a Evermorn Springs, cuidando la arboleda mientras que sus habitantes infestados patrullan como guardias sin mente, listos para atacar a cualquiera que pueda suponer una amenaza para la floración.
Los primitivos es la familia de las criaturas-planta como los botani, los vainetes, las mandrágoras, los genesauros o los fara.
Mandrágoras
No hay mucho que se sepa de las mandrágoras, una de las razas que forman parte de la familia de los primitivos. Fueron creadas por los botani infestando otras criaturas como las bestias de río y son carnívoras. Cuando Draenor estalló y se convirtió en Terrallende, esta especie desapareció por completo.
Esporinos
Los esporinos son una de las razas más pacíficas nativas de Draenor. Estos humanoides con apariencia de champiñones suelen tener miedo de los aventureros con los que se cruzan, pero irán en su ayuda sin pensárselo dos veces si éstos lo requieren. Tienen muchos enemigos naturales y, debido a su pequeño tamaño, no pueden hacerles frente. Es por eso que suelen pedir ayuda a los aventureros que pasan cerca.
Su raza desconoce por completo el concepto de monedas hechas de metales preciosos. Por ello, sus monedas son unos pequeños y brillantes champiñones conocidos como fluochampiñones. Pese a su apariencia primitiva, los esporinos tienen mucha inventiva creando materiales naturales que recogen de sus alrededores, cocinando y creando medicinas a partir de champiñones y pescado. Los objetos que crean son primitivos pero únicos y muy útiles a la hora de ayudarse o echar un cable a quien lo requiera.
Los esporinos usan las luciérnagas como fuente de luz mientras nadan o para evitar agujas cienagosas, un tipo de enormes y peligrosas luciérnagas.