Aviso de Spoilers
La Ciudadela Machacasangre ya está bajo el poder de los Lobo Gélido y todos los trabajadores esclavos han sido liberados con éxito. Sin embargo, ocurre algo que nadie podría haber predicho. En el asalto a la fortaleza, que era la amenaza principal de los Lobo Gélido, Durotan y Ga’nar emplean un gran número de soldados de su clan. Wor’gol queda, por tanto, más desprotegida que nunca y unos nuevos enemigos saben aprovechar el momento. De nuevo, se solicita tu ayuda.
Defensa de Wor’gol
Durotan te envía rápidamente de regreso a su hogar. Al volver, puedes observar que el enemigo ya ha penetrado en el poblado y la lucha se desarrolla en todas partes. Se trata de otro clan orco, el clan Señor del Trueno, que sirve a la Horda de Hierro por voluntad propia. Dado que los Lobo Gélido se negaron completamente a unirse a la Horda de Hierro, ésta seguía temiendo a los poderosos soldados lobos; después de todo, la fama del clan de Durotan era más que conocida antes de que los clanes se unieran.
El clan Señor del Trueno se había unido a la Horda sedienta de sangre de nuestra línea temporal y habían sido diezmados después en Draenor. Su fortaleza, en las cercanas Montañas Filoespada es reclamada por la Horda de Thrall durante los acontecimientos de la Burning Crusade. Con el tiempo, el último líder Señor del Trueno (en forma de espíritu) acepta la ocupación de su hogar por los recién llegados orcos de Azeroth. Esta vez, se ha unido a la Horda de Hierro con la misma intención de conquistar que antaño, pero sin haber probado la sangre demoníaca.
Son muchos los atacantes, pero nuestra intervención inclina la balanza a favor de los Lobo Gélido. Los cabecillas al mando del asalto mueren a nuestras manos y el enemigo es rechazado. Entonces, Draka señala que Drek’thar podría estar en peligro en las pozas situadas debajo de Wor’gol. Una vez allí, descubres que uno de los Señores del Trueno está a punto de ejecutarlo con facilidad, dada la situación en la que se encuentra el chamán. Por suerte, la hora de Drek’thar todavía no ha llegado.
El motivo por el que el más poderoso de los chamanes se encontrara allí, teniendo en cuenta que Wor’gol estaba bajo asedio, era por intentar entrar en comunión con los espíritus y lograr así una visión sobre el destino de los Lobo Gélido. Ya en nuestra línea temporal Drek’thar es famoso por lograr tener visiones del futuro. Muy a menudo los espíritus de Azeroth se ponen en contacto con el ya viejo chamán y mediante extraños sueños le revelan el futuro; Drek’thar incluso llegó a advertir al mundo de la llegada del Cataclismo de Alamuerte, pero no fue escuchado.
Ahora que los enemigos han sido expulsados, podemos proceder a tener una visión que ha de ser clave para la supervivencia del clan. En ella, vemos muerte. Todos los Lobo Gélido son asesinados por una marea de orcos de la Horda de Hierro y de sus poderosas armas de destrucción. No cabe duda de que los Lobo Gélido lucharon hasta el final, pero eso no fue suficiente. Esto, sin embargo, no es más que un futuro posible y aún estamos a tiempo de impedir que suceda. Durotan, que se encuentra ya en nuestra propia Ciudadela junto con algunos de sus miembros, debe ser informado. A continuación os dejamos la cinemática que corresponde a dicha visión:
No estamos solos
A partir de aquí, se desata una guerra total contra el clan Señor del Trueno. Al parecer, tienen un buen numero de campamentos esparcidos por toda la Cresta, pero la historia indica que no son recientes. La mayoría de ellos se construyen en los huesos de los llamados Colosos, unas criaturas de gigantesco tamaño que tienen forma de Ogro. Según lo que cuentan los Lobo Gélido, estos Colosos están actualmente extintos y fueron precisamente los Señor del Trueno los encargados de que así fuera. Se supone, además, que el último de ellos que recuerda la raza orca es uno de los que está en Cresta; los relatos cuentan que murió hace ya varias generaciones.
Los Señores del Trueno, pues, habitan en los cadáveres de estas criaturas que ellos mismos mataron hace mucho tiempo, dando a entender que hace ya mucho tiempo que habitan en la Cresta Fuego Glaciar. Esto es un problema para los Lobo Gélido, ahora que están en guerra. A esto hay que sumar que los Señor del Trueno han sido potenciados con las nuevas armas que ha creado la Horda de Hierro, dándoles mucho más poder de ataque (según nuestros aliados, su armamento era bastante primitivo), sin contar con el hecho de que han hecho a muchos prisioneros.
Precisamente al Este se encuentran reunidos varios miembros del clan Roca Negra, los responsables máximos de la creación del armamento de toda la Horda de Hierro. Han venido para apoyar a sus aliados creando infinidad de armas. Todos ellos deben ser eliminados si los Lobo Gélido quieren tener una oportunidad de vivir.
La Venganza de Ga’nar
Tal y como habíamos comentado, Ga’nar había partido con su grupo de seguidores para continuar matando Ogros Machacasangre y lograr el control total de la Ciudadela recién conquistada. Sin embargo, cuando nos lo encontramos, tiene entre sus manos a un orco del clan Señor del Trueno que suplica por su vida.
Por lo que parece, las luchas entre ambos clanes vienen de tiempos anteriores a nuestra llegada. De bien seguro los Señor del Trueno aceptarían la misión de acabar con los Lobo Gélido (tal y como exigiría la Horda de Hierro) con gusto, dada la rivalidad. Según nos cuenta Ga’nar, el líder del los Señores del Trueno es el responsable de matar a su padre Garad (también padre de Durotan y abuelo de Thrall, antiguo líder de los Lobo Gélido).
Esto sería una nueva variación en esta línea temporal alternativa. En nuestro tiempo, Garad moría durante una escaramuza contra unos ogros. Ga’nar, acompañaba a su padre cuando fueron atacados; los orcos rivales le dieron por muerto y ahora clama venganza. El líder del clan Señor del Trueno es el responsable de la muerte de su padre, pero no se encuentra allí, así que sus víctimas serán otras. El hermano de Durotan se propone matar a los 3 hijos de su enemigo. Y entre sus manos tiene al primero de ellos, que mata delante de todos. A los otros 2 los tiene localizados y te invita a formar parte de la batalla.
Tras avanzar a través de un campamento enemigo, descubrimos que Cresta Fuego Glacial es también uno de los hogares de los Gronn, esas enormes criaturas que en nuestro tiempo esclavizaron a los Ogros de Terrallande, siendo el más poderoso de ellos Grull, el Asesino de Dragones. Los Señor del Trueno se han propuesto domar esas bestias en beneficio de la Horda de Hierro, y nosotros sabremos aprovechar que los gigantes no están todavía domados para liberarlos y que éstos desaten su ira sobre sus captores.
Al final de la cueva se encuentra el último de los 3 hijos que Ga’nar estaba buscando. Sorprende bastante que haya logrado capturar a Grulloc, uno de los hijos de Grull, y que encontrábamos en el centro de las Montañas Filoespada, objetivo de misión y poseedor de una bolsa que el Dragón negro Sabellian quería como pago. Pero ni con la ayuda del poderoso Gronn son capaces de hacer retroceder a los Lobo Gélido. Ga’nar se cobra su venganza y declara que ha llegado la hora de dejarle a su hermano Durotan las cosas claras. ¿Es posible que lo rete por el liderazgo del clan? Desde luego nunca ha apoyado la pasividad de su hermano y ahora cuenta con unas tropas que le son fieles.
¿Y ahora qué?
Desgraciadamente, la historia no continuaba el Alfa, y no sabemos qué ocurre con Ga’nar y Durotan. Queremos recordar que las misiones de Cresta estaban incompletas, faltando uno de los 6 capítulos de la historia por implementar: el que hace referencia a la batalla final y probablemente a la visión de Drek’thar. Sin embargo, esto no ha terminado: todavía nos queda otro episodio.