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[Beta] Lore Valle Sombraluna parte 2

Durante años, los draenei han vivido en el Valle Sombraluna sin que hubiera relaciones hostiles hacia los orcos que también habitan el valle: el clan Sombraluna, liderado en este momento por Ner’zhul. Nunca fueron aliados, pero tampoco enemigos: se mantenía una neutralidad que no impedía el contacto comercial entre ambas razas. La formación de la Horda, ya sea la de nuestra línea temporal o esta nueva «de Hierro», altera esta larga paz. Los Sombraluna deben tomar una decisión.

La decisión de los Exarca – Spoilers

Campos de ElodarEl poblado de Elodar no está muy lejos del bosque. Para cuando llegamos, nuestros hombres ya trabajan sin descanso para cosechar la comida que necesitan en la Ciudadela. Sin embargo, no han llegado todos. Sin contar la caravana que perdimos por la traición de los vainetes, otra más se ha quedado atrás. En ella viajaba Maraad y el Exarca Akama; hay que encontrarles. Según las indicaciones de nuestro gnomo jefe, no pueden estar muy lejos.

Están en medio de la nada, atrapados por una emboscada de orcos Sombraluna. Mientras Akama dedice permanecer ahí más tiempo para entretener al enemigo, Maraad se lleva a los trabajadores con él. Al final, todos llegamos de regreso a Elodar a salvo. Sin embargo, los orcos nos han seguido. Tras activar las poderosas defensas draenei, los Sombraluna lanzan un ataque del que pronto se arrepienten. Maraad regresa para decirnos que las negociaciones no han salido como esperaba: los Exarcas nunca toman decisiones con rapidez, pero los orcos no van a esperar. Quizá si un habitante de otro mundo habla con ellos, consideraran unirse a la lucha.

Desgraciadamente, el consejo no está reunido. Faltan cuatro de ellos y nos repartimos la búsqueda con Maraad. Nos encargamos de la líder de los Rangari, la rama de los draenei dedicada a la exploración (son de gran utilidad para su raza, ya que este no es su planeta y los peligros abundan) y del líder científico, Hataaru, quienes intentan reproducir la tecnología que había en Argus, ahora olvidada. Maraad, por su parte, busca a los Exarcas Maladaar y Akama.

Antes de empezar la reunión que decidirá definitivamente la posición de los draenei en la lucha venidera, Maladaar quiere decirnos algo importante. A diferencia de los demás, siente algo oscuro, incluso aquí, en Elodar. Con su magia, descubrimos un pequeño aquelarre fiel a la Legión Ardiente. Pero hemos llegado tarde, ya han empezado a moverse y uno de los Exarcas (Hataaru) ha sido asesinado. Maladaar desobedece las órdenes y habla con el difunto en un intento de conocer al traidor. Se trata ni más ni menos que de otro Exarca, aunque no logra decirnos quién.

Exarca OthaarPor suerte, Elodar cuenta con un gran cristal que, al activarse, revelará la energía vil allí dónde se esconda. Ciertamente, el Exarca Othaar desprende un aura inpropia para un draenei. Le hemos descubierto, al igual que lo hizo el otro Exarca, motivo por el que tuvo que matarlo. Othaar no se considera en ningún momento un traidor, al contrario: considera que el traidor es Velen. La Legión está cerca y, esta vez, el draenei sí que ha escuchado su llamada. Ya es tarde para la redención, su corrupción es tan profunda que ya se ha convertido en un eredar, tomando el nombre de Socrethar (a quién podíamos encontrar en Terrallande, liderando a la Legión desde su trono en Tormenta Abisal). Antes de ser derrotado por nosotros, huye teletransportándose. Seguramente volveremos a verle en Auchindoun.

Los draenei han perdido a dos de sus cinco Exarcas en un mismo día. Es un duro golpe para su sociedad, pero esto ha convencido definitivamente a lo tres restantes para dar su total apoyo a la causa. La raza draenei irá a la batalla.

La guerra llega al Valle

Aldea EmbaariTerminados nuestros asuntos en Elodar, nos dirigimos a la Aldea Embaari, justo en el centro del Valle, tal y como nos había pedido Yrel. La draenei está deseosa de reunirse con su gente, pero en especial con su hermana Samaara. El reencuentro es menos agradable de lo que ambas hubieran deseado: los Sombraluna están aquí y no han venido con buenas intenciones. La parte baja de la Aldea ya está siendo atacada y los draenei necesitan algo de ayuda.

Para potenciar su ataque, los orcos han abierto diversos portales desde los que llegan más y más orcos. Es de máxima improtancia que logremos cerrarlos si queremos salvar la aldea. En cuanto a los que ya lo han atravesado, lo único que podemos hacer es matarlos. La batalla se decanta a nuestro favor y su número se reduce lo suficiente como para que los guardias draenei puedan encargarse del resto. El Profeta Velen en persona nos agradece la ayuda prestada, aunque la batalla no ha terminado.

Justo delante se encuentra Ner’zhul, quien ha raptado a varios draenei sin que sepamos el motivo. Antes de que podamos enfrentarnos a él, decide huir, llevándose a Samaara y dejándonos en su lugar a una enorme criatura del vacío. Ner’zhul ha escapado y se ha llevado a los prisioneros a su fortaleza. Velen está confundido: el no poder ver con claridad el futuro le impide tomar decisiones firmes, así que opta por ir a meditar profundamente y lograr visualizar al fin que les espera; y le encantaría que le acompañáramos.

No muy lejos de Shaz’gul, uno de los principales fuertes del clan orco, los draenei tienen un lugar sagrado desde el que Velen está convencido de que podrá ver el futuro. Sin embargo, lo que está por ver (y nosotros también), no va a gustarle: el Templo de Karabor está bajo asedio; los orcos ya han tomado el puerto y la plaza del otro lado. Quedan muy pocos defensores y solamente un cristal de defensa. La artillería de la Horda de Hierro acierta en el cristal y lo destruye, eliminando toda esperanza de victoria. Ni la magia de Velen es lo suficientemente fuerte: nadie sobrevive, ni siquiera nosotros.

A continuación os dejamos un la escena en el juego que correponde con la visión de la caída de Karabor:

Esta visión, no obstante, es un posible futuro. En nuestras manos está el evitar que dichos sucesos lleguen a reproducirse realmente. Velen se convence al fin de que hay que llevar la guerra al clan Sombraluna y en especial a Ner’zhul. Ha llegado la hora de entrar en Shaz’gul. Momentos antes, Yrel había recibido la orden de adentrarse en el campamento enemigo junto con un grupo de Rangari; sería prudente dar con ella.

Entrada a Shaz'gulEn nuestro paso por Shaz’gul, disfradazos mágicamente en un orco del clan (aunque eso no engaña al olfato de los lobos), colocamos un par de bombas en lugares estratégicos para que sirvan de distracción. Yrel se encuentra escondida observando a Ner’zhul; está sola, pues el resto de su partida ha sido capturada y asesinada. Tras animarla a seguir adelante, hacemos estallar las bombas y escapamos con éxito.

Ner’zhul ha vuelto a huir, esta vez a su fortaleza. No será fácil entrar ahí, pero no todo está perdido. Velen aún tiene un as en la manga: los draenei siguen teniendo aliados en el Valle. Quizá ha llegado el momento de solicitar su ayuda. Mientras él prepara a sus fuerzas para el ataque, nosotros nos encontraremos con esos «aliados» y descubriremos qué mueve a Ner’zhul a traer la muerte.

 

Written by Blosc

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