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[Beta] Lore Valle Sombraluna parte 3

La guerra entre los draenei y Ner’zhul y su clan ha sido formalmente declarada por el Profeta Velen. El cabecilla orco se esconde tras su fortaleza, mágicamente protegida. Tras años de paz, todos se preguntan cómo se ha llegado a esta situación: ¿por qué los antiguos pacíficos orcos ahora desean la destrucción de todos los draenei?

La caída de los Sombraluna

El Profeta Velen está reuniendo una fuerza de asalto a las puertas de la fortaleza enemiga. Mientras, nosotros viajamos al norte, en algún lugar entre nuestra ciudadela y la aldea de Elodar. Allí, unos inesperados aliados ya nos están esperando, pues el viejo draenei se ha comunicado con ellos momentos antes.

Se trata nada más y nada menos que un grupo de orcos, antiguos miembros del mismo clan al que debemos combatir y que han decidido por propia voluntad abandonarlo, viendo en lo que se ha convertido. Los dirige Rulkan, la esposa (o, en este caso, exesposa) de Ner’zhul. Es realmente increíble que siga viva, dado que en nuestra línea temporal hacía años que había muerto: Kil’jaeden se había hacho pasar por su fantasma para engañar a Ner’zhul por primera vez. Una muestra más de que este Draenor no es simplemente un regreso al pasado: es otro universo.

Estos renegados son tan enemigos de los Sombraluna como nosotros. Después de todo, en el momento en que se separaron del clan y formaron una pequeña sociedad, se convirtieron en un obstáculo que Ner’zhul y los suyos no podían tolerar. Ya en ese momento, los Sombraluna estaban atacándoles.

Gracias a Rulkan descubrimos el porqué de las acciones de Ner’zhul y su clan, y el motivo por el que recurrió a una magia prohibida por los ancestros. En verdad era muy simple; Grommash en persona, junto a su hijo Garrosh, se había presentado ante el viejo chamán y le había ofrecido dos opciones: servir a la Horda de Hierro o morir. No obstante, la magia de los Sombraluna fue considerada débil e inútil por Grommash y exigió algo mejor si querían conservar la vida.

Como líder de un clan y responsable directo de la seguridad de sus miembros, Ner’zhul no tuvo más opción que aceptar y resucitar una magia oscura descubierta hacía generaciones y prohibida poco después de su uso. Los ancestros la consideraron peligrosa, pues influía negativamente en las acciones de aquellos que la usaban: se volvían más peligrosos. Pero Ner’zhul lo sacrificó todo por el bien de su clan. Aunque sus acciones eran nobles, la magia los transformó, y Rulkan, junto un grupo de críticos, abandonaron el clan.

Convencida de que hay que detener a su marido, pues ya no es posible la redención, Rulkan nos entrega una antigua piedra con la que podremos (únicamente nosotros) pasar la barrera mágica que protege la fortaleza de Ner’zhul.

En lo que parece ser un antiguo cementerio del clan Sombraluna, encontramos unas enormes piedras con unas inscripciones muy interesantes. Relatan el descubrimiento de esta magia oscura a partir de la caída de una “estrella oscura”, y su consecuente prohibición por el cabecilla de esa época, orden que respetaron todos sus sucesores… hasta ahora. A continuación, os dejamos este relato, junto con la versión de Rulkan de los hechos.

Inscripción antigua
Relato de Rulkan

Se encuentra dividida en cuatro partes:

<<Hoy, una enorme explosión iluminó los cielos y cayeron cuatro grandes piedras blancas.
Una de ellas aterrizó en las llanuras que hay por debajo de nuestra aldea.
No sabemos lo que es. ¿Podría ser un regalo de los Ancestros?>>

<<Poco después, apareció una sombra en el cielo bajo la pálida luna. Algunos la contemplan con miedo, otros la adoran.
El clan le ha dado muchos nombres: gran padre, madre oscura.
El cabecilla la llama «Estrella oscura»>>

<<Desde que cayeron los cristales, nuestro poder ha crecido de una forma que no entendemos del todo.
Siempre hemos utilizado el lenguaje de las estrellas y de la tierra. Pero ahora oímos otra lengua: la voz de las sombras>>

<<Ayer descubrimos a un miembro de nuestro clan profanando los espíritus de nuestros ancestros.
El cabecilla está atónito. Está claro que esta nueva magia es peligrosa. Nos lleva por un camino sin retorno.
Que quede claro desde hoy: los poderes de las sombras están prohibidos para nuesto clan.
La «Estrella ocsura» es malvada>>

El pueblo de Rulkan<<Nuestra gente siempre ha obtenido la magia de la tierra y de la luna.
Hace unos tres siglos, los ancestros percibieron una magia distinta. Una fuente oscura.
Era magia de las sombras. Corrompía la mente de los que la usaban y les volvía locos.
Desde entonces, a nuestro clan se le prohibió emplear esas sombras.>>

¿Quién eres?

<<Soy Rulkan, hija de Neeman. Era una anciana del clan Sombraluna, pero ya no pertenezco al clan.
Ner’zhul es mi esposo, pero nos hemos separado. Él guió a sus seguidores por un camino y yo a los míos por otro>>

<<Sabía que este día llegaría. No se equivoca el profeta draenei al buscarme, viajero.
Aunque no hablamos a menudo, él y yo nos guardamos mutuo respeto.
Sé de los problemas que su pueblo está sufriendo, y ya no creo que los Sombraluna sigan el camino de nuestros ancestros.
Por ello, te ayudaré>>

Lo que viene a continuación es el fragmento que corresponde a la alianza de Ner’zhul con Grommash. Ha sido traducido por el equipo de WowChakra.

<<Cuando vino la Horda de Hierro, nos dieron a elegir. Unirnos a ellos o morir.
Mi esposo, Nerz’hul, eligió salvar a su clan. Se unió a la Horda de Hierro, pero le pidieron un precio muy alto.
Ellos dijeron:
«Grommash: ¿qué tan buenas son las estrellas y las visiones contra el acero y el poder? Haz una oferta mejor, o tu pueblo morirá»
Así, Ner’zhul se giró al silencioso vacío. Rompió las leyes ancestrales y adoró la Estrella oscura.
Le supliqué que parara, pero no iba a volver atrás>>

Cambiando el futuro

Sólo nosotros podemos entrar en la fortaleza, gracias al objeto que nos ha entregado Rulkan. Por ello, a nosotros nos corresponde desactivar desde su interior aquello que mantiene la barrera activa, para que el resto pueda acceder. Por el camino, nos agradecerían que liberáramos a todos los prisioneros draenei que encontremos, así como reducir un poco su número.

Una vez rota la defensa, Velen e Yrel se dirigen al punto más alto y esperan nuestra llegada para actuar. Allí se encuentran también Ner’zhul y Grommash. El primero le hace una demostración del poder de la “estrella oscura”, levantando una horrible criatura que nos deja a nosotros. El Profeta Velen, a pesar del tamaño del monstruo, afirma sin dudar que eso no es nada comparado con la verdadera “estrella oscura”. Tras derrotarlo, encontramos al fin a Samaara, la hermana de Yrel, sólo para ver que es demasiado tarde. Ya no podemos salvarla de sus heridas.

Ner’zhul ha vuelto a huir y se esconde esta vez muy cerca de la Aldea Embaari. Sus acciones ya han empezado a afectar a la fauna local; debe ser detenido finalmente. Nosotros llegamos primero y nos enfrentamos cara a cara con el viejo chamán. No le importan sus ancestros si con ello logra sus objetivos: en un intento para salvar el clan Sombraluna, lo ha acabado destruyendo él mismo.

Al final, no podemos detener el surgimiento de lo que más temía Velen. Si esa monstruosidad es lanzada contra Karabor, la visión se hará realidad y la ciudad caerá. Velen tiene muy claro lo que debe hacer, pues conoce qué es en realidad la “estrella oscura”. Si bien la cinemática no está activada en la beta, sabemos que el Profeta se sacrifica para purificar la oscuridad. Donde debería haber una enorme bestia del vacío aparece un glorioso Naaru.

El brillante Naaru responde al nombre de K’ara. Se desconoce cómo llegó a Draenor, pero está claro que cuando lo hizo estaba en su estado de vacío, de aquí que fuera oscuridad. Dado que cayó del cielo, los orcos lo consideraron una estrella: una “estrella oscura”. Como Velen ya había entrado en contacto con los Naaru desde que escaparon de Argus (gracias al llamado K’ure, que se encuentra en estos momentos en Oshu’gun), pudo visualizar la verdadera naturaleza del enemigo.

El sacrificio de Velen ha cambiado el futuro. Ahora, la Horda de Hierro ya no dispone de su arma secreta para el asedio de Karabor. Más que eso: ahora somos nosotros los que tenemos un poderoso aliado. Pero dado que los orcos no van a abandonar sus planes de ataque por este contratiempo, nosotros tampoco podemos cantar victoria. La batalla final espera.

La defensa de Karabor

Al mismo tiempo que nos enfrentábamos a Ner’zhul en Caída de la Luz, la Horda de Hierro iniciaba su ataque al templo. Maraad se reúne con nosotros cuando Velen ya ha muerto y nos informa que las defensas han caído y los orcos han entrado. La lucha sigue en el interior pero el resultado es claro: los draeneis no ganarán. No ganarán… si no reciben ayuda del exterior. Ha llegado el momento de usar nuestro ejército.

Antes de venir, Maraad ha reunido a las tropas de Azeroth, a nuestros soldados, a las puertas de Karabor. Esperan nuestras órdenes para cargar contra el ejército de la Horda de Hierro. Gracias a ellos y el apoyo de K’ara, quien nos permite lanzar descargas de Luz a nuestros enemigos mientras estamos montados en una montura voladora, podemos deshacer el asedio frontal y entrar nosotros también en Karabor.

Batalla de KaraborSin embargo, la Horda de Hierro había venido también por mar, así que esto solo era una parte de sus efectivos. Nuestro trabajo no ha terminado. Tenemos que llegar hasta el otro lado, abriéndonos paso entre los orcos. Cerca del puerto nos esperan Yrel y K’ara. El Naaru está convencido de poder romper el asedio él solo si le damos tiempo para “cargarse”. Efectivamente, una vez está listo, la mayoría de los orcos caen ante su poder, a excepción de su líder y de los que se encontraban en los barcos, que siguen disparando a sus órdenes.

Es el momento de cortar la cabeza de la serpiente y acabar con este ataque. En un duelo no muy justo, puesto que recibe apoyo de artillería, vencemos al líder de las fuerzas de asalto y acabamos con el asedio. K’ara termina con el resto. Karabor se ha salvado y los draeneis estarán eternamente en deuda con nosotros.

Hemos derrotado a la Horda de Hierro en Sombraluna, pero el peligro sigue ahí fuera. En el lejano y peligroso Gorgrond, donde muy pocos Rangari se atreven a adentrarse, se encuentra otro ejército orco. Yrel está dispuesta a ir, solo espera que la acompañemos también. Lo que vinimos a hacer en Draenor todavía no ha acabado. Queda mucho por hacer; Gorgrond espera.

Os dejamos a continuación un vídeo que muestra todo lo ocurrido, desde el combate contra Ner’zhul hasta la victoria en Karabor con la intervención final de K’ara.

 

Written by Blosc

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