Servidores de Rol: Entrevista a Dinastía Karling

La Dinastía Karling, es una de las hermandades que participa en el Juego de Nobles de Los Errantes y se hacen conocer como baluarte de tradiciones en las Tierras Altas de Arathi, así pues desde WowChakra agradecemos la presencia de Lord Raynault, Maestro de la Hermandad.

W. ¿Cual es el nombre y título completo de vuestro personaje? ¿Con que tratamiento debiera dirigirme a él?

R. ¡Lux Vult, Imperator Vult! Digo… saludos a todos, y muchas gracias por leerme a mí y a WoWChakra, y de paso, agradecer la oportunidad de aparecer aquí (¡Hola mamá!). Mi personaje, de nombre Raynault III Karl Karling, es caballero de la Orden del Puño Rojo de Arathor, cabeza de la Dinastía Karling, línea de sangre milenaria de tiempos de los emperadores Arathi, y margrave de las Marcas del Sur del Reino de Stromgarde. Habitualmente, sería trato como a un marqués, es decir ‘ilustrísimo’, pero él prefiere que lo llamen Raynault o Margrave, cómo corresponde, pues en Strom más vale destacar por veracidad que por opulencia.

Su número después de su nombre viene en base al largo trasfondo que tanto yo como Lothairon hemos elaborado éste verano para nuestra hermandad. Básicamente, hemos trazado una historia desde el año 2100 AAPO hasta los días presentes en el mundo de Warcraft, es decir, el año 30.

W. Interesante, ¿puedes contarnos de que trata el trasfondo la Dinastía Karling?

R. Básicamente, somos una familia aristócrata del Reino de Stromgarde que lleva en esas colinas y tierras altas desde los albores de la humanidad. Al principio eran poco menos que vrykuls asalvajados y pelirrojos, pero con el paso de los años y el yugo del majestuoso emperador de los arathorianos, empezaron a formar parte del estamento de la nobleza guerrera o bellatora del imperio de Arathor y del Reino de Stromgarde. Siempre eran los primeros en acudir a las guerras que el emperador les ordenaba, ¡e incluso llegaron a luchar en las Guerras Trols! Algunos capítulos importantes de la historia de la dinastía se llegaron hasta a interpretar y rolear en el Warcraft III.

Al final, tras la muerte del heredero de las Marcas – el feudo Karling -y la desaparición de su hermano Roldán, los Karling desaparecieron del tablero de juego arathoriano hasta septiembre del año 30, que fue cuándo Raynault III y Lothairon, su hermano y mariscal, acudieron al reino con hombres y mujeres libres, a defender la patria y a hacerla grande de nuevo.

W. ¿Qué referencias externas podemos notar en la Dinastía Karling? Por el tipo de «pomposidad» y demás ¿estaríamos hablando del Sacro Imperio Alemán o el posterior Imperio Austro-Húngaro?

R. ¡Fiuu! Nos hemos basado muchísimo en nada menos que la dinastía real carolingia para formar y dibujar la historia de la dinastía. Sin ir más lejos, Karling es el nombre germánico para designar a los hijos de Carlos Martel, el abuelo del emperador Carlomagno (cuyo nombre alemán es Karl, que usamos mucho en la Dinastía). El mismo emblema del Sacro Imperio Romano Germánico de Occidente *respira* es el de los Karling con algunos retoques. Incluso, el emblema personal de Raynault y Lothairon es un águila negra, ¡cómo la que usaban nuestros reyes jimenos en Navarra, Castilla y León!

Nos hemos basado también en varios cantares y leyendas medievales. En las Guerras Trols, Raynault I combatió junto a doce guerreros (¡trece en total!) en el Desfiladero Thalassiano, como si fuera el mismo Roldán, del Cantar de Roldán, nieto del emperador. Según decimos los Karling, dicho desfiladero se abrió de un espadazo de Raynault, que con su espada ardiente Esarus’Kalar – Hiendehonores- partió en dos la montaña, cómo Roldán con Roncesvalles. Obviamente, se trata de una exageración, pero no por ello es menos leyenda, a pesar de la hipérbole. Los inicios Karling son incluso humildes, cómo los de los Piast, cuyo fundador reparaba carretas antes de ser rey de Polonia. Hasta que Arlaric I Karling fue ascendido a cacique de la tribu después de matar a un dragón con su espada y la ayuda de un águila bicéfala. (O eso dice la leyenda).

W. ¿Cómo se decide quien forma parte de la Dinastía Karling y de qué modo? Supongo que no todos sus miembros pueden formar parte de la familia noble, ¿qué debe saber un iniciado en vuestra hermandad para entrar?

R. Básicamente, lo único que pedimos es que seas humano y profeses fe en la Luz Sagrada y en los tres preceptos de la Iglesia de la Luz, que consideramos católica (en el sentido estricto de la palabra) universal, y única, por lo que la servimos con devoción. Aceptamos cualquier humano de cualquier reino, salvo si es de Gilneas, pues nos llevamos fatal con los gilneanos por encerrarse tras su muro. Huargens solo aceptamos en caso de que sean sacerdotes.

En general, solo se pide buena voluntad, fe, y de paso, querer realzar el imperio de Arathi de nuevo, luchando con el trono vacío de los Aterratrols que esperamos que algún día Danath Dungalion ocupe. A Danath lo consideramos nuestro rey legítimo, pues consideramos a Galen Aterratrols una atrocidad no-muerta que ha de ser purgada.

W. ¿Qué tipo de eventos organiza la Dinastía Karling y en cuales participa?

R. En general, organizamos eventos de reivindicación, combates, intrigas y luchas por la zona geográfica de Lordaeron, que es del Puente Thandol para arriba. No solo nos dedicamos al rol militar (bellatores), que es parte inhérita de la casa, si no que tenemos secciones eclesiásticas (los oratores), y de plebeyos, campesinos y artesanos (labratores). En general, es un rol amplio que da mucho juego el que podemos rolear. Y participamos en todo tipo de eventos mientras sean contra nuestros pérfidos enemigos de la Horda. Sin ir más lejos, una escuadra de la dinastía viajó a Durotar a asediar Orgrimmar en aquel famoso y ya legendario evento. También tenemos lazos amistosos con otras casas de Los Errantes, como los Tyler, los Selwyn o los Harford, y un frío acercamiento con los Veniant. De hecho, hasta quizás haya una boda Karling dentro de poco y todo, con grandes festines y celebraciones.

W. ¿Acabará como la «boda roja» de Juego de Tronos?

R. ¡Esperamos que no! Pero todo es posible en el rol de los aristócratas y nobles, que a pesar de estar alejado de la límpida y prístina corte de Ventormenta, no sobra de intrigas y maquinaciones auspiciadas por el Consejo de Nobles de Arathi.

W. ¿Cómo es vuestra relación con otras hermandades que no profesan su fe en la Luz Sagrada?

R. Depende de qué sean y en qué crean. Si por ejemplo son sin’doreis que creen en Belore, al que consideramos una personificación de la Luz, pues, bueno, son soportables. Pero si son herejes que creen en Sargeras, pues los quemaremos en unas grandes y claras hogueras.

W. ¿Y con la Cruzada/Embate Escarlata?

R. Con la Cruzada Escarlata, que en Los Errantes interpretan los señores y señoras de la Custodia Escarlata nos llevamos relativamente bien, e incluso hemos entablado relaciones diplomáticas. Su fe y fanatismo nos parece más pura que la de la Cruzada Argenta, que según nosotros ha optado por justificar los medios con el fin, y eso no está bien. Preferimos radicalismo y pureza, a libertad y mácula, al menos los más devotos de los Karling, como Narade la capellán, o Raynault, que espero que cuando muera sea apodado cómo ‘el Santo’.

W. ¿Habéis ya planeado algún uso para las Fortalezas que se avecinan en Señores de la Guerra de Draenor de cara al rol? Pues supongo que en el rol del Juego de Nobles, será importante esta nueva posibilidad que World of Warcraft ofrece.

R. Sí, hemos pensado ya hasta el nombre de nuestra fortaleza a la hora del rol: Aquilisgrand. Interpretaremos en ocasiones puntuales a nuestros personajes en la fortaleza, que estará ubicada en el sur de Arathi, a modo de feudo. Los personajes-mascota que Blizzard nos dará serán parte de los vasallos y campesinos, incluso. Sin embargo, no nos anclaremos en un rol instanciado y cerrado allá en Draenor, si no que viajaremos a Aquilisgrand en momentos puntuales, cómo un nombramiento o una celebración. Lo importante y primordial, al menos para mí como Maestro de Hermandad, es interactuar con todo el mundo, aunque sea un rol de mirar mal al otro. El rol llama al rol, cómo se suele decir.

W. ¿Para cuándo una Cruzada Santa?

R. Pues tenía pensado montar un evento así de cara a Warlords of Draenor, pero claro, ahora mismo no hay muchas hermandades que roleen ser de la Iglesia de la Luz. Pero eso sí, sería un rol muy interesante y divertido como evento de rol global, sea donde sea. ¡Incluso a la pérfida Gilneas!

W. ¿Cómo se logra una inmersión total dentro del rol de un personaje? ¿Qué consejos le podemos dar a este respecto a quienes les gustaría iniciarse en el rol?

R. Para lograr meterte de lleno en tu personaje, debes trazar, antes que nada, la historia de este. Imagina un personaje sin pasado como un cascarón vacío, y a medida que le van pasando cosas, sean pasadas o presentes, irá cambiando y moldeándose, dependiendo de como lo rolees. Así, de ser blanco, pasa a ser gris, como realmente somos las personas. Es decir, nunca rolees algo malo o algo bueno, y nunca rolees un personaje. Rolea una persona, qué es lo que más te llena y te hace sentirte dentro del rol.

W. En el caso de un humano podría ser, pero según tu entonces como ¿roleas un Tauren? ¿Le atribuyes valores y conductas humanas?

R. No, porque aunque sea de otra raza, puede seguir siendo una persona, aunque tenga conceptos y virtudes diferentes a los generales en los humanos. Puedes rolearlo no para que sea un personaje de World of Warcraft, si no para que sea una persona (tauren) en el universo de Warcraft, aunque sea un pacífico druida.

W. ¿Cuándo empezaste a jugar a World of Warcraft y cuanto tiempo llevas roleando dentro del mismo?

R. Llevo, juraría, desde 2009, o 2008, a finales finalísimos de la Burning Crusade. Recuerdo perfectamente que cuando entré, la pantalla de inicio era el portal Oscuro de Terrallende, y que a los dos días de jugar, apareció, después de un largo parche, una dragona que rugía con una música increíble. Y empecé a rolear al mes de jugar o así, con un sin’dorei que actualmente es mi brujo humano.

W. ¿Qué le lleva a uno a decir; ¡Voy a rolear!?

R. Diría que en aquella época, ver a otra gente rolear. Recuerdo vívidamente que me hice a mi draenei porque vi a un vindicador draenei muy recto y serio en el tranvía, roleando con una paladina. Ahora, aventuraría a decir que es por entrevistas y cosas como estas, o por venir de otros lugares o servidores a saber más acerca del rol.

W. ¿Cuánta mecha crees que le queda aún a World of Warcraft como juego?

R. Diría que con Warlords of Draenor tiene aún bastante tiempo de vida. No paro ver gente de hace la tira de tiempo del servidor que se fue y que ahora ha vuelto a rolear de nuevo, y lo ato al hecho de que la próxima expansión parece que va a ser más fidedigna a lo que eran los Warcrafts, que son los juegos que han hecho grande este juego.

W. ¿Quién es tu «héroe» favorito del universo de Warcraft?

R. Antonidas, de cabeza. Diría que es uno de los mejores personajes que Blizzard ha sacado – la frase de la serenidad, copiada de un santo me ganó en el WC3 -, pues es el prototipo de mago de todos esos libros que me inflé a leer de pequeño (Dragonlance, Reinos Olvidados, D&D) y parte de la fantasía clásica traída al mundo de mano de Tolkien, de la que Blizzard debería sacar más partido, en vez de caer en anacronismos absurdos y cosas similares que destruyen la inmersión al rol.

W. En tu opinión ¿que anacronismos absurdos destruyen la inmersión dentro del rol?

R. Sin ir más lejos, el hecho de que los goblins sean una sociedad avanzadísima, con petróleo, coches, capitalismo salvaje, motos, escopetas y armas de fuego y zepelines. Me parece un contraste muy bruto, de por ejemplo, Villanorte a Puerto Pantoque. Uno es una idílica abadía y el otro es una cosmopolita ciudad que se asemeja más a una de las urbes del presente que a otra cosa. Por no decir que ha habido un progreso increíble en WoW, si se compara con los Warcrafts. Era impensable ver un barco volador de la Alianza entonces, y ahora ya estamos acostumbrados. Será que me gusta más la fantasía pseudomedieval, en vez de una mezcla de todo y nada a la vez.

W. Sin embargo en Warcraft II había submarinos y aún no hemos visto ninguno ¿o existe alguno?

R. Existían en el WCII, pero hasta dónde sé yo, son relativamente fáciles de construir con sistemas hidráulicos y aire, y tiempo libre, que les sobra a los gnomos y goblins. Solo he llegado a ver dos submarinos en la Alianza, por lo que supongo que serán muy raros de ver, y es eso, choca bastante. ¿Para qué queremos barcos si tenemos submarinos?

W. Raynault, para acabar esta «divulgativa» entrevista ¿qué te gustaría comentarles a los lectores de WowChakra sobre tu hermandad que no hayamos comentado ya?

R. Os diría que, además de que sigan leyendo WowChakra, que vengan a Los Errantes a pedir un par de tostadoras gnomóticas. Por no mencionar de que si son apasionados del ‘lore’ o historia, que se venga a Los Errantes, que es la mejor forma de aprender de todo un poco, por raro que suene en un juego.

W. Jaja, pues me uno a tu proposición y en nombre de todo el equipo de WowChakra, muchas gracias Lord Raynault, espero escuchar de mano de algún bardo cantares sobre las gestas de la Dinastía Karling.

R. ¡Esperamos que sea así! Muchas gracias por la entrevista y vuestro tiempo, y recordad, ¡Lux vult, Imperator vult! (Alza la espada en llamas)