Presentación
Siempre hemos comentado la importancia de tener buenos periféricos y hardware para una máxima experiencia y disfrute de las sesiones de juego, pero los videojuegos se han convertido en una experiencia multisensorial con el paso del tiempo. Si ya el sonido cobra una importancia primordial en ciertos juegos, ya sea por una necesidad competitiva o de disfrute de la música durante el desarrollo de la partida, el aspecto visual sigue evolucionando y esta vez fuera de la pantalla.
Ahora, ¿qué posibilidades existen fuera de la pantalla? Pues la iluminación es un elemento que no solo se ha desarrollado para actividades de decoración en el salón de estar, sino que ha llegado a los cuartos de entretenimiento ya sea para hacer stream o para el simple disfrute de la experiencia individual del juego.
En estas semanas hemos tenido la oportunidad de disfrutar de una serie de productos de la gama Razer Chroma (teclado, ratón y alfombrilla) en combinación con las luces de Signify y la gama Hue, ambos en sincronización gracias al software Razer Synapse 3.
Primeros pasos
Todo comienza por el posicionamiento que queramos hacer de las luces, siendo ejemplo los Hue Go, que son Wireless y tienen forma de media naranja, con lo que puedes ponerlos allí donde quieras. Tienen una autonomía razonable pero recomendamos no ponerlas al máximo de potencia de luz para que no se agoten tras una hora y media de uso.
Luego están las barras Hue Play, que pueden posicionarse horizontal o verticalmente con ayuda de su soporte inferior, y que al estar alimentadas directamente por corriente de electricidad pues no hace falta mirar la recarga. Destacar su gran intensidad de potencia y nuestra recomendación es que estas luces no te den de cara, sino que posicionados detrás de los monitores, y de cara la pared, pueden aportar una iluminación interesante que sintamos no en el ángulo directo de visión, pero si percibir en una generalidad visual.
Y luego, lo más utilizado, flexible y vistoso en muchos streams son las tiras de luces (lightstrips) que bien pueden colocarse en los bordes traseros de muchos muebles para que la luz sea fija en la pared trasera y un poco en el interior del mueble, sobre todo si es de estanterías cuadradas. Es una solución muy interesante.
Instalación
Ahora, ¿es complicado instalar esto?
La respuesta es no, y es que tan sólo con enchufar nuestra unidad de control a nuestro router e instalar la app de philips en nuestro móvil todo será coser y cantar.
Antes de poderlas utilizar nuestras luces necesitaremos localizarlas dentro de nuestra red wifi, podremos hacerlo de forma independiente para cada una de las que tengamos en la casa.
Podremos asignarlas a estancias o habitaciones y apagarlas o encenderlas de forma individual. Podemos elegir el color y la intensidad para cada una de las luces o podemos elegir escenas predeterminadas de color.
Aquí os dejamos algunas capturas de la aplicación.
Experiencia en el juego y en el stream
Destacamos su uso tanto para juegos como para streams además de crear un entorno de luces ideal para cualquier gamer que se precie.
Con respecto a los juegos podremos sincronizar nuestras luces con el juego que estemos jugando, esto es posible gracias tanto a la aplicación de Philips o a su compatibilidad con el sistema Razer Synapse 3.
Con esta sincronización vamos a conseguir que las luces vayan cambiando según la situación en el juego, lo que creará una sensación de inmersión genial.
Con respecto a los directos nos permite crear un espacio más exclusivo y personal, utilizando nuestras luces para poder crear los efectos que deseemos.
Además podremos interactuar con nuestros propios espectadores y que puedan decidir por nosotros con qué luces hacer cada uno de los directos lo que siempre es un plus a la hora de crear interacciones con la comunidad.