Blizzard ha lanzado un extracto de la novela de Chrisitie Golden Antes de la Tormenta, la cual relata los acontecimientos desde la herida de Silithus hasta el comienzo de Battle for Azeroth. Este extracto es una carta del Rey Anduin Wrynn a la Reina Alma en Pena Sylvanas.
Lamentablemente ha sido tan sólo publicado en inglés, pero en WowChakra lo hemos traducido al español para vosotros. Además de la traducción hemos recreado la carta en su versión española.
Descripción del Libro
Azeroth se está muriendo.
La Horda y la Alianza derrotaron a la demoníaca Legión Ardiente, pero una horrible catástrofe se está desplegando profundamente bajo la superficie del mundo. Hay una herida mortal en el corazón de Azeroth, realizada por la espada del titán caído Sargeras en un acto final de crueldad.
Para Anduin Wrynn, rey de Ventormenta, y Sylvanas Brisaveloz, jefa de guerra de la Horda y reina de los Renegados, hay poco tiempo para reconstruir lo que queda y aún menos para llorar lo que se perdió. La herida devastadora de Azeroth ha revelado un misterioso material conocido como Azerita. En las manos adecuadas, esta extraña sustancia dorada es capaz de increíbles proezas de la creación; en las manos equivocadas podría provocar una destrucción impensable.
Mientras que las fuerzas de la Alianza y la Horda compiten por descubrir los secretos de la Azerita y sanar al herido mundo, Anduin promulga un plan desesperado con el objetivo de forjar una paz duradera entre ambas facciones. La Azerita pone en peligro el equilibrio de poder, por lo que Anduin debe ganarse la confianza de Sylvanas. Pero, como siempre, la Dama Oscura tiene sus propias maquinaciones.
Para que la paz sea posible, generaciones de odio y derramamiento de sangre deben llegar a su fin. Pero hay verdades que ningún bando está dispuesto a aceptar y ambiciones a las que se resisten a renunciar. A medida que la Horda y la Alianza se apropian del poder de la Azerita, su latente conflicto amenaza con reavivar una guerra total, una guerra que significaría la ruina de Azeroth.
Extracto Carta de Anduin a Sylvanas | Antes de la Tormenta
Traducida por Epsilon, recreada por Keph – Por favor si utilizas la carta para tus artículos o vídeos indica o enlaza su fuente
Para la Reina Sylvanas Brisaveloz, Dama Oscura de los Renegados y jefa de guerra de la Horda, el Rey Anduin Llane Wrynn le envía un respetuoso saludo.
Te escribo con una proposición que nada tiene que ver con ejércitos, territorios o bienes, pero que creo que servirá tanto a la Horda como a la Alianza.
Iré directamente al corazón del asunto. Cuando te acercaste a la Alianza, buscando un hogar para tu gente, fuisteis rechazados. Aún estábamos temblando de terror por lo que Arthas había hecho a Lordaeron y no podíamos comprender que tus Renegados fueran realmente diferentes.
He hablado recientemente con un Renegado quien fue muy respetado en vida y ha aprendido que a pesar de todo lo que ha soportado, él aún sigue la Luz. Su nombre es Alonsus Faol, y él fue una vez arzobispo de Lordaeron. Él ha aceptado ser un intermediario con el interés de ayudar tanto a los vivos como a los no muertos.
Esta misiva trata sobre las familias. Familias que fueron destrozadas no por la Horda ni por la Alianza sino por Arthas, quien trajo la desesperación y devastación sobre todos nosotros. Cónyuges, hijos, parientes, tantos separados, divididos primero por la muerte, luego por el miedo y la ira. Quizás, si trabajamos juntos, aquellos que fueron separados puedan al fin reunirse.
Actualmente no estamos en guerra. Pero no soy tan ingenuo como para creer que aún no persistan las hostilidades. Hemos experimentado un reciente cambio violento sobre nuestro propio mundo en la forma de Azerita, una manifestación del dolor que la propia Azeroth está sintiendo. Con unidad, podríamos orientar nuestra exploración de esta sustancia a formas que puedan salvarla. Centrémonos por lo tanto en un pequeño, pero no menos importante gesto de unidad como primer paso hacia un futuro potencial que beneficie tanto a la Horda como a la Alianza.
Propongo lo que equivale a un solo día de alto el fuego. En este día, aquellas familias que han sido divididas por la guerra y la muerte tendrán una oportunidad de reunirse con los que perdieron. La participación será estrictamente voluntaria. Todos aquellos en el lado de la Alianza serán minuciosamente investigados, y no permitiré a nadie que yo crea que sea un peligro para los Renegados. Te pediría lo mismo a ti. Nosotros determinaremos un limitado número de participantes.
Un sitio adecuado para este evento son las Tierras Altas de Arathi. Haré que mi gente se agrupe en la antigua fortaleza de Stromgarde. El Muro de Thoradin está cerca de un puesto de avanzada de la Horda. Allí, en campo abierto, con la suficiente protección según lo acordado por nosotros dos como líderes de los humanos y Renegados, estas familias rotas se reunirán. Durará desde el amanecer hasta el anochecer. Con vuestro consentimiento, el Arzobisbo Faol y otros sacerdotes facilitarán, ayudarán y ofrecerán confort según sea necesario.
Si mi gente recibiera algún daño, ten por seguro que no dudaré en tomar represalias.
También entiendo que, si mi gente dañara a cualquier Renegado, harás lo mismo.
Como Sacerdote, como rey de Ventormenta, y como hijo de Varian Wrynn, garantizaré el paso seguro de los Renegados que elijan implicarse. Si este alto el fuego tiene éxito, podría ser repetido.
No confundas esto como una oferta de paz. Esto es sólo una oferta de compasión de un único día para las personas quienes fueron cruelmente destrozadas por una fuerza que no fue ni la Horda ni la Alianza.
Tanto tú como yo hemos perdido familia, Jefa de Guerra. No forcemos eso sobre otros que, como nosotros, no pudieron elegir.