Delon
El pasado 25 de Mayo tuve la oportunidad de asistir con WowChakra a la premiere vip de Warcraft en Londres donde pude disfrutar de esta genial película de la que os voy a hacer una review sin spoilers.
Las adaptaciones de videojuegos en el cine nunca han tenido gran aceptación; si no es porque no son fieles a la fuente original, es porque no es un producto que se pueda disfrutar tanto como película. Quizás sea por esto que las críticas más recientes sean tan duras con Warcraft: el Origen, pero a medida que han pasado los días hemos podido ver que se ha establecido como un firme candidato para película favorita del año entre sus espectadores.
La trama de la película es simple, con un guión sólido pero que se permite algunas libertades con respecto al argumento del videojuego. Sin embargo, lejos de empeorar una adaptación, nos permite a todos disfrutar de alguna que otra sorpresa, seamos fans o no de Warcraft. El argumento es simple y funciona para todos los públicos: los orcos han llegado a Azeroth buscando un hogar que tomarán por la fuerza si es necesario.
Los personajes se introducen con rapidez, y tal vez sea uno de los puntos flojos de esta película: el corto tiempo del que dispone el director para contar tanto. Con personajes secundarios tan interesantes como Draka, Taria o Martillo Maldito, uno sale del cine con ganas de haber explorado un poco más la historia y personalidad de cada uno de ellos. Sin embargo, con dos horas de duración, la película intenta compaginar el desarrollo de sus personajes a la vez que quiere contar una trepidante historia de fantasía.
Porque es la historia, y en el cómo está contada, en lo que sin duda sobresale la película. Rápidamente coge interés desde el comienzo, introduciéndonos a los orcos y su forma de vida para luego contrastarla con la de los humanos. Viendo cómo se desarrolla el conflicto desde ambos bandos, podemos ver que sólo algunos dentro de cada pueblo están dispuestos a confiar en el otro. Y la premisa de este conflicto se desarrolla a lo largo de la película apoyada en un buen guión y una gran actuación por parte de sus personajes principales.
En el apartado gráfico, la película destaca también sobremanera; los orcos están muy bien realizados, y parecen tan vivos como el resto de actores, algo que no todos esperábamos. Los efectos especiales en los hechizos o en las distintas criaturas también lucen espectaculares, y tenemos a lo largo de la película la sensación de encontrarnos en el mismo mundo de Warcraft. Con unos efectos tan bien logrados y gracias a esas pequeñas referencias al videojuego que encontramos a lo largo de la película, en enormes localizaciones retratadas al detalle o pequeños detalles en segundo plano, uno tiene la verdadera sensación de haber viajado a Azeroth.
Warcraft: el Origen, aunque criticada, nos ha demostrado que puede proclamarse sin problemas como una buena película dentro de su género. Pero además también esconde maravillas y sorpresas para los seguidores de la saga Warcraft, creando una historia divertida y amena en un universo único, y que sienta las bases para continuar explorándolo en nuevas películas.
NOTA PARA WARCRAFT EL ORIGEN: 8/10
