Al’Akir es uno de los cuatro señores de los elementales; soberano absoluto sobre el cielo, el aire y las tormentas; y el más débil de todos los señores elementales.
GUERRA CONTRA LOS TITANES
Los ejércitos de los Dioses Antiguos hace miles de años fueron dirigidos una vez más hacia la guerra comandados por los Señores Elementales: Ragnaros, el Señor del Fuego; Therazane, la Petréa; Al’Akir, Señor del Viento y Neptulon, el Cazamareas. Al’Akir era el mejor estratega que nunca tuvieron los Dioses Antiguos bajo su mando dada la gran inteligencia y astucia de este Señor elemental pero no fue suficiente para lo que estaba por llegar.
Sus fuerzas destrozaron e hicieron estragos en toda la faz de la tierra, y al final, se enfrentaron a los Titanes Colosales.
Aunque los elementales eran poderosos más allá de su cuerpo mortal, sus fuerzas combinadas no pudieron contener y detener a los Titanes. Uno por uno, los Señores Elementales fueron derrotados y sus fuerzas se dispersaron.
LA DEVASTACIÓN DE LAS CIUDADELAS
La organización llamada el Panteón tras la derrota unánime de los cuatro Señores Elementales destruyó las Ciudadelas de los mismos Señores; y los encadenó en lo más profundo, debajo de la superficie del mundo.
Sin el poder antiguo de los mismos dioses como para mantener sus espíritus en el plano físico, fueron desterrados al plano elemental donde competirían por siempre. Así, la naturaleza se calmó y un mundo en armonía se instaló.
MULTITUD DE LUGARES PARA UN SEÑOR
Al’Akir ha tenido varios lugares en donde ha mantenido su temeroso y rudo vientos de batalla, comenzando desde el World of Warcraft: Vanilla, en que sus andaduras le dieron una oportunidad en Silithus, aunque nunca se dijo o se afirmo que las criaturas que aparecián en la región eran criaturas del Señor Elemental.
En la expansión de Cataclysm es uno de los Señores aliados con Alamuerte. Es en el propio juego donde podemos apreciar una descripción sobre esto.
Con el retorno de Alamuerte, Al’Akir es de nuevo libre para andar por los vientos de Azeroth. Se ha convertido en uno de los más férreos y poderosos aliados de Alanegra y ha convocado al Cónclave de los Cuatro Vientos, ancestrales elementales de viento casi tan poderosos como el mismo Al’Akir, para que ayuden en la invasión de su otrora hogar.
El temperamento de Al’Akir es como el cielo, tranquilo un momento y furioso el que sigue, sin embargo, se dice que algunos aspectos del Señor del Viento son consistentes. Posee poderes casi de dios, que golpearán y sacudirán Azeroth si no se le pone un alto; mas Al’Akir no permitirá que le encierren de nuevo.
De esta alianza con Alamuerte nace su actual residencia en el Trono de los Cuatro Vientos (Uldum) servido de un Cónclave de cuatro lugartenientes que defienden un viento de origen cardinal.
- Anshal, Señor del Viento del Oeste.
- Nezir, Señor del Viento del Norte.
- Rohash, Señor del viento del Este.
- Siamat, Señor del Viento del Sur.
Actualmente y tras el enfrentamiento en el Trono de los Cuatro Vientos, donde se le da muerte en su propio plano, se convierte en el primer Señor Elemental en morir.