Allí, la corrupta Fuente de la Noche proporciona a los Nocheterna el sustento que precisan para sobrevivir. Los que son privados de ella sobreviven como caídos de la noche, y sus cuerpos languidecen en su búsqueda desesperada de energía mágica. Se han convertido en peones de la Legión Ardiente y poseen la última reliquia que necesitamos para luchar contra la Legion. En lo alto del palacio de Suramar, en lo más profundo de los muros de esta inmensa ciudad, Gul’dan el brujo planea el próximo paso del plan maestro de la Legión…
Hace doce mil años, los antiguos Altonatos usaron el Pilar de la Creación para sellar una herida en Azeroth y construir encima un Templo de Elune. Suramar fue el hogar de Illidan, de su hermano Malfurion, y de su amiga Tyrande así como de Jarod Cantosombrío y Maiev Cantosombrío. La Alta sacerdotisa de Elune también vivió en el templo de allí.
Durante la Guerra de los Ancestros, Broxigar estuvo aquí cautivo, antes de que la ciudad fuera atacada y devastada por la Legión Ardiente. Los nathrezim que se asentaron en la ciudad, llevaron a cabo experimentos nigrománticos bastante parecidos a los que realizó Kil’jaeden con Ner’zhul milenios después para crear al Rey Exánime.
Cuando el Pozo de la Eternidad implosionó y acaeció el Gran Cataclismo, Suramar acabó sumergida en el fondo de la Vorágine, de cuyas ruinas submarinas, se recuperó el Astrolabio Altonato. Las ruinas del Templo de la Luna fueron usadas por Aegwynn, Guardiana de Tirisfal, como lugar de descanso del Bastón Enjoyado, y el Ojo de Sargeras, tras lo cual, la construcción recibió un nuevo nombre más familiar, la Tumba de Sargeras.
10.000 años más tarde, Suramar fue reflotada del fondo del mar por Gul’dan, y actualmente forma parte de las Islas Abruptas. Fue allí donde se produjo la batalla entre Maiev Cantosombrío y sus Centinelas contra los Naga de Illidan. Varios años más tarde, el Gul’dan del universo alternativo fue enviado por la Legión Ardiente a actuar como su embajador ante los Nocheterna y su Grand magistrix que, al igual que hicieron sus ancestros, juraron lealtad a los demonios.
Según los libros del RPG
Durante la era de la Reina Azshara, la comunidad religiosa de Suramar era una complicada estructura íntimamente entrelazada con la comunidad arcana de la que participaba de casi todo el mundo en la ciudad. Sus academias arcanas fueron una de las más grandes de la época y cuna de generaciones enteras de magos. Una de las partes de Suramar, el distrito donde se encontraba el templo, estaba situado junto al Pozo de la Eternidad, que aparentemente compartía con la ciudad de Zin-Aszhari. Era allí también donde se encontraba el Palacio Eterno, residencia de la Reina Azshara, y campo de batalla durante los últimos coletazos de la Guerra de los Ancestros. Izal-Shurah y Arauk-Nashal se encontraban originalmente también aquí.
Lugares importantes
- The Arcway: Mazmorra de 5 personas que se corresponde con las catacumbas del Palacio de Suramar, donde nos enfrentaremos a 5 enemigos con miembros tanto de los Nocheterna, Caídos de la noche y la Legión.
- Corte de las Estrellas: Mazmorra de 5 personas que se corresponde con la propia Ciudad de Suramar y los aledaños del propio Palacio. Aquí encontraremos a la población más noble de los Nocheterna y a la propia Legión patrullando sus calles.
- Bastión Nocturno: Es el propio Palacio de Suramar, una banda para 20 jugadores que es la estructura mayor de todas las Islas Abruptas. Aquí reside la Grand Magistrix Elisande que fue la que selló el pacto con Gul’dan y la Legión Ardiente.
Elaborado a partir de referencias externas y propias: wowpedia, BlizzCon y WowChakra.