Tras haber conocido de que Draenor será la próxima zona de la expansión Warlords of Draenor, podemos ver como estará dividida en 7 zonas claramente diferenciadas: Cresta Fuego Glacial, Gorgrond, Nagrand, Talador, Selva de Tanaan, Cumbres de Arak y Valle Sombraluna. Esta nueva zona nos recordará en gran medida a la actual Terrallende, pero tiene una línea temporal mucho más antigua que veremos a lo largo de toda la expansión. Nagrand y Valle Sombraluna serán parecidas a la anteriores, pero otras se verán cambiadas, como por ejemplo Gorgrond, donde actualmente se situaría Montañas de Filoespada, o Selva de Tanaan, un Península de Fuego Infernal mucho más frondoso y lleno de vegetación. Aunque no contamos con imágenes de todas las zonas, ya podemos ver la temática y ambientación de cada una de ellas.
Cresta Fuego Glacial
La Cresta Fuego Glacial es una tierra inhóspita de inviernos interminables y cimas volcánicas, donde los aventureros encuentran con ríos de lava y témpanos de nieve. La Fortaleza Aguja del Filo, tallada en roca y de proporciones desmesuradas, que construyeron los ogros nativos queallí moraron, es una de las pocas estructuras que pueden resistir en este agresivo entorno salvaje. Es el objetivo perfecto para los orcos supervivientes del clan Lobo Gélido.
Cumbres de Arak
Para cualquier viajero limitado a dos piernas, Arak es un bosque otoñal y cenagoso rodeado de árboles tortuosos del tamaño de gigantes. Sobre las copas de los árboles se puede contemplar un panorama que rara vez ven los forasteros: cumbres de garras afiladas desmesuradamente altas e imposiblesde escalar. Los arakkoa observan el mundo desde estas elevedas posiciones, vigilando su tierra como dioses encarnados… venerando al bendito sol quemando vivas a las «razas inferiores».
Gorgrond
El desarrollo industrial del clan Roca Negra ha convertido al antaño resplandeciente oasis de Gorgrond en un yermo desolado y rocoso. El único producto natural que queda es el vapor que surge de los gigantescos conductos de aire que hay bajo tierra. Gorgrond se ha convertido en la base del arsenal de la Horda de Hierro, sus fundiciones generan armas, armaduras y gigantescos torrentes de humo que se pueden ver desde las tierras vecinas.
Nagrand
Ogros marinos se han hecho con el sur de la fértil Nagrand, ya que pretenden dominar tanto la tierra como a los orcos apestados que viven en Garadar. Y aguardan amenazas más crípticas: una extraña niebla que viene del centro de las llanuras, personificaciones de la naturaleza surgen cerca de El Trono de los Elementos y los cristales sobrenaturales de Oshu’gun atraen a aventureros y cazafortunas de todo Draenor.
Selva de Tanaan
En la primigenia Tanaan, hasta las plantas tienen dientes. Sus hojas sombrías atacan a los desafortunados merodeadores y ocultan bajo su follaje cañones de kilómetros de profundidad, y ni siquiera son los peores peligros de la selva. Cada día, los señores de la guerra talan espacios de espesura de Tanaan cada vez más grandes para construir un artefacto apocalíptico que finalmente desintegrará las puertas del tiempo y el espacio y les dará vía libre para iniciar conquistas sin fin.
Talador
Talador es el corazón de Draenor. Resplandece en un cruce del continente, dividido por ríos que fluyen desde el Mar de Zangar y permiten a los marineros comerciar y navegar de Este a Oeste. En el centro de Talador destaca la glorioso ciudad-catedral de Shattrath: una metrópolis-museo, una maravilla arquitectónica, una recreación conservada de la ancestral cultura draenei completamente ocupada por la Horda de Hierro.
Valle Sombraluna
Oculto bajo el velo de una noche perpetua que solo atraviesa la luz de las estrellas, los exhuberantes e idílicos bosques del Valle Sombraluna son el hogar de Karabor, una majestuoso tumba y santuario draenei. Mientras que muchos habitantes de Sombraluna estudian profecías en los ancestrales círculos de piedra de Karabor, en la inmensa red de cuevas subterráneas del valle acechan conspiradores con ambiciones más oscuras, observando el templo con avaricia.