La influencia de las nuevas tecnologías en los videojuegos no es una novedad. Ni tampoco una consecuencia de la revolución actual mediante la implementación de la Inteligencia Artificial. Los videojuegos siempre han convivido con las innovaciones, algo que podría definirse como el tradicional ‘jugar contra la máquina’. Ahora, obviamente, esta oferta de ocio evoluciona con experiencias de usuario más realistas.
Pronunciarse sobre cómo afectará la Inteligencia Artificial a los videojuegos es aún prematuro, aunque está claro que habrá una revolución en la forma de entender los juegos y celebrar esos campeonatos que tanta afluencia, interés y emoción despiertan entre los aficionados.
IA: más realismo y mejor experiencia de usuario
Ahora mismo, la Inteligencia Artificial ya actúa sobre los videojuegos, incluyendo al conocido World of Warcraft que es un referente del Arena World Championship, mediante un sistema que interactúa con los usuarios de esa partida. El objetivo de esta tecnología es aprender acciones del jugador y ofrecer soluciones significativas durante esa partida. Asimismo, aparte de potenciar las habilidades de los usuarios, la Inteligencia Artificial, unida al resto de nuevas tecnologías, consiguen recrear una atmósfera realista e inmersiva.
Esta sensación única se vive también en las apuestas Esports que se realizan en las vísperas de todo torneo grande de videojuegos, así como durante las emocionantes e intensas partidas que se celebran dentro de los diferentes campeonatos. Y, aquí, la Inteligencia Artificial también colabora en la recopilación de datos e información, los cuales si son bien estudiados desembocan en la realización de pronósticos proclives a acertar.
En ambos casos, aunque regresando al tema que nos ocupa sobre el impacto de la IA en los videojuegos, cabe decir que, por el momento, la máquina no ocupa ni solapa el protagonismo del jugador, que aún conserva el éxito o el fracaso de su partida. La IA sólo trata de configurar un ambiente lo más realista, agradable y desafiante posible, así como dando diferentes opciones y habilidades a los jugadores. Éstos, en definitiva, aún conserva la capacidad de decisión. Las máquinas sólo ejercen de ayudantes.
¿Y cómo afecta la Inteligencia Artificial Generativa?
Queda esa duda, puesto que aún no hay una respuesta netamente fiable. Algunos expertos aseguran que todo cambiará, y no se refieren únicamente al ámbito de los videojuegos. Esta variante de IA emplea unas técnicas de última generación como son las redes neuronales, capaces de crear nuevos contenidos. Es decir, en palabras menos técnicas: que las máquinas sean capaces de crear variantes del juego, con historias y personajes nunca vistos, en función a los gustos y acciones de los jugadores.
Habrá que esperar para conocer si esta forma de IA se lleva a cabo, aunque todo apunta a que será posible asistir a este nivel de precisión sobre la inmersión del juego, sus niveles de dificultad y respecto a una personalización del gusto de cada usuario. A falta de conocer cómo evolucionará este sector de los videojuegos, sí puede afirmarse que la jugabilidad y la experiencia de los usuarios irá mejorando, pues los desarrolladores se apoyarán en las bondades de la Inteligencia Artificial.
WOW: no utilizan la IA generativa
Queda claro, pues, que el sector del gaming ha encontrado un aliado perfecto en la Inteligencia Artificial, lo que llevaría a otra dimensión torneos del WOW en el Arena World Championship; un evento que concentra a un buen número de personas tanto en directo como a través de las retransmisiones de las plataformas que lo emiten. O quizá no. O quizá haya que esperar, a tenor de las declaraciones de los mandamases de las empresas que se dedican al desarrollo de estos juegos. Quizá aún estén evaluando los beneficios y los perjuicios de dejarse en manos de la Inteligencia Artificial Generativa.
«No estamos utilizando IA generativa en WoW”, aseguraron los responsables de la mayoría de los juegos que cautivan a las nuevas generaciones digitales. Sí, reconocen que la “IA es de gran ayuda” a la hora de crear y desarrollar un juego. En el caso de WoW esta responsabilidad recaer en Blizzard.
¿El futuro? Resolver los derechos de autor
El motivo, aparte de que aún estamos en un proceso inicial de estas nuevas tecnologías, está en que la IA generativa choca de pleno con la capacidad creativa de los artistas de los distintos videojuegos, que, dicho sea, son verdaderas obras de arte. Mucho arte, mucho dinero y derechos de autor están en juego. Hay que recordar que la IA generativa es capaz de generar ambientes, imágenes, música, personajes… con una asombrosa capacidad de realismo. Desde Blizzard aseguran que sienten un gran aprecio por este proceso creativo de los artistas, pues cuentan con una gran imaginación que plasman en los juegos.
En consecuencia, desde Blizzard confirman que no están usando esta tecnología, pero que no se plantean rechazarlas, pues supone el futuro de la industria (y siempre habrá otras empresas que sí la utilizarán), pero deben resolverse temas candentes como los derechos de autor.