La faz del Valle de la Flor Eeterna cambia drásticamente en el parche 5.4 y nos dejará un aspecto muy desolador con respecto a lo que hoy conocemos. Blizzard ha publicado un blog oficial para contarnos todo esto y además os dejamos un video donde podréis ver la zona en el 5.4
Cerrado a forasteros durante muchos años, el Valle de la Flor Eterna ha sido el centro físico y espiritual de Pandaria y un lugar de gran belleza y veneración… pero algo terrible ha ocurrido, y esta tierra, antaño hermosa y aparentemente intocable, ha quedado marcada de forma profunda e irremediable.
Con la guerra entre la Alianza y la Horda en pleno apogeo, el Jefe de Guerra Garrosh Grito Infernal ordenó a un equipo de excavación goblin que buscara un artefacto enterrado en las profundidades del corazón del valle (ver lagesta Corazón Oscuro de Pandaria). Desoyendo las advertencias de Taran Zhu, se pusieron a perforar en la Excavación de la Gran Flor. Lo que allí encontraron fue, quizás, más de lo que esperaban.
En lo más profundo del yacimiento, dentro de una cámara secreta creada por los titanes y largo tiempo enterrada, Garrosh descubrió un poder que desde hacía mucho tiempo se creía encerrado e inalcanzable: el corazón de Y’Shaarj. La historia de lo que ocurre a continuación se revela en la próxima actualización de contenido, el parche 5.4: El Asedio de Orgrimmar.
Tal vez no tan eterna
Los eventos provocados por el hallazgo del artefacto han cambiado el valle de un modo drástico y dramático. Donde antes el Lago Pétalo Níveo refulgía como una joya, ahora tan solo queda una cáscara reseca y polvorienta. Con muchos de los lagos y ríos desprovistos ahora de agua, incluso los danios enjoyados han desaparecido. (¡Pero no temáis! Los diligentes dragones nimbos los han rescatado y reubicado en la Isla Intemporal, donde pueden volver a prosperar.).
Estudiando el terreno
Tras esta destrucción, el proceso para acceder por primera vez al Valle de la Flor Eterna sigue siendo básicamente el mismo, si bien se ha actualizado ligeramente la misión que lleva hasta allí para reflejar los cambios producidos. Los aventureros ya no serán conducidos al absoluto esplendor del valle, como solía ser, sino que serán testigos del paisaje mancillado que la guerra entre la Alianza y la Horda ha dejado a su paso.
Más allá de la mera apariencia física del cambio en dicho paisaje, nuevos habitantes se han instalado en el valle, y algunos de los antiguos moradores han ganado más terreno. En los Campos Estivales, la Excavación de la Gran Flor y la Vía del Emperador, los vestigios de orgullo brotan y se deslizan por doquier.
En las Ruinas de Guo-Lai, las manifestaciones del orgullo se enfrentan a los mogu. Incluso la Escalera Dorada yace en ruinas humeantes, y los mogu se han desplazado por el norte hacia Alto de las Ruinas y el Claro Brote Invernal, echando a los duendes y las arañas que antaño estaban al acecho. (Enhorabuena, aracnofóbicos, las arañas ya no están, salvo una… y bien gorda. ¿Creíais que os habíais librado de ella? A la Matriarca TelacenizaPicasangre no se la echa así como así).
La Aldea Bruma Otoñal sigue en pie al sudoeste, y los espíritus de los monjes pandaren y los mogu continúan con su eterna batalla en el Cementerio Tu Shen al sur, sin haber sido afectados aparentemente por los eventos que las maquinaciones de Garrosh han desencadenado en el Valle de la Flor Eterna.
Las misiones en el valle
Para quienes prosigan con sus aventuras en el valle, apenas quedan restos de la gran pagoda donde antaño el Loto Dorado encomendaba tareas a los héroes. Ya no montan guardia frente a los mogu, y sus enemigos se han adentrado aún más en el valle. Pero existe una forma de seguir ganando reputación con estos defensores incondicionales. Si matáis muchas de las criaturas del valle y os enfrentáis a monstruos poco comunes, continuaréis ganando reputación y llaves del alijo de Guo-Lai para acceder a las arquetas de entre las ruinas.
Para quienes aún tengan que ganar el logro «Érase una vez en un valle«, ¡el tiempo se acaba! Una vez que se haya lanzado el parche 5.4, este logro se convertirá en una proeza de fuerza y ya no se podrá ganar. Esta es asimismo vuestra última oportunidad de experimentar la historia de la reputación del Loto Dorado, avanzada a Honorable, Venerado y Exaltado.
Seguirá habiendo misiones diarias disponibles en el Baluarte del Sol Poniente, aunque serán menos porque los Shadopan continúan entrenándose y combatiendo a los mántides en el muro, como es su deber.
Lo que ha sucedido en el valle ha dejado huella, pero la amenaza que reside en el descubrimiento de Garrosh se propagará más allá de las tierras de Pandaria. Estad atentos para no perderos el tráiler de El Asedio de Orgrimmar, que podréis disfrutar «próximamente».
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