Se ha encontrado lore sobre los primeros y la cosmología en la megamazmorra de Tazavesh.
Un total de seis libros sobre cómo un Especulador intenta descifrar el origen del universo.
¡Estos libros pueden contener spoilers de la historia!
Lore sobre Los Primeros y la cosmología en Tazavesh
A lo largo de esta mazmorra hay un total de 6 libros escondidos que cuentan la historia del Especulador Al’firim.
Al’firim trata de desentrañar el origen del universo y entender así la lengua de los primeros y todo lo que esconden detrás sus escrituras.
El primer libro a leer se llama Informe de expedición A37J – Reenvío.
En él, Al’firim revela su intención de entrar en el Sepulcro de los Primeros. Este Especulador es un famoso descifrador con mucha experiencia que está tratando de descubrir la ubicación de este lugar y resultó que se encontró con un desafío que era incapaz de superar: descifrar el idioma de los Primeros…
Informe de expedición A37J – Reenvío
Página 1:
No tengo cómo expresas las condiciones en las que he ejercido esta tarea; ¿Cómo se puede medir el tiempo en la búsqueda de un lugar así? Seguramente, el Sepulcro de los Primeros sea inaprehensible para una mente como la mía, y eso que mis conocimientos en esta materia son mucho mayores que los de la mayoría.
Perdóname. Sus mofas me han agriado el carácter. Debo acordarme de ignorar las mezquinas envidias de mis subordinados.
Página 2:
Cuando por fin descubrimos una pista tangible sobre la ubicación del lugar sagrado después de tantísimos años de especulaciones, empecé a trabajar con plena confianza. Mis donde s para descifrar lo inescrutable me han granjeado una merecida e impecable reputación.
¿Cuántos códigos antiguos había desentrañado?¿Cuántas lenguas perdidas había traducido? No había secreto fuera de mi alcance. Todos los sabían y habían recogido los frutos de mi genio.
Página 3:
Y, sin embargo, cuando estaba tan cerca de lograr nuestros objetivos, flaqueé. Sí, lo reconozco: por primera veza en mi vida, afrontaba un reto tan abrumador que dudé de mi capacidad para superarlo. Al’firim el Falibre, susurraban entre risas mal disimuladas.
Pero ¿quién lo habría hecho mejor? Ellos no, eso puedo asegurarlo. La sola complejidad de los glifos era… En fin, digamos que tardé una eternidad en atisbar el primer indicio de lo que representaban.
Página 4:
Los otros vinieron y se fueron. Trajeron «ayudantes» y «aprendices» que, según afirmaban, podían echarme una mano. Ninguno de ellos duró. Ninguno demostró ser digno. Intentaron decirme que debía parar, que habían encontrado a otra persona para que se encargase de la tarea. Pero me negué a irme. Sabía a quien tenían pensado enviar y había jugador que ella nunca volvería a usurpar mi puesto.
Estaba perdido en los glifos. La geometría. Cada camino parecía retorcerse sobre sí mismo. Nada tenía sentido.
Hasta que lo tuvo.
Página 5:
Cuando se produjo esa epifanía juro que la realidad misma pareció desvanecerse. Vi visiones de lo inimaginable, imágenes que nunca habría podido expresas con meras palabras. Al recobrar la consciencia de lo que me rodeaba, vi a los demás mirándome, burlándose de mis extremidades contorsionadas.
No me importó. Al fin había hallado la verdad.
Página 6:
Debes comprender que, a pesar de que esta fue la revelación más maravillosa de toda mi dilatada carrera, apenas me encontraba al borde del entendimiento. El lenguaje de los Primeros parecía cambiar y crecer a medida que hallaba mayores niveles de profundidad en él.
No tengo ninguna duda de que me serán revelados más significados según avance en el conocimiento de los glifos y la geometría de esta lengua fractal. De modo que considera los siguientes capítulos como una obra en desarrollo: no solo existe la posibilidad de que no vaya a cambiar, sino que tengo la certeza de que así va a ser.
Basta de preámbulos. Lee el mayor descubrimiento de nuestra era.
Informe de expedición A37J – Primera parte
Página 1:
El amanecer de todas las cosas
Es irónico, pero los primeros elementos de su lengua siguen siendo los más inescrutables. Tal vez por eso mi progreso se haya visto obstaculizado durante tanto tiempo. En cualquier caso, descifrar los datos supera mis capacidades actuales. Estoy seguro de que tendré éxito con el tiempo. Pero todavía no.
Página 2:
Hay referencias a fuerzas tan primigenias que no disponemos de un marco de referencia para ellas. ¿Tormentosas y arremolinadas, o medidas y deliberadas? Las palabras tienen múltiples significados. Por ahora debo dejarlas a un lado.
Lo que está claro es que unos grandes poderes cobraron forma. ¿Cuántos? Hay una cantidad incalculable. Al principio pensé que eran solo dos, hasta que descubrí una diversidad infinita. ¡Oh, qué terror sentí! Pero en los últimos tiempos he determinado que son seis. O puede que siete, pero el último quizá sea una obra de la geometría. Un fractal.
Te contaré lo que sé.
Página 3:
Estas seis fuerzas existen en conflicto. Bueno, no en conflicto en el sentido que le daríamos nosotros a la palabra. En oposición, seguro, pero no queda claro si maligna o benigna. Había un desequilibrio hasta que algo más resulto necesario.
Se unieron (o las unieron, según la forma en que se interprete el fractal) y dieron forma a su diseño. ¿Lo forjaron? ¿Lo escribieron? ¿Lo moldearon? La palabra exacta se me escapa. Cada arquitecto entregó una parte de sí mismo y de este modo se creó el patrón.
A partir de aquí, el lenguaje se vuelve más claro.
Página 4:
Con un marco de referencia, todo lo que comprendemos ahora cobra forma. Como si la realidad no fuera más que un hongo que crece sobre ese marco. Seis fuerzas ahora en equilibrio y luego otras que surgieron de sus intersecciones. Una estructura simple que se vuelve infinitamente más compleja.
¿Ahora entiendes por qué tardé tanto en elaborar mis traducciones? ¿Por qué se me siguen escapando? ¡Porque crece! ¡Cambia! ¡Hay glifos y geometría y fractales por todas partes!
Perdóname.
Página 5:
A medida que cada vacío se reducía y se llenaba, se puso de manifiesto que el patrón no era suficiente. Surgieron formas de las formas, engendradas a partir de las seis para engendrar más.
Ahora está más claro. La certeza es mayor. Cada capa es más comprensible para una mente mediocre como la tuya.
Página 6:
Seis reinos. Muchas intersecciones. Innumerables fractales.
¿En equilibrio? Posiblemente. Pero podemos estar equivocados. Si seis es igual a uno, ¿Qué es el otro, el que está fuera del patrón?
(Nota: tengo que volver a este capítulo más adelante para aportar más claridad. Es posible que tienda a divagar?
Informe de expedición A37J – Segunda parte
Página 1:
Lo conocido
Antes de sumergirme más profundamente en los grandes misterios, creo que es importante que enmarque su maravilla en el contexto de nuestra propia existencia. Lo que sabemos de ella, al menos.
Página 2:
Me llena de tristeza pensar que, de los numerosos seres con los que me he encontrado en mis viajes a través del nimbo, pocos tenían intereses más allá de su sentido del deber. Buscaba eruditos, filósofos, exploradores; solo encontré simplones y sirvientes.
Este viaje me ha llevado años y muchas veces ha resultado infructuoso. ¡Ojalá hubiera sabido de la existencia del Sepulcro! Pero, obviamente no conocería sus maravillas hasta mucho después así que seguí trabajando de la única manera que podía.
Página 3:
En una ocasión , estuve cerca de encontrar sabiduría. Después de unirme a una expedición comercial a Bastión, conocí a un simpático aspirante que me habló de un gran archivo de conocimiento: innumerables registros de almas que transportaban los kyrianos desde el reino mortal, así como colecciones de sus recuerdos perdidos tiempo atrás.
El aspirante estaba dispuesto a llevarme al archivo, pero un administrador entrometido alertó a uno de los Ascendidos. Escoltaron a mi expedición de vuelta a la puerta de ánima y nos advirtieron de que no regresáramos nunca.
Página 4:
Unos años después me invitaron a un torneo en la arena de Maldraxxus. Mientras mis compañeros se deleitaban con el deporte, yo me dirigía una antigua biblioteca enclavada entre las grandes casas. La llamaban «el sepulcro», ¡pero te aseguro que no era el que buscamos!
Los horrores que encontré allí me persiguen aun a día de hoy, pero estaba tan comprometido con mi objetivo que me enfrenté a ensamblajes horripilantes y riachuelos de plaga tóxica.
Página 5:
Cuando llegué, los exánimes aceptaron tolerar mi presencia durante un tiempo, de modo que busqué entre sus textos más antiguos para recopilar cualquier fragmento de historia.
Oh, encontré relatos sobre grandes batallas libradas contra los planos exteriores, sobre el ascenso y declive de combatientes legendarios, sobre armas poderosas forjadas y perdidas.
Cuando pregunté si existían tomos más antiguos, los implacables exánimes me dijeron que estaban reservados para el Prelado y me ordenaron que me marchara de inmediato.
Página 6:
No fue hasta llegar a Oribos que por fin encontré a otros que compartían mi curiosidad. entre los auxiliares de la Enjuiciadora se hallaba un gran sabio llamado Kah-Sher que llevaba muchos años encargándose de sus tareas.
A pesar de que profesaba una deferencia ciega a sus señora, como el resto de los de su clase, admito que, en medio de la majestuosidad de la legendaria Ciudad Eterna, podía entender su devoción. Kah’Sher disfrutaba conversando conmigo, compartiendo todo lo que había observado y los conocimientos que le habían transmitido sus predecesores.
Página 7:
Mas en todas sus palabras y en los rituales de servicio que me permitió presenciar encontré poco de auténtico valor. «La ciudad siempre había resistido», decía. «La Enjuiciadora siempre había sido sabia y justa». «No nos correspondía a nosotros cuestionar a quienes moran más allá del velo, sino facilitar su viaje».
Fue ahí cuando Kah-Sher dejó escapar que ya había tenido conversaciones similares con una vieja rival mía (¡la misma que juré que no volvería a boicotearme!) y que yo sabía que aquello no llevaba a ninguna parte. Dejé a Kah-Sher con la palabra en la boca.
Informe de expedición A37J – Tercera parte
Página 1:
Los cien ojos de Irik-tu
Cuando me alejé del auxiliar hecho una furia, ¡me topé con un auténtico hallazgo! Allí, atravesando Oribos de camino a otro destino, encontré un alma trascendente.
No reconocí su aspecto, ya que presentaba una apariencia similar a la que adoptaba en el plano mortal. Le supliqué que hablara conmigo y accedió.
Página 2:
Me dijo que se llamaba Irik-tu y, aunque le pregunté hasta en tres ocasiones de dónde prevenía, apenas pude comprender el nombre de su hogar, ni mucho menos repetirlo o escribirlo (parecía que Irik-tu hablaba con cuatro lenguas y en sintonía con el chasquido de sus numerosas piernas; a veces tenía problemas para captar todos los detalles).
Irik-tu afirmaba que el lugar más allá del velo estaba poblado por innumerables mundos, muchos de ellos habitados por todo tipo de seres muy diferentes a los de su pueblo.
Página 3:
Cuando le pregunté si su mundo era rico en ánima, Irik-tu adoptó una expresión que interpreté como de asombro (aunque he de admitir que era complicado interpretar sus cien ojos).
«Los vivos no emplean anima», me dijo. Una frase que pedí que me repitiera varias veces para asegurarme de que la había oído bien.
¡No hay ánima! ¿Cómo es posible? ¿De verdad es tan diferente su existencia de la nuestra?
Página 4:
Lo era, según me aseguró Irik-tu. Me habló del reino de los mortales, donde su existencia carente de ánima cesaba al término de sus frágiles formas.
A Irik’tu le llegó su hora en una terrible guerra, afirmó. Su hogar fue asolado por los demonios de El Vacío Abisal.
Asentí en gesto de solemne camaradería, pues todos recordamos la historia del asalto de la Legión Ardiente a Maldraxxus y el tremendo coste de la victoria de los necroseñores.
Página 5:
Irik-tu se alegró al recordar la amabilidad que había mostrado la Enjuiciadora al enviarlos por las corrientes hasta una colmena donde otros de su especia compartía una larga y agradable coexistencia.
Tras muchos años cuidando de los suyos, estaba a punto de aventurarse y regresar a Oribos para maravillarse ante su esplendor.
Página 6:
Desde luego, le pregunté a Irik-tu qué sabía de los orígenes del reino de los mortales, pero no le encontré ningún sentido a lo que me respondió. ¿Cada mortal cree en una historia fantástica distinta?
Asintió mientras me hablaba de su dios de mil piernas, cuyos huevos dieron origen a toda existencia, pero pronto me cansé de sus pintorescas fábulas y le deseé a Irik-tu un buen viaje.
Página 7:
Parecía que ni siquiera en las salas de Oribos podía hallar las verdades que buscaba. Las almas mortales creía en una miríada de mitos que hablaban de falsos dioses, mientras nosotros disfrutábamos del esplendor de seres con auténtico poder: teníamos la fortuna de estar en presencia de la Enjuiciadora, la Arconte, la Reina del Invierto, el sire y el Prelado…
Hasta que encontré una verdad más profunda en mi camino hacia el Sepulcro y mi mente se hizo astillas ante los fractales.
Informe de expedición A37J – Cuarta parte
Página 1:
La naturaleza de las seis (posiblemente siete, posiblemente infinitas)
De las supersticiones que me describió Irik-tu (supersticiones que, desde luego, taché de mitos imaginarios de una cultura incivilizada), una subsistió en mi mente.
Porque hace falta un intelecto excepcional para trascender lo que a uno le han enseñado una y otra vez unos supuestos eruditos que solo son capaces de vislumbrar una posibilidad reducida. Irik-tu me habló de un millar de verdades, lo que al principio tomé como una señal de dispersa indecisión.
Página 2:
Pero la clave a la hora de interpretar los escritos de los Primeros reside en dejar a un lado lo que crees y aceptar una realidad superior que va más allá.
de pronto percibí el patrón y sus fractales no como una verdad, sino como capas de verdades que se entrecruzaban.
Igual que nosotros, desde nuestro primer momento de consciencia, sabemos que la Muerte es la base de toda existencia, también hay seres cuya naturaleza es radicalmente diferente a la nuestra.
Página 3:
Imagina, pues, según las verdades que te he contado, que cada una de estas fuerzas rivales pudiera (y enfatizo el «pudiera», porque los fractales pueden aún revelar otro camino) estar encarnada por una multitud de seres trascendentes tan poderosos como nuestros Eternos.
Apenas he rascado la superficie de las verdades que me acercan aún más al Sepulcro y voy a dedicar todo el tiempo que me quede a descubrir su ubicación.
Página 4:
Unas cuantas preguntas finales para que las consideres, buen lector.
¿Y si (y, de nuevo, es pura especulación) el plano mortal no fuera un rincón distante de la realidad creado por los Primeros para proporcionarnos almas y ánima?
¿Y si fuera el verdadero nexo de la existencia, donde la Muerte no es más que uno de tantos grandes poderes dominantes?
Página 5:
De ser verdad, ¿qué diría eso de las almas mortales y de su potencial?
Y si cada una de las seis (o siete o… Perdón por mi imprecisión) rivaliza con las demás para reclamarlo, ¿podría dirigirlas el conocimiento inconsciente de que existe otra fuerza más allá de nuestro entendimiento que también lo persigue?
Página 6:
Aún hay mucho por descubrir en la geometría. Hay muchas verdades ocultas en las intersecciones: los fractales.
Me niego a abandonar hasta que demuestre que tengo razón. Hasta que mire el patrón con mis propios ojos y me sean reveladas todas las verdades.
A tu servicio,
Al’firim el Devoto
Informe de incidentes del Cártel Al
Página 1:
Para la sobrestante Al’rilan
Sobrestante:
Con tremebunda decepción te envío estas notas de puño y letras del hereje Al’firim. A pesar de que los miembros de la expedición llevábamos tiempo refiriéndonos a él como «el escriba loco», ninguno sospecha que sus excentricidades escondieran creencias impías.
De haberlo sabido, lo habríamos sustituido de inmediato.
Página 2:
Como solicitaste, no he compartido estos escritos con otros miembros del cártel. No hay necesidad de atosigarlos con la gravedad de los delirios de Al’firim.
Nuestra misión sigue centrada en seguir el camino de los Primeros y obtener sus secretos. Ya se verá si la información que conducía al Sepulcro demuestra tener valor tangible, pero, desde luego, seremos diligentes en nuestra investigación.
Página 3:
La sustituta de Al’firim ya ha propuesto un método alternativo de traducción que, según me asegura, producirá resultados favorables, y confío en que nuestra empresa resultará provechosa.
Teniendo en cuenta que la discreción de nuestra misión exige que nuestro trabajo se lleve a cabo a un ritmo pausado y cuidadoso, estos progresos son alentadores. La matriz defensiva codificada en los artefactos que hemos descubierto sigue siendo nuestro principal obstáculo.
Página 4:
Me alegro de que no hayamos sufrido más perdidas desde el último incidente (que, insisto, podía haberse evitado si Al’firim se hubiese centrado en su tarea de desactivar las defensas en lugar de tratar de justificar sus propios delirios).
Por desgracia, no se han encontrado más pruebas que apunten al paradero del criminal ni al de aquellos que tomaron la desafortunada decisión de unirse a su expedición condenada al fracaso. Esperemos que nuestros agentes en Oribos encuentren una pista sólida que permita hacer justicia.
A tu servicio y siempre fiel,
Ejecutor Al’hatar
¿Qué os ha parecido toda esta historia? ¿Creéis que esta «rival» que menciona Al’firim se nuestra guía de las Fauces Ve’nari? ¿Qué ocultan esos escritos de los Primeros? ¿Son seis fuerzas cósmicas como bien dice el libro de Crónicas, contado desde el punto de vista de los titanes, o habrá una séptima tal y como percibe Al’firim?
Esta serie de escritos dejan abiertas un montón de preguntas que posiblemente vean su respuesta a lo largo de los parches de la expansión y en las expansiones venideras.
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