“Tras la llegada a Terrallende de la Legión, Magtheridon controlaba la casi totalidad del territorio, a excepción de unos pocos rincones. Sin embargo, Illidan y sus aliados le pillaron desprevenido cuando conquistaron el Templo Oscuro. Muchos creyeron que Magtheridon había muerto durante el ataque. No obstante, se descubrió que la sangre de Magtheridon podía usarse para corromper a los orcos. Derrotado y gravemente herido, el señor del foso fue arrastrado hasta la Ciudadela del Fuego Infernal”.
La Guarida de Magtheridon es una de las primeras bandas a las que podemos acceder de la expansión The Burning Crusade. Esta banda es el siguiente escalón de un grupo de tres mazmorras: La Muralla de Fuego Infernal, El Horno de Sangre y Las Salas Arrasadas, en las que investigaremos acerca de la procedencia de los orcos viles. Magtheridon es un Señor del Foso al igual que Azgalor o Mannoroth, y lo encontramos en una banda de ambientación vil y muy parecida a la Guarida de Onixia. Con tan solo pequeños combates previos al jefe los valientes de la Horda y la Alianza se pueden enfrentar al jefe final.
El Señor del Foso llegó a Draenor tras el cataclismo y rápidamente logró armar un potente ejército de demonios tras mostrarle su poder y gracias a los portales que Ner’zhul realizó. Con la llegada de Illidan Tempestira y su ejército de demonios compuesto por Vashj, Kaelthas y Akama a Draenor, Maghteridon fue derrotado tras las palabras de Illidan: “He venido a sustituirte”.
Tras su caída se ha descubierto que está encarcelado física y mágicamente para crear gracias a su sangre un ejército de orcos viles que formarán parte de la filas de Illidan Tempestira, siendo esta la principal razón por la que los héroes de la Horda y de la Alianza acuden a su encuentro para derrotarlo finalmente.