Recientemente, un druida elfo de la noche llamado Naralex descubrió una red de cavernas subterráneas en el corazón de Los Baldíos. Llamadas las «Cuevas de los Lamentos», estas cuevas naturales estaban repletas de fisuras de vapor que producían largos y doloridos lamentos cuando se descargaban. Naralex pensó que podría utilizar los manantiales subterráneos de las cavernas para devolver la fertilidad y el verdor a Los Baldíos, pero para hacerlo necesitaba absorber las energías del legendario Sueño Esmeralda. Pero cuando se conectó al Sueño, su visión se convirtió, de alguna forma, en una pesadilla.
Naralex encontró en las Cuevas de los Lamentos un lugar donde poder purificar de nuevo a todos los baldíos para convertirlo en una zona llena de vegetación y naturaleza como había sido en tiempos anteriores.
El único medio para realizar su cometido era conectar con el Sueño Esmeralda, pero el druida desconocía la Pesadilla que afectaba al Sueño Esmeralda. Al entrar en el sueño, la Pesadilla usó al druida como punto de contacto con el mundo real y se expandió la corrupción por toda la cueva y por todos los discípulos que le acompañaron. Todos sus corruptos sirvientes que formaron el clan Druida del Colmillo, Lady Anacondra, Lord Cobrahn y Lord Serpentis adquirieron el poder de convertirse en serpientes impidiendo que todos los guerreros que allí vayan despertasen a Naralex de la Pesadilla Esmeralda. Todos sus discípulos que le acompañaron sufrieron la maldición, excepto Muyoh, quien nos pide ayuda para salvarlo y nos acompaña hacia el final de la mazmorra.
Finalmente mientras que Muyoh realiza un ritual para despertar a Naralex de la Pesadilla, nos pide que luchemos contra Mutanus el Devorador, un murloc llamado por Lord Serpenthis para impedir que Naralex vuelva al mundo real.