¿Y tú Sylvanas, aceptas a Lor’themar Theron como tu legítimo esposo, hasta que la muerte os separe? (lo cual, teniendo en cuenta que Sylvanas hace tiempo que no respira, carece de mucho sentido…)
A lo que vamos, sí, has leído bien. Sylvanas ya no está disponible, lo sentimos. O al menos no lo está ninguno de los dos miembros de esta pareja Taiwanesa que ha contraído matrimonio a lo Warcraft. Muy a lo Warcraft.
Entrando en los detalles del evento, lo cierto es que todo parece bastante “normal” al comienzo de la celebración. Bueno, excepto por los estandartes Horda que cuelgan a los lados de la sala… Y quizá por las orejas de elfo que llevan las violinistas… Una boda como otra cualquiera vaya. El novio y la novia hacen su aparición, ambos con unos trajes de lo más clásico, suben al escenario y se disponen a pronunciar unas palabras para los asistentes (sentimos no dejaros una traducción, pero por aquí no tenemos a nadie que hable taiwanés).
Y entonces empieza lo bueno. ¿Es ese Muradin? ¿Alextrasza, eres tú? Una serie de invitados de honor comienzan a hacer acto de presencia. Los asistentes, lejos de asustarse (ojo, que no estamos en España) aplauden y se apresuran para sacar fotografías.
Ysera, Valeera, Tyrande y hasta el propio Varian Wrynn. Invitados muy bien elegidos si tenemos en cuenta quién se está casando realmente… Ahí los tenemos. El novio y la novia muestran su auténtica imagen. Estamos ante la unión de Lor’themar Theron, Señor Regente de Quel’Thalas, y Sylvanas Brisaveloz ¡nada menos!
Cada personaje parece estar muy metido en su papel, y la música de fondo ayuda a entrar en materia.
Desde luego hay que tener dos cualidades bien marcadas para montar un sarao como este: primero, ser fan hasta la médula ósea de World of Warcraft. Segundo, tener vergüenza -10 en tus estadísticas secundarias.
Lo que está claro es que los novios rebosan felicidad, y no es para menos, encontrar a tu media naranja no siempre es tarea fácil, y ellos, definitivamente, lo han conseguido. ¡¡Felicidades compañeros de juego!!
Os dejamos con el vídeo para que os deleitéis con todos los detalles de este curioso casamiento. Y por supuesto, la pregunta del millón, ¿os casarías a lo “wow”? Aquí una servidora se pringa: sí. Quizá no con tanto espectáculo, pero ¿no os parecería divertido cortar una tarta nupcial con el símbolo de la Horda en chocolate decorando la parte superior? O tener la melodía de Darnassus sonando al entrar en la sala de banquetes… Contadnos, ¿qué toque friki pondríais en vuestra boda ideal? 🙂